Me pasó con "Prisioneros". Después con "Arrival (La llegada)". Y ahora, con esta "Blade Runner 2049" Denis Villeneuve puede estar contento de posicionarse como uno de los más grandes directores de la actualidad junto con Christopher Nolan por ejemplo. Efectivamente, replicar a la original era imposible. Por ello, una evolución expandiendo su mitología a la vez que cierra el círculo en su emocionante final es la mejor decisión jamás tomada. Podrá ser un film de dos mitades: una de pura secuela de Blade Runner con su trama de investigación y otra muy bien yuxtapuesta que aborda la historia completamente nueva de Villenueve que ni por asomo desvelaré. Hay sorpresas desde los cinco primeros minutos. Esta historia ha optado por profundizar en el lado más humano y emotivo de los replicantes, así como de las amenazas. Por eso es por lo que me ha encantado. Villeneuve toma el material de Phillip K. Dick y Ridley Scott, pero haciéndolo suyo, tornándolo sorprendente. Es una adición perfecta a la original, en todos los sentidos. Sus más de dos horas y media me han pasado volando. Las interpretaciones son arrebatadoras. La banda sonora acompaña muy bien a las imágenes, a la par que evoca a la mítica película visionaria de 1982. Estamos ante una de las mejores secuelas de los últimos años, así como ante un triunfo por sus estándares propios. Ojalá fuesen todas así.

Vamos a aclarar algo antes de que todo se salga de madre: el cine, las series o el séptimo arte en general es una trampa. Porque realmente nos suelen colar una historia y personajes en su mayoría ficticios como reales y hacer que nos importe. Por tanto, no valoro un producto como si fuese tramposo o no (Hitchcock, venerado maestro, o Nolan de vez en cuando nos dan gato por libre en su argumento o sólo presenta una trama inicial escondiendo las secundarias y nadie parece quejarse). Valoro un producto por el efecto que causa en mi, así como en si me ha hecho recapacitar sobre ciertas cosas o comprobar que aún pueden hacerse cosas válidas en estos días de propuestas tan recicladas y previsibles. Hay que entrar en el juego del cine en general. Esto no quiere decir que haya que ignorar las rasgaduras del vestido. Pero si el vestido está sólidamente cosido, tampoco hay que quejarse por deporte. Dicho esto, con esta "Forgotten" he sentido eso: una trampa notable hecha con garra, gusto y acierto. Mejor no saber mucho de ella, ni siquiera casi su premisa. Hay que descubrirla como yo, dando al botón de PLAY y disfrutando la experiencia. Hay más y mejor cine de suspense y sugestión aquí que en varias películas de circuito comercial lanzadas en la gran pantalla. No la pongo tampoco como una obra maestra, pero sí es una proeza del buen entretenimiento de medios medidos. Ha llegado sin hacer ruido, ni casi propaganda, pero espero que disfrute de un buen éxito.

Una fuerza poderosa me invade. Y tras el aparente fiasco de la anterior (la cual esta arregla, mejora y me incita a revisionar de nuevo una vez viendo la foto completa) más aún. Este octavo episodio no es sólo el halo de esperanza que el entretenimiento épico de calidad necesitaba. Es la película más sorprendente de "Star Wars" en todos los sentidos. Su historia es sólida, comenzando muy bien y acabando con un último tercio magistral. Es vuelta de tuerca tras vuelta de tuerca, pero explorando la galaxia de forma inesperada y expandiendo el desarrollo de sus personajes para muy bien (Rey se hace con el timón de estas nuevas entregas de forma imbatible, Kylo Ren es una figura trágica y compleja en todo su esplendor y ya no parece un niño que se pasa de rebotes de mala pata). Pero es con los personajes tradicionales de la trilogía original donde la película nos emociona por completo. Mark Hamill puede habernos regalado el mejor Luke de la saga. Carrie Fisher nos rompe el corazón cada vez que sale en pantalla, pues el que ya no esté con nosotros impregna todo el halo de fantasía de la cinta. Esta película no busca evocar "El imperio contraataca". Busca ir más allá, expandir la franquicia, entregar algo nuevo y honrarla al mismo tiempo. Y lo consigue. Un entretenimiento intenso, emotivo y magistral. Explora la pérdida, la muerte, la depresión y la esperanza embuida con la fuerza y determinación del espíritu valiente al mismo tiempo que me hace dudar si volveré a ver algo parecido en la siguiente película. Pese a parecer una película puente, es más hermética y completa de la que parece. Un milagro.

"Coco" no hace más que encasillar al cine de animación dentro de la categoría de obra maestra, de forma puede que aún más vehemente que "Toy Story" o incluso otros clásicos Disney como la mismísima "El rey león". Cuando se cree que todo se ha visto o realizado en el séptimo arte, esta es una genial sorpresa que nos descubre una trama madura repleta de impresionantes y fantásticas revelaciones. Así como contando con una animación cada vez más realista y jugosa. Un clásico instantáneo, emocionante e imprescindible.

Puede ser la película más infravalorada de Robert Zemeckis y es sin dudas una de sus mejores cintas de siempre. "Aliados" es una revelación narrativa y estética. Su trama ya está vista y es una descarada carta de amor al Hollywood de Casablanca. Pero atrapa y tiene su propia personalidad. Engancha de forma emocional, cosa que no muchas películas de este tipo logran. Las interpretaciones son excelentes.