Muy pocas veces, y creo que este film es una de esas contadas y gloriosas excepciones, la combinación de tantos géneros produce un buen resultado. En este caso tenemos la fantasía, el policial, la comedia, el romance, el drama. Inspirado seguramente en las historias de personas declaradas muertas por la medicina y reanimadas minutos después, el guión nos presenta el caso de un hombre asesinado cuyo espíritu permanece en este mundo, tanto por estar aún aferrado a la vida como por el deseo de proteger a su mujer amada. Para contactarse con ésta tratará de valerse de una médium que a priori parece simplemente una farsante y que es encarnada por Whoopi Goldberg en el que seguramente será uno de los personajes más recordados de su carrera. Muy buena película en todos sus rubros, salvando la actuación de Patrick Swayze, tan inexpresivo que parece de madera, pero que es totalmente soslayable en el resultado final.