Esta película es lo más parecido a un coito interruptus: el gran momento ( el enfrentamiento televisivo entre el senador McCarthy y el protagonista del film ) parece que va a llegar y nunca llega. La película es un continuo quiero y no puedo, con un ritmo desesperantemente lento y en formato documental pero sin culminar el objetivo de la producción. En fin, una decepción de un actor decepcionante y pésimo como George Clooney, uno de esos casos de artistas sobrevalorados que viven gracias a su fachada y su posición ideológica, como Brad Pitt ( aunque éste con mejores cualidades y registros interpretativos).

No me voy a extender ni a esmerar mucho en la redacción de esta crítica, porque la película no lo merece. Solo diré que es la mayor mierda que he visto (y mira que he visto películas malas), y desde aquí suplico a Salma Hayek y a Pe, que se retiren ya, por favor. Son pésimas actrices.

P.D !!!Cómo es posible que PE tenga un Óscar y Ralph Fiennes no!!!