Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Críticas de Maggie Smee
<< 1 2 3 4 10 75 >>
Críticas 374
Críticas ordenadas por utilidad
7
4 de enero de 2020
74 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas ganas tenía Polanski de llevar al cine su versión del caso Dreyfus. Si se analizan las circunstancias de todo lo acaecido durante algo más de una década en Francia hasta primeros del siglo XX, no es de extrañar que su director pudiera verse reflejado en muchas situaciones que se nos narra.

Creo que desde “El escritor” (casualmente también escrita en colaboración con Robert Harris) hace casi una década, no veía a Polanski tan en forma, menos mal, porque su autor, a lo largo de su extesa carrera ha sido capaz de darnos grandes películas como de brindarnos productos fallidos.

En esta ocasión poco más podría aportar a lo que en su día, con la misma historia hicieran Yves Boisset con su telefilm “El caso Dreyfus” (1995) o con “Yo acuso” de José Ferrer (1958). Obviando el título otorgado en algunos países como España, que parece sacado de una obra de John Le Carré (me parece más acertado y directo el original “J´Accuse”), la visión de Polanski no es solamente lo que cuenta sino también cómo lo cuenta. Aunque injustamente algunos críticos le han recriminado que este film no se encuentra entre lo mejor de su filmografía, hay que reconocerle que está filmada con pulso y con brío en todo momento. Puede que haya optado por seguir los hechos casi a modo de documental, sin golpes de efecto o dramatismos, pero eso le lleva a una veracidad que en todo momento conecta con el espectador.

Tanto su dirección como su guión son una base fuerte para sustentar este ambicioso proyecto (sobre todo en su presupuesto) que se agradece hoy día, ya que cada vez más escasean las recreaciones históricas. Para ello se ha rodeado de un notable equipo, desde sus medidos efectos especiales para recrear un París “clásico” al sonido, fotografía, sus decorados o al vestuario. No es que haya grandes despliegues, pero sí una justa recreación, muy bien aprovechada.

Su reparto, en su mayoría plagado de hombres, hacen todos una muy buena labor, cada uno muy bien caracterizado. En este sentido, Polanski, maestro de varias artes, ha seleccionado casi a una decena de actores provenientes de la Comédie Française. Porque un buen director que busca a actores de teatro jamás hará con ellos teatro filmado, si no cine. El dúo protagonista sobresale: Louis Garrel como Dreyfus y muy especialmente Jean Dujardin como Picquart, aferrado a su personaje y a su director, dispuesto a ser capaz de cambiar la imagen desenfadada que muchos tenían de él y demostrar que vale para defender un personaje dramático. Reseñar lo que se parece, sobre todo cuando no va uniformado y está de perfil, donde hay planos que nos recuerda mucho a Sean Connery en el film “El primer gran asalto al tren”.

La aportación femenina no está mal, pero se queda muy por debajo del resto de sus compañeros, como Emmanuelle Seigner, aunque se le reserva al menos una buena escena que en la “zona del spoiler” la recordaremos y lo que peor está en su equipo de peluquería, aunque esto se pueda notar poco, afortunadamente y que también el “spoiler” hablaremos de ello
.
Desplat hace un buen trabajo musical, aunque hay momentos en que se nos “ahorra” su trabajo, quizás anteponiendo la labor del montaje y la sucesión de hechos antes que el regodeo dramático que pudiera haber en ellas.

Aclarar un par de cosas: lo primero, la película no es fría, es analítica. Habitualmente se peca de frío en estos casos, pero Polanski, sabe esquivar esta frialdad, y quien no se haya dado cuenta es porque no se ha enterado de su planteamiento. La segunda es más sintomática: me llama la atención que algunos de los usuarios que hacen comentarios, no tengan pudor en cometer “spoilers” fuera del espacio correcto, porque suponen que todos, incluyendo las generaciones más jóvenes, saben la historia, cuando muchos de ellos se acaban de enterar, y lo peor, describen escenas con que el film se cierra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
2 de diciembre de 2017
186 de 307 usuarios han encontrado esta crítica útil
No estoy de acuerdo con eso de que “el cine de antes era mejor”, o al menos no he defendido esa actitud porque no creía en ello. Y digo creía, porque llevamos una larga temporada, además de extrema sequía en la que no llueve, de películas que no son realmente buenas, empezando a sentir añoranza del cine de autor que se hacía en el pasado milenio. Había una enorme cosecha tanto de autores como de films que engrandecían el circuito independiente (incluso el cine comercial estaba más trabajado y era más respetable), pero la racha mencionada se me hace eterna y cuesta arriba, con resultados fallidos y con directores que pecan de ostentosos, sin una personalidad creativa como distintivo y más ocupados en su destreza técnica que en lo que nos están contando. Hay, desde películas irritantes y pésimas, a insulsos productos que nos venden, a través de premios en festivales, que en teoría que mantenían cierto rigor, pero que cada vez se están vendiendo, o prostituyendo más, cediendo a las presiones de las grandes productoras y de los tejemanejes de la industria, cada vez más sometidas a productores sin motivaciones artísticas, y con una prensa que cada vez más dan la impresión de estar comprados o de estar elegidos por su mala formación o mal gusto, de carecer de criterio y tener que vendernos obligadamente a los espectadores mediocridades, que años atrás, no hubieran conseguido comentarios tan positivos.

Y este discurso no es más que un reflejo de mi frustración, de mi necesidad de encontrar en la actualidad lo que es una película destacable, con peso y que me sacie, que alimente mi alma, y de no conformarme con un plato de cuarta, que para colmo, han tenido la desfachatez de premiar en Cannes al mejor guión, que es precisamente lo peor que tiene el presente caso, “El sacrificio de un ciervo sagrado”, que hasta su título al principio puede sonar bien, pero que tras visionarla, nos revela tardíamente que es pretenciosa hasta en eso. Pretenciosa y fullera a más no poder, y aunque no sea de esas que haya llegado a irritarme sí me ha aburrido como una ostra, porque lo que le sobra son ínfulas. Dan ganas de ponerse como hace caprichosamente Carlos Boyero, no argumentar nada y afirmar: “torpe, no me ha llegado, no me creo nada y me puse a pensar en mis cosas. No vale la pena”.

Pero no. No vamos a caer en lo que criticamos, aunque mis razones se podrían resumir sin marear al posible lector o lectora. De entrada pienso que Yorgos Lanthimos es un timo, y no hago un chiste fácil con el apellido del susodicho. Desconozco sus primeros pasos, pero su encumbrada y para muchos turbadora “Canino” es casi un plagio, porque se inspira demasiado en “El castillo de la pureza” de Ripstein, rodada varias décadas antes. “Langosta” era algo inferior, y en definitiva era un acierto parcial, con más defectos que virtudes, pero “El sacrificio de un ciervo sagrado” me parece insalvable, la más floja de las mencionadas, un monumento “snob” que no llega a tener categoría para ser un film "gafapasta", del que podría ser acusado por sus posibles detractores, porque carece de la profundidad necesaria para ello.

Filmada con inspiración (lejana) de Kubrick pero evidentemente sin su sabiduría, con un halo a Von Trier pero que queda en esbozo, con, además, intención truncada de remozar, a través de su minimalismo y violencia soterrada, la visión de Haneke, nos cuentan una historia inverosímil y caprichosa que carece de cualquier dramaturgia. Sus personajes van y vienen, padecen y suspiran gracias a la buena labor de los actores, que están absolutamente vendidos a las indicaciones de su director. Quizás del reparto el que pone más empeño, o al menos lo parece, es Colin Farell. Nicole Kidman, aunque se deja llevar en manos del director, sus reformas faciales la han dejado más inexpresiva. Para el ambiente del film va bien, pero si se pretendía que ella encarnara un personaje tan cartesiano y milimetrado, no le beneficia el apoyar los codos en la mesa o hablar, como en el evento del principio del film, de pie con las piernas casi abiertas como una niñata en la puerta de un pub. Se le han exigido resultados pero no la han dirigido con intenciones. Los demás están correctos y Barry Keoghan, también afectado de cierta frialdad, hace lo que puede, lo cual ya es mucho, con un personaje tan mal desarrollado como el suyo.

La película tiene muchos flecos sueltos, cosa que ocurre con demasiada frecuencia en la actualidad con este tipo de films “introspectivos”. Y no es que me queje de que no nos lo den todo mascado, a mí no me hace falta ese tipo de cine, pero una cosa es eso y otra bien distinta es que se nos escamoteen datos fundamentales para tapar un mal trabajo de mesa, en un guión donde la cosas ocurren porque sí y, cuando viene bien, hacemos elipsis o tapamos agujeros centrándonos en otros personajes.

No veo que se trate de ningún thriller psicológico, ya me hubiera gustado que hubiera sido así. Su “tour de force” es inexistente porque todo es impostado. Y aunque haya cosas en ella que han estado bien, como su fotografía, sus efectos de sonido o maquillaje, hay otras que nos han repateado, como su selección musical, que intenta potenciar un clima inexistente en la película y que nos acaba hastiando como espectadores.

Así que me temo, que ante tanta campana al vuelo y tanto aplaudirle, flaco favor de enmendar la plana le hacen a Lanthimos, el cual corre el riesgo de no aprender y perderse en su propio laberinto, un espacio absurdo y naif más parecido a una moda, como puede por ejemplo ser la corriente “hipster”, que una característica de un autor, como pudiera ser un Buñuel o un Bergman y de los cuales se encuentra a cien mil años luz.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
23 de marzo de 2019
115 de 165 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que con “Déjame salir”, se pasaron repicando las campanas a favor de Jordan Peele. Cierto que era un film bien realizado, fresco hasta cierto punto y que supuso, además de un gran éxito, su “Óscar” como guionista, lo cual ya me pareció algo excesivo. Pero fue su recompensa por parte de la industria a tan sonado debut. Ahora llega con “Nosotros”, donde, al menos en mi opinión y en contra de lo que la mayoría de la crítica especializada (o comprada) ha dicho, deja entrever sus mayores defectos, sobre todo a nivel de guión, y aunque yo sea “fan” del género de terror y/o del “suspense”, no la puedo recomendar, porque no pasa de ser una chapuza, bien confeccionada a nivel técnico, ya que cuenta con más medios que la anterior, pero es un poco “patata”.

El guión de Jordan Peele, como luego explicaremos en el apartado del “spoiler”, es lo peor de la película. Su dirección es confusa: hay escenas bien resueltas, frente a otras, más pretenciosas, donde ha errado, quizás por no saber donde tener que apuntar. El “cocktail” al que ha sometido a “Nosotros” no funciona: familia de negros cursis, que toma como base los films de Spielberg, con su merchandising en camisetas y en su “american way of life”, tanto en poderío económico como en educación tolerante, con niños redichos que constantemente replican, madre preocupada y padre gracioso, lo cual desemboca en uno de los peores papeles y, por ello, en una de las interpretaciones más desafortunadas, la de Winston Duke, el cual resta en todo momento la poca tensión y credibilidad que se pudiera crear. Esto últimamente empieza a darse con frecuencia en el género.

Como hemos dicho cuenta con un buen trabajo técnico, sea fotografía, sonido... o sea, lo de siempre, aunque me llama la atención que casi nadie haya señalado su banda sonora, siendo de lo mejor que tiene. Un trabajo personal, basado en coros polifónicos, con un notable trabajo de cuerdas y percusión, que evitan en todo momento a ser una más del género, pero que le cuesta subrayar los momentos álgidos, quizás porque tampoco los tenga. Su banda sonora, junto al buen trabajo interpretativo de Lupita Nyong´o, es lo único bueno que posee.
No puedo decir que sea una película mala porque tiene cierto trabajo, sobre todo como hemos dicho técnicamente, pero tiene un preámbulo informativo puesto a modo de pegote, un preámbulo lento y luego, un arranque, que si se analiza en cuestión de segundos, se te desploma.

No hay cosa peor que el mal beber, es decir, esa clase de chusma que no sabe ingerir alcohol, y cuando lo hace, quedan en un estado absolutamente deplorable. Esto en “Nosotros”, subyace en todo momento, al beber (y mal) de incontables clásicos, sea desde “La invasión de los ladrones de cuerpos” y de su remake de 1978, al cine de Romero y sus “zombies”, Robert Mulligan, evito mencionar la película en cuestión para no hacer “spoiler” involuntario por si no se ha visto el film, aunque el buen cinéfilo si la reconocerá, el cine de Haneke mal enfocado, Frank Oz o el Hitchcock de “Los pájaros”, donde relata una situación excepcional que no tiene explicación lógica por parte de los humanos, todo eso sazonado con el mundo de “Alicia en el país de las maravillas”, donde los conejos, los espejos, sus reflejos y su “otro lado”, imaginario o no, adquieren mucha importancia. Todos ingredientes que suenan interesantes, pero que por desgracia quedan ahí


De todo se sacan lecciones y puede que Jordan Peele haya aprendido con “Nosotros”, por muy buenas sumas que le pueda reportar, sobre todo al intentar equilibrar cierto humor con terror o “suspense”, cosa que le alabaron hace poco tiempo, y que aquí esa combinación hace aguas. El tiempo tendrá la respuesta. Y ahora vamos al spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
18 de agosto de 2017
70 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La seducción" si se ve sin comparaciones, es una película meramente correcta, más que en su resultado, en su configuración. Y digo configuración más que elaboración, porque parece ingeniada por ordenador. En ella hay factores interesantes, aunque no del todo logrados, como su fotografía, sin iluminación artificial, respetando la época en que se desarrolla, aunque finalmente haya quedado demasiada oscura, y que supongo visionada en una pantalla de televisión se verá con menos nitidez aún.

También es aceptable trabajo de su elenco actoral: tanto de Colin Farrell como del resto, algunas más que otras, pero no por talento o dimensión de sus personajes, si no afectadas por el dudoso trabajo de peluquería, sobre todo en el caso de Elle Fanning, con un aspecto que en la actualidad puede quedar muy mona, pero impensable para el marco donde la acción transcurre, o por el guión en sí, desaprovechando momentos que podían haber sido claves para la relación de los personajes, como en el caso de Nicole Kidman, en otras secuencias se opta por la estúpida bondad para no caer en la pederastia y en otras ocasiones tirando por tierra escenas en que su "suspense" se podía haber aprovechado y haberle brindado algo de fuerza, virtud que en escasas secuencias tiene. La mejor parada es quizás Kirsten Dunst, por hacer un personaje austero, constreñido y sin intención de sobresalir forzadamente. Dicho sea de paso, me gustó que esta actriz en concreto se negara a adelgazar para este personaje y quebrantando el capricho, más que la lógica voluntad de Sofia Coppola, porque no era necesario.

Se echa en falta la claustrofobia, la presión de sus circunstancias, en la que su guionista y también directora, Sofia Coppola, ha optado por darle un aire de fábula, como de cuento, con unas preciosas localizaciones en Louisiana, a diferencia de la notable versión de Don Siegel, en la que sus personajes tenían una edad y unas circunstancias menos infantiles. Y he intentado evitar la comparación con la primera versión, pero me ha resultado imposible.
No sé qué habrá motivado el que ser ruede esta nueva versión, pero poco aporta a lo que ya en su día brindó la versión de Siegel. Todo aquí es más obvio y naif. Su desarrollo, que dura la hora y media de rigor, como hemos apuntado antes, no pasa de la corrección.

"La seducción" me ha parecido poca cosa. Cuidada en su envoltorio pero rodada sin desenvoltura o demasiada inspiración. Podía tener todas las condiciones para haber resultado un film más explosivo que su antecesora, una reivindicación femenina, un alegato contra la guerra y la violencia, o incluso una historia de amores desaforados y descontrolados, pero no, se ha quedado en un correcto y algo gélido drama, con baches narrativos y algunas elipsis o saltos narrativos que no le han beneficiado. Su vestuario o su dirección artística sirven para añadirle algo más de encanto.

Si se desconoce la versión anterior puede que "La seducción" resulte tanto más llevadera durante su visionado como satisfacer a su término, pero aún así dudo que a alguien le resulte, no ya una obra maestra, si no un notable film, que repito, lo podía haber sido, pero que obviamente se ha dejado pasar la ocasión.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
19 de abril de 2013
69 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es admirable esta película por varias razones: como película, ya que estructuralmente está muy bien medida y perfectamente llevada a cabo, y por el tema tan difícil que toca (los abusos sexuales a menores) que lo hace con más inteligencia que con morbo fácil, rechazando la vía sentimental, como sería habitual en el telefilm de turno. Por ello da la sensación de que “La caza, The Hunt (o Jagten en su original)”, parece que haya pasado casi de puntillas por los certámenes y festivales donde ha sido exhibida, ya que hubiera merecido correr mayor suerte a la hora de figurar en el palmarés, quizás porque es una película difícil de digerir y políticamente incorrecta, no ya por el retrato tan acertado que hace de la sociedad (da igual el país, somos tan vulgares como parecidos en tantas cosas….), sino que deja en evidencia lo vulnerables y lo poco preparados que estamos ante un caso de abuso a un menor, mucho más si no tenemos la certeza de que el verdugo sea culpable, ya que es una mancha que jamás podríamos borrar de su vida. O sea, tela marinera.
Y es que se nota cuando un director es el guionista, y mucho más si la historia, como en el presente caso, marca al director. Según cuenta Thomas Vinterberg una noche de invierno recibió la visita de un psicólogo infantil, que con unos papeles en mano le hablaba de niños, fantasías y “recuerdos reprimidos”. No lo invitó a entrar ni leyó los papeles hasta bastante después, descubriendo que tenía una bomba entre manos, y dicho sea de paso, Vinterberg siente predilección hacia temas demoledores. Con la astucia y el pulso de un narrador de primera, Vinterberg dirige a un puñado de actores (muchos de ellos menores) y hasta a un perro con una destreza pasmosa, desde a su fabuloso protagonista Mads Mikkelsen en el papel de Lucas, profesor de guardería, a la pequeña Klara, Annika Wedderkopp.
Y como es habitual en estos casos también su factura técnica sigue la misma línea, corroborando la idea de que el cine (el buen cine) se hace aunando estas condiciones y sin dar gato por liebre.
Con películas así, aunque puedan pecar para algunos de excesivamente analíticas, es como se sustenta una industria. Puede que no vayan a recaudar más que cualquier “blockbuster” al acabar el año, pero “La caza” aún con el paso del tiempo seguirá interesando (y siendo rentable), porque lo que plantea es un tema que se da en muchas sociedades y por desgracia no caduca.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 75 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow