El protegido

Historia muy original, cuando niños todos soñamos con tener un don o poder sobrenatural al estilo de los héroes de los comics.

Que Shyamalan es un director con una ligera tendencia a la pretenciosidad es algo que ya se dejó entrever en esa interesante (aunque en absoluto magistral) película de ¿terror? que era “El Sexto Sentido”. Sin embargo, nada parecía presagiar que de una película a otra el ego del realizador se iba a hinchar como un globo de colores dispuesto a reventarnos en la cara. El día que la vi pensé lo mucho que me costaría encontrar una película más aburrida, estúpida, pretenciosa, artificial e indigesta que esta. Lo peor de todo es que te la venden como una cosa originalísima cuando es uno de los mayores ladrillos que han lanzado desde el otro lado del Atlántico en mucho tiempo.
Puesto a ser considerado un cineasta fuera de toda norma, único y trasgresor, Shyamalan usa el lenguaje cinematográfico como le viene en gana, buscando los encuadres, ángulos y movimientos de cámara más rebuscados e innecesarios que se le pasan por la cabeza, independientemente de su función narrativa, solo porque él es así de original y moderno. Aburre al espectador con una historia estúpida y tramposa, pretendidamente densa, pero cuya profundidad no va más allá del que pueda tener un episodio de Expediente X. Lenta, sosa, con unos personajes falsos, acartonados, mal escritos y peor interpretados, a los que es prácticamente imposible tomarse en serio, la película divaga de un lado a otro para finalmente terminar en punto muerto, con un desenlace de juzgado de guardia que, más que sorpresa, provoca hilaridad en el espectador.
Pero como siempre suele pasar, el ser humano es capaz de superarse a si mismo hasta en las circunstancias más adversas: al cabo de unos años Shyamalan nos calló la boca a todos los que decíamos que no podría hacer nada peor que esto. Evidentemente aún no habíamos visto “Señales”.

Vale, me gustó el sexto sentido.
Voy a ver el protegido.
Empieza. Grandioso el accidente de tren, esto pinta muy bien.
Sigue. Me gusta la atmósfera que crea este tío.
Espero... algo pasará ¿no?. Pues no.
Decepción.

Creo que el autor hace una película muy lenta quizás porque la historia en sí es muy corta y la tiene que alargar dándole una intriga que a veces falla. La música si que intensifica los momentos álgidos de la película pero me parece tan fantasiosa y rebuscada la historia que me ha decepcionado un poco y considero que quizás es una película sobrevalorada. Abusa de primeros planos de Bruce Willis y no desarrolla demasiado bien la extraña historia de amor de Bruce con su esposa. Hay un fallo en el montaje de la peli al principio de la misma.. Cuando S.L. Jackson persigue al hombre que esconde la pistola, hay un plano corto, en una calle, donde Jackson empieza a andar bajando el escalón de la calle. Al momento se abre un plano amplio de la calle y de nuevo vuelve a bajar la misma escalera de nuevo.

Penoso intento por continuar el tirón del Sexto Sentido y uno de los mayores timos cinematográficos a los que he sucumbido tras visionar un trailer.
Los 107 minutos de metraje se debaten entre el más profundo tedio, la verguenza ajena y la auténtica comedia. Vamos, de todo menos suspense.
Tengan cuidado y protéjanse de esta bazofia.