Examinar el mundo de los actores y actrices puede parecer una redundancia en el cine, pero eso es solo una capa superficial para explorar la tensión entre lo moderno y lo clásico, la moda o la tradición, lo efímero y lo permanente, en definitiva se trata del tiempo y de su paso. Un fenómeno natural que ocurre en el valle de Sils María en Suiza donde a través de los cerros bancos de nubes bajas se desplazan lentamente en pleno día, dando la impresión de un serpiente blanca que circula ondulante entre los cerros, sirve de metáfora para apreciar el cambio pero también su identidad. ¿Puede una actriz superar un papel que la marcó profundamente que condensa sus ideales y su visión de la vida? Esa es la coyuntura a la que se enfrenta Juliette Binoche, un desafío actoral y personal brillantemente actuado, en una trama que tiene un dinamismo que imprime la también excelente interpretación de Kristen Stewart.
Assayas demuestra gran talento para atrapar al espectador en un film que se deja ver y que sorprende, y que supera con creces la propuesta del formalismo de Birman, aquí la actuación es tributaria de un guión inteligente, que sintoniza con el estado de la industria del cine, pero también del cine como arte. Muy recomendable