Puro cine negro, contado con muy buen ritmo. Me entusiasma la descripción insólita de los bajos fondos parisinos, de esas vestimentas setenteras con gabardinas y sombreros. Un impecable Alain Delon da vida a un frio asesino a sueldo en una intrigante historia de la que únicamente podriamos poner el pero de que tal y como está contada la historia, lo que uno haría, sería eliminar toda la música que acompaña el andar de Delon, por el oscuro París

En la línea general del cine de Loach, cine social, pero de alta calidad. Desgarrador retrato de la opresión inglesa al pueblo irlandés, con una excepcional fotografía y buen ritmo narrativo. La transformación de un médico de provecho en un sucio terrorista, debido a la acción del poder dominate, contada, como viene siendo habitual en Loach, sin ningún tipo de tapujo.

Después de videar durante casi tres horas este film, y reconociendo el talento de De Palma y de Stone, a uno lo que le da la impresión es que esta historia ya la ha visto antes, y no una vez, ni dos.

Cuando llegadas las dos horas y media, uno está deseando que el cuento termine, no me permite valorarla con más de un siete, a lo que podía ser una gran historia de cine negro.

Como hacer una película bélica, sin apenas mostrar batallas. Como mostrar el antibelicismo a base de disparos. Como convertir un fusilamiento en una obra de arte. Como irte para cama deseando que existieran muchos Kirk Douglas para dirigir nuestros destinos.

Solo tu, Stanley, solo tu sabes como

El film, es sin duda magnífico, diálogos impresionantes, interpretaciones majestuosas, una dirección brillantísima,... Son sin duda dos horas apasionantes, sin embargo le voy a dar un nueve, porque tiene un guión sin duda "libre". Se producen unos saltos no explicados y quizás, sobra alguno de sus sorprendentes giros