Esa seria la frase que se preguntaría una y mil veces Cecilia, la protagonista de una de las películas mas bellas que nos regalo el Sr. Allen. Tiene una melancolía llena de esperanza que es muy difícil de lograr en el mundo del cine. Por un lado te estruja el corazón la vida tan gris y penosa que tiene la protagonista, tan pobre en lo humano y en lo material que dan ganas de pasar nosotros por la pantalla para abrazarla y cuidarla. Y su única alegría, lo que le da algo de sentido a esa vida tan hostil es el cine. Allí Cecilia sueña, se desconecta del brutal afuera y puede pasar de ser Cenicienta a convertirse en la Princesa. Hasta que ocurre lo imposible, su galán favorito traspasa la pantalla para declararle su amor. Si, asi de poético. Quién no lo soño alguna vez? Cuántas veces salimos del cine enamoradas hasta las lágrimas de nuestros actores preferidos? Por Dios, que bella metáfora. Y en las manos del gran Woody, como un mago, le presta algo de vida a Cecilia y le muestra que nada es lo que parece ser. Pocos films logran ese estado de gracia tan perfecto sin caer en la tonteria exagerada. El reparto brilla como ninguno y Mia Farrow logra el mejor papel de su vida después de La semilla del diablo. Película maravillosa para llevarla por siempre en el corazón.

El cine de Rejtman no es para cualquier paladar, entiendo que a mucha gente le resulta aburrido o plomazo. Es un director que se toma su tiempo para contar historias perqueñas, o tal vez, pequeñas tragedias que no parecen tan graves, pero que sin embargo a los protagonistas los coloca al borde del cataclismo. Porque el asunto acá es que a un muchacho de bajos recursos le roban su moto. Y la pérdida de su vehículo se transforma en el disparador de varios conflictos, descubriendo quienes son sus verdaderos amigos, quienes le tienden una mano en los malos momentos y los que desaparecen en la peores circunstancias. El robo es sólo el comienzo de la cadena de desgracias que se le van presentando a Lucio, el protagonista. Es un drama tal vez muy localista, los 90 fueron una década de enormes diferencias económicas entre los pudientes y los mas pobres en Argentina y en este film eso está muy bien plasmado. Pocos diálogos, poca música y mucha intensidad emocional en los silencios. Rejtman es un experto en contar historias con pocos elementos y con presupuestos muy acotados. Es un cine minimalista pero exquisito. Para quien busque entrenimiento no la recomiendo, pero si tenés ganas de ver algo diferente te va a gustar.

Me caigo y no me levanto con lo horrible que es ésta película. Excelentes puntuación para un film aburrido, incoherente e ininteligible. Será ignorancia de mi parte pero no llegué a terminarla porque me quedé dormida de un tirón. Ví que aparece Eusebio Poncela al cuál adoro pero me tiene hasta acá las bolas haciendo siempre el mismo papel de loquito raro. También la ví a la Roth con un look ochentero que no la favorecía para nada y medio durita de talento. Hay algunas escenas jugaditas con intenciones de impactar al espectador (a esta altura de la historia...) y algún que otro pezón femenino (infaltable en los films españoles de la época). Lo demás es un desmadre de aburrimiento sin igual.

La había visto a los 11 o 12 años y me impactó muchísimo EL CARTERO SIEMPRE LLAMA DOS VECES, la imagen de Lana Turner en traje de baño y los besos apasionados que se daba con Gardfield se quedaron muy grabados en la memoria y la recordaba como un gran policial negro. Lamento haberla vuelto a ver porque me produjo una de las mas grandes decepciones cinematográficas. Le encontré tantos defectos en el guión, la manera de desarrollar ciertas escenas me dieron vergüenza ajena y las actuaciones son simplemente un bochorno. Me arrepiento profundamente harla visto por segunda vez, me hubiera gustado quedarme con el recuerdo de mi niñez de una gran película y no reencontrarme con un film tan tonto y mediocre. Solo una cosa no cambió, Lana Turner es aún más bella de lo que la ví hace 30 años.

He notado ciertas similitudes entre la Moore y el gran Falete. Demi tiene durante todo el film los ojos requete maquillados, con la boca muy brillosa y unas pestañas postizas que parecen un abanico, y Falete también tiene un rostro femenino muy cuidado e inmaculado. Las uñas largas y falsas de Demi parecen garras chirriantes, pues Falete tiene unas manos de doncella que más de una quisiéramos tener. El cabello negro, largo y sedoso de la Moore es una copia absoluta a la cabellera abundante y briosa del cantante. Ambos usan el mismo color de tintura negro azabache. Demi tiene unos senos perfectos siliconados que cortan el aliento a la muchachada, pues Falete tiene unas tetitas que para que te cuento. De la película no puedo hacer muchos comentarios, porque si algo se parece a la tortura de poner los dedos y que te cierren una puerta, ésto es algo parecido.