Creo que llegado a este punto, poco más se puede hacer en una saga que "batía en retirada" (desde la cuarta entrega inclusive). Vuelven hacer hincapié en el terror psicológico de su predecesora, (añadiendo a la protagonista de las dos primeras películas de la saga, e incluyendo 'el cameo' de la tercera parte), pero con el hecho de volver a incidir en el argumento de purgar los pecados del coprotagonista de la película (en el caso de la quinta parte era el protagonista) y con una vuelta de tuerca en lo que se refiere a lo del terror psicológico en sí (llevándolo un paso más que la anterior parte, pero quizás sin ser tan efectivo y "confundiendo" más al espectador, que no sabe al final de la película, lo que es real o lo que no). El final de largometraje, nos incluye una de las pocas partes donde se incluye 'Pinhead' (cada vez con un papel más residual en cada entrega que se hace, ya no hablemos de los demás cenobitas que apenas hacen acto de presencia en todo el trabajo). Lo de Kirsty volviendo hacer un pacto con 'Pinhead' para volver a cambiar su alma por las de otras (ya se había visto en la primera entrega sino recuerdo mal), suena todo muy repetitivo y sin ideas. La pregunta es lo poco que tiene que ver la idea original de Hellraiser con todo esto (hiendo por unos derroteros que poco ayudan a una saga ya en un estado más que agónico). Conclusión: No estamos ante una película catastrófica (en definitiva se deja ver), pero si de una saga llegado a este punto sin ideas (por mucho que lo intentarán con el terror psicológico), y que poco más puede aportar al universo Hellraiser.