Lo cierto es que Aladdin no me inspiro confianza en ningún momento. Cuando vi el tráiler lo primero que pensé es que por qué nos intentaban meter otra película de live action de Disney, pero está claro que si siguen haciéndolos es porque les sale rentable. Y ver a Will Smith reemplazar a Robin Williams era... bueno, tampoco es que hubiese muchas más personas que pudiesen haberle sustituido, pero sí que lo consideraba un bajón. Aun así, no era tan malo todo como esperaba.

La historia es la clásica de Aladdin sin mucho cambio, por lo que hay poco que comentar. Aladdin (Mena Massoud) es un ladrón callejero que vive en Agrabah y conoce a Jasmín (Naomi Scott), la princesa del reino. Tras ser engañado por el consejero del sultán Jafar (Marwan Kenzari) para recuperar una lámpara, consigue conocer al genio todopoderoso (WIll Smith), que le cumplirá tres deseos.

Lo cierto es que esta nueva película tiene un enfoque mucho más musical, conservando las bandas sonoras originales (en ocasiones modificándolas para alargarlas) y añadiendo un par de canciones nuevas. Las nuevas son bastante buenas, y entre las originales hay algunas que pierden frente al material original, pero en general no están mal. Los números musicales en general están a un buen nivel, por lo que creo que la apuesta es acertada.

En cuanto a Will Smith, lo cierto es que, sin llegar a los niveles de Robin Williams, si desempeña un gran trabajo y consigue sacarte alguna sonrisa. Lo cual por otra parte tampoco sorprende, teniendo en cuenta que es uno de los que mejor lo podría haber hecho. En algunos momentos incluso se llega a notar un poquito de influencia del director que en su momento hizo "Snatch". La película en general es bastante divertida y entretenida, más de lo que esperaba de ella.

Contra todo pronóstico, Aladdin es una película más que digna que, aunque no llega a los niveles de la original, ofrece bastante y resulta entretenida y graciosa. Los números musicales son entretenidos y vistosos y la banda sonora en general está a un buen nivel. Will Smith consigue hacer de un buen genio, aunque también es cierto que el listón estaba demasiado alto por su anterior encarnación

La adolescencia, una etapa muy complicada. Con las hormonas a flor de piel, con los primeros romances y las primeras relaciones sexuales y con una relación con sus padres cambiantes, "Lady Bird" retrata perfectamente ese periodo de la vida. Si "Call Me By Your Name" hacía bien representando el primer amor, "Lady Bird" va un paso más allá y hace un calco ideal de todos los aspectos.

Es el último año de instituto para Christine, que se hace llamar así misma Lady Bird (Saoirse Ronan). De cara a la universidad, quiere abandonar como sea Sacramento para ir a estudiar a la costa este, a pesar de que su madre (Laurie Metcaif) se niega a ello. La trama sigue a Lady Bird en todo lo que sucede en su último año, tanto dentro del instituto como extraescolarmente.

Saoirse Ronan en el papel principal de la película es el gran nombre propio, interpretando a una joven sin pelos en la lengua que pasa por un periodo complicado de su vida. Desde los primeros minutos queda claro que Lady Bird es un personaje con carácter y una gran dimensión, y es gracias a Ronan que llegamos a sentirla de esa manera. La película también cuenta con un gran reparto de secundarios como Laurie Metcaif o Timothée Chalamet.

Sin embargo, la película es cierto que me ha decepcionado un poco, ya que tenía un potencial para hacer aún más. Y no creo que sea culpa ni de su reparto ni de su director. Si tuviese que apuntar creo que sería al guion, que tiene momentos entretenidos y un buen final, pero también tiene momentos donde está demasiado difuso para ser una película que solo dura una hora y media.

En definitiva, "Lady Bird" es entretenida sin más debido a que no ofrece una gran revolución, pero sus actuaciones (sobre todo la de Ronan), su fotografía, su dirección y su duración hacen que sea una obra que como mínimo merece un visionado.

Endgame es la película ideal para cerrar la saga del Infinito que se lleva cocinando durante los últimos 11 años en Marvel. Tiene momentos para todo, para reír, para llorar, para pensar "que c***** están haciendo" y también para pensar "aquí se la han sacado". Es una película que tiene de todo un poco y que es imposible no comparar con su predecesora. No me voy a molestar ni en deciros la trama, porque si vais a verla es primordial que sepáis de lo que venimos.

Empezando por lo bueno: Endgame es una película con tres partes bastante bien diferenciadas (que no se si corresponderá a una hora cada una exactamente) que en general funcionan bastante bien. Lo primero que tenemos es una parte donde tenemos las consecuencias de Infinity War y como los héroes asumen lo que ha pasado. La segunda es un tributo a los fans del Universo Marvel que es dónde no te puedes creer lo que estás viendo. La última es pura guerra. La segunda con diferencia es la más satisfactoria, pero requiere de haberse visto bastantes películas del Universo para entender las referencias. Además, es una película donde ciertos personajes que hasta ahora estaban de fondo tienen hasta su momento de brillar.

Sin embargo, no todo es oro. La película tiene un guion superconveniente que hace que sucedan cosas según lo necesite historia y es demasiado predecible en la mayoría de aspectos. Aunque el humor funciona increíblemente bien a lo largo de la película, hay un punto dónde ya no puedes tomar más chascarrillos y solo deseas que paren. A ciertos personajes se les ha hecho bastante daño y otros dejan cuestiones bastante cuestionables que veremos cómo desarrolla en el futuro (todo esto luego irá para la sección spoiler).

A pesar de todo esto, la película es emocionante de principio a fin y hace que tres horas se hagan bastante cortas. En caliente no tenía miedo en afirmar que esta era la mejor película de Marvel con diferencia. Sin embargo, una semana después de verla y en frío, no diría que es mejor que Infinity War. Es una gran película y un tributo a los fans del UCM, pero también tiene un guion algo cuestionable. Aun así, de lo mejor del cine de superhéroes que hay por ahora.

A ver por dónde empiezo. Este es mi primer contacto con Isaki Lacuesta y su forma de hacer cine. Es cuanto menos curiosa, un enfoque naturalista y que parece más un documental de la vida del protagonista que una película (lo único que me falta es un narrador en off comentando lo que ha pasado Isra para que termine de serlo). Y todo esto enmarcado en una crítica social de lo mala que es la vida en la isla de San Fernando.

Tras una temporada en la cárcel, Isra, un exdrogadicto, sale para encontrarse como todo ha cambiado a su alrededor. La madre de sus hijos no quiere saber nada de él, su hermano es ahora un cocinero de la Armada Española y muchos de sus amigos han dejado atrás la mala vida que lo llevó a él a la cárcel. Es aquí donde se ve obligado a encajar, en una Isla de San Fernando donde la pobreza y los malos vicios están a la orden del día.

Como ya he comentado, la película cuenta con un enfoque muy naturalista y de casi documental, pero sobre todo tiene una crítica social. Y sin duda esta crítica es lo mejor de la película, ver al personaje de Isra sufrir para hacer una nueva vida tras salir de la cárcel y como las tentaciones del pasado vuelven para atormentarle, cómo hay aspectos de su vida a los que todavía combate. Y es gracias a Isaki y al propio Isra que hace que me lo trague completamente con patatas.

Y aquí viene el pero. Te compro que cuando busques un enfoque naturalista haya conversaciones más distendidas y no sea un guion estricto, pero es que lo de esta película en ocasiones podría recetarse como somnífero. Hay demasiadas conversaciones, algunas no se sienten naturales, otras no llevan absolutamente a ningún punto y algunas simplemente sirven para recordar a Isra que no debe volver a su mala vida. Esto hace que la película se vuelva muchísimo más pesada de lo que realmente es.

En definitiva, aunque "Entre dos aguas" por momentos llega a hacer que te la creas gracias al enfoque de su director y a su protagonista, acaba sucumbiendo ante conversaciones intranscendentes, lo que acaba provocando que sus dos horas de duración se hagan más densas de lo que debería.

A Hard Day es una película policiaca curiosa que funciona bastante bien. Aunque lo típico en este género es buscar al asesino de turno a través de persecuciones y grandes peleas, esta cinta de Kim Seong-hoon es mucho más comedida y tensa, con un estilo que en ocasiones mete elementos que sorprenden por lo bien que funcionan.

Ko Gun-su (Lee Seon-gyun) es un detective corrupto. Durante el funeral de su madre, recibe una llamada de sus compañeros diciendo que el departamento de Asuntos Internos está investigando su comisaría en ese momento. Ko se marcha del funeral de su madre con la mala suerte de que en el camino atropella a un hombre, matándolo en el acto. Ko decide ocultar el cuerpo, lo que no sabe es que hay un misterioso testigo (Cho Jin-woong) que lo vio todo y le extorsionará para conseguir lo que quiere.

El estilo de A Hard Day funciona bastante bien. Es una película que en su gran mayoría resulta ser tensa cuando pretender serlo, debido en gran parte a la presencia tanto física como psicológica del personaje Cho Jin-woong. Es su personaje y el hecho de que se sienta tan poderoso que da una capa de tensión constante siempre que está en escena. Además, las escenas de acción son sorprendentemente interesantes. Sin embargo, la película no es todo suspense y tiene incluso pequeños destellos cómicos que sirven para relajar el ambiente y que funciona bastante bien.

En conclusión, una película simple pero efectiva con un villano de gran poder como es el de Cho Jin-woong que es el centro de toda la tensión que causa este thriller policiaco. Los buenos flashes de humor que tiene contribuyen a dar una gran sensación a una película que me ha sorprendido gratamente.