Después del más que fracaso respecto a las críticas por parte de Suicide Squad y Batman v Superman, DC nos trae una película de orígenes en estado puro, utilizando la misma fórmula que llevó a Marvel a lo más alto. Una trama fácil de seguir pero no demasiado simple, toques de humor bien metidos y un villano "reciclable", además de los impresionantes efectos especiales hacen que para el espectador esta película sea disfrutable en todo momento.

Bajo la gran dirección de Patty Jenkins y, aunque a muchos le pese, un trabajo impecable de Zach Snyder como guionista, DC nos trae una historia de orígenes centrada en un flashback, donde podemos ver a la pequeña Diana y su proceso de desarrollo hasta llegar a ser Wonder Woman. Lo interesante de esta historia es como, a pesar de centrarse en la Guerra Mundial y mostrar sin reparo la maldad humana en general, los valores que nos quieren mostrar a través de este personaje es que aún quedan cosas por las que luchar, una idea que dejaron caer con el Superman de Henry Cavill pero que no tuvo el mismo efecto.

En cuanto a la actuación, nadie puede negarlo, Gal Gadot es la Wonder Woman perfecta, una actuación impecable en todo momento donde nos va mostrando durante toda la película como el personaje va madurando poco a poco. Los toques de humor le quedan perfectos y consigue que su personaje sea íntegro, una mujer sin miedo que lucha ante cualquier oposición y con los valores muy claros, perfección.

El soundtrack del personaje que ya nos presentaron en Batman v Superman hace que sientas las escenas de acción muy potentes y que sientas cada golpe y cada movimiento.

En cuanto a los efectos especiales, el CGI está mucho mejor introducido que en Batman v Superman, pero vuelven a recurrir demasiado a las cámaras lentas, aunque eso si, los primeros planos están metidos a la perfección.


Como conclusión, sí que se trata posiblemente de la mejor película de este nuevo universo de DC, pero tampoco creo que deban limitarse a esto. Es una muy buena película de origen pero espero que sigan trabajando y en un futuro veamos películas con un poco más de trama, además de que, por el momento, la tarea pendiente del DCEU son los villanos, mejor que llamen a Nolan para eso.

¿Quién lo iba a decir? En fin, otra serie americana que trata del tráfico de drogas en Estados Unidos. Eso es lo que se te pasa por la cabeza cuando piensas en empezar a ver esta serie, sin embargo, también comienzas a ver las críticas, los premios y la popularidad y comienzas a preguntarte qué es lo que esconde, pues bien, si esta serie destaca tanto es por una sencilla razón, no esconde absolutamente nada.
La intención de esta serie es presentarnos el lado más humano y más corriente de las personas a través del personaje de Walter White, mezclar esto con el lado más "oscuro" y realista de la sociedad a través de Jesse Pinkman, y después añadirle a esta curiosa mezcla elementos aún más explosivos como un cáncer de pulmón, el deseo de cocinar droga y muchos, muchos toques de comedia negra.
La serie gira en torno a este par de personajes, interpretados por Bryan Cranston y Aaron Paul en una actuación sin fallos, sencillamente impecable, y sus respectivas vidas una vez que se introducen en el mundo de la droga. Ver la evolución de estos personajes hasta preguntarte cómo han conseguido llevarte hasta ciertos límites y que te siga pareciendo creíble.
Sin palabras para describir el guión , en ningún momento sabes por donde va a discurrir la trama o qué les puede pasar a los protagonistas que son tan vulnerables y que parecen estar metidos en un mundo que no es el suyo. Una historia violenta y cruel, que se va desarrollando a través del personaje de Walter y viendo como afectan sus acciones al resto de personajes, llega el punto en el que el espectador se convierte en Heisenberg, sólo quiere ver destrucción y que la trama se vaya retorciendo cada vez más hasta su culminación, que es el capítulo 13 de la temporada 4, en ese momento la serie llega a su punto más alto aunque sin ser este el final, una lástima en mi opinión.
Por buscarle fallos a la serie, diría que utilizan demasiado el "recurso Saúl", me explico: cada vez que la trama se complica demasiado o los personajes se ven en problemas que no son capaces de resolver por sí solos o que están fuera de su alcance aparece este personaje, un personaje carismático, con humor y con el que buscan distraer al espectador mientras vuelven a poner a cada personaje en su lugar. Es un buen recurso, muy eficaz, no lo niego, pero lo explotan demasiado. Creo que esto junto a la quinta temporada donde pasan demasiadas cosas y muy rápido hasta un final que se resuelve en poco más de veinte minutos son cosas que se deberían haber pensado con más detenimiento.
Salvo estos fallos, pienso que la serie es impecable, que si ha llegado donde ha llegado es por que se lo ha ganado gracias a una dirección y un guión buenísimos y un reparto encabezado por Bryan Cranston y Aaron Paul que forman uno de los mejores dúos jamás vistos en la historia de la televisión.

Se presenta como una película de acción y con la que poder pasar un buen rato de principio a fin. No pasan ni la primera hora de película y ya estás disfrutando cada escena de vuelo, empatizando con el personaje en las situaciones complicadas o viendo como se te escapa esa sonrisa cada vez que mencionan el Cartel de Medellín o a Pablo Escobar.
Es básicamente una película centrada del todo en el personaje principal, creo que no me equivoco si digo que en casi ningún momento vemos escenas en las que no aparezca Tom Cruise, algo que en cualquier otro momento se podría hacer pesado, pero dado el carisma de su personaje y una gran actuación por su parte, esto no ocurre.
A pesar de ese fuerte comienzo, la peli no baja el ritmo en ningún momento, cuando crees que ya te has acostumbrado a esas escenas de vuelo y de acción las mejoran metiendo música y esa voz en off explicándolo cada paso que hace que todo sea más cómodo, simplemente relájate y disfruta.

Las primeras impresiones no engañan. Marvel presenta a su Spidey de vuelta en casa, involucrado en temas de los Vengadores como todos queríamos, con mucho talento, sin experiencia y guiado por su mentor por no decir casi su "nuevo tío Ben" Tony Stark, ¿qué puede salir mal?
A pesar de esta simple fórmula que utiliza Marvel llena de humor (de nuevo demasiado), un personaje principal al que le terminas cogiendo cariño, un villano "reciclable" y una gran dosis de acción y efectos especiales, esta película no está a la altura que muchos hubiésemos esperado.

Comencemos por Peter, un chaval de 15 años que pasa de estar luchando junto a los vengadores en Capitán América:Civil War a estar de vuelta en las calles de Nueva York sin poder mostrar su verdadero potencial y teniendo que vivir la rutinaria vida de un adolescente de instituto. En este caso, creo que esto está bien planteado ya que tiene hasta cierta lógica, pero cuando aparece el villano es cuando comienzan los problemas, en todos los sentidos.
Esperaba más, mucho más de Vulture, el personaje de Michael Keaton, posiblemente uno de los mejores actores que han pasado por el UCM hasta ahora, y sinceramente lo hace todo lo bien que puede dentro de su limitado guión. Apenas aparece en pantalla, lucha contra Peter un par de veces hasta llegar a la última batalla en el avión, ¿en serio Marvel? ¿No se te ocurría otro sitio más adecuado para poner a luchar a Spiderman que en un barco y un avión? Creo que los escenarios de las escenas de acción no están para nada bien escogidos y a todos nos hubiera gustado ver algo de Spiderman por Manhattan y no corriendo por el campo, subido en un camión o hundiéndose en un lago.
En cuanto a Robert Downey Jr, sinceramente es algo que me sorprendió de forma positiva. Viendo los trailers y la presentación de la historia esperaba que el problema de la película fuese demasiado Tony Stark, pero para nada, aparece en las escenas que le vimos en el trailer y poco más, bien controlado.

En general, no es una mala película, ni de las peores de Spiderman ni mucho menos, pero no está a la altura de las dos primeras de Sam Raimi, y eso que tenían muchos más recursos que utilizar ahora que Marvel vuelve a tener todos los derechos.
Dentro de lo que cabe, el Spiderman que vemos está bastante bien, quizás el fallo está en que en Civil War lo vimos demasiado por encima de lo que se presenta aquí, quiero decir, ¿es capaz él solo de luchar con el Cap, batir a Falcon y a Bucky y aquí necesita ayuda para que Shocker no le mate? Esos pequeños fallos de guión y las enormes dosis de humor que se extienden más allá del propio Spiderman cuando deberían quedarse en él hacen de esta película una más, una película más de Spiderman y una película más de Marvel, que debe plantearse de forma distinta el tema de los villanos de cara a Infinity War, seriamente.

Esta película se presentaba tras la aceptable acogida de sus precuelas, sobre todo de la segunda, como el desenlace final a esta nueva trilogía. Esperas pura batalla, acción por todos lados y muertes de lo más heroicas y llenas de epicidad. Sin embargo, Matt Reeves decide dirigir su película más hacia el lado emocionar e intentar hacer que los espectadores sientan un verdadero afecto por los simios, quién lo iba a pensar. Hay que decir que de esto se encarga más el propio Andy Serkis que el guión en sí, ya que este se ve bastante flojo salvo por un par de escenas del "villano" Woody Harrelson, que no hace una mala actuación pero del que se esperaba más como personaje.
La trama de la película se basa en poner, de nuevo, al ser humano como el enemigo, esta vez prácticamente sin excepción al contrario que en las dos anteriores aunque intenten hacer un guiño a la bondad humana mediante la niña, y poner a los simios como héroes y simples víctimas de un dictador norteamericano a la altura de Hitler que los tiene encarcelados en campos de concentración, crucificados y haciendo trabajos forzados, creo que esto ya lo hemos visto todos, solo que este tipo de películas no suelen estar situadas en Estados Unidos.
Es una buena película, quizás con una trama arriesgada y llena de mensajes no muy difíciles de pillar. Efectos especiales que consiguen captar expresiones de lo más impactantes, buenas actuaciones, una banda sonora redonda y, en general, una perfecta conclusión a una saga que no fue del todo bien recibida pero que ha conseguido dejar huella.
Nota: 8