Si alguna vez creyó que esta película era la nueva "Volver al futuro", lamento decepcionarlo.
Ya desde el comienzo me dieron ganas de apagar la T.V., porque esa escena del comienzo es de lo más estúpido que he visto (y eso incluye la secuela de "La máscara"). Y más aún si no sabes de que va el film, la escena sólo espanta al espectador.
El guión es muy malo, la teoría de la relatividad (de Einstein) está muy mal llevada (no tiene coherencia física lo que hacen), y lo peor es que los chistes (básicos en una comedia) son paupérrimos.
Los actores muestran poca gracia, incluso los más aguerridos del reparto son sosos. Parece increíble que los mejores roles de algunos actores daten de cuando estos tenían diez años (véase "King of the hill" de Steven Soderbergh con Jesse Bradford).

Lo mejor: destaca la frescura, y que haya un sólo momento cursi.
Lo peor: la escena del comienzo.

Hay muchas películas sobre niños traviesos pero ninguna la disfruto más que las de las Olsen, son sencillamente divertidas, incluso "Home alone" no es tan divertida como ver a las Olsen hacer de las suyas.
Es verdad que es súper cursi, que el argumento no tiene ni media credibilidad y que no hay casi nada inteligente en el guión pero no puedo parar de reír con las situaciones que generan las dos pícaras niñas que además son idénticas.
Kirstie Alley no está nada mal, de hecho hace un par de caras graciosas, Philip Bosco es como Michael Caine en "Batman", Jane Sibbett (la esposa lesbiana de Ross en "F.R.I.E.N.D.S.") es la malísima madrastra, y quizás el más flojo es Guttenberg como el ricachón viudo.

Lo mejor: los momentos en que están intercambiadas o juntas.
Lo peor: el final.

Típica y tópica película sobre mujer fría y calculadora que se transforma en cálida y amable (paradójicamente cuando se traslada de Miami a Minesotta).
Renée Zellweger me gustaba como actriz pero últimamente me he llevado algunas decepciones, además su cara parece de plástico hay muy poca gestualización en su acting.
Los secundarios tienen menos protagonismo que un pueblo en dictadura.
A estas alturas no importa la trama, los protagonistas, el trabajo de estos o las localizaciones, ya sabemos de sobra que es un guión hecho con las instrucciones a la vista y lo único que esperamos es que tengan un mínimo de gracia en las actuaciones y en las situaciones varias pero eso en "New in town" escasea.

Lo mejor: la escena inicial de las mujeres hablando de los antiguos directores, y los créditos finales (a verlos con lupa porque no se leen muy bien las letras).
Lo peor: la historia de amor infaltable en comedia romántica 'made in Hollywood'.

Posiblemente yo haya visto otra película pero aún así desglosaré lo que entendí.

Charles Bronson interpreta a un granjero agricultor de sandías, con nombre de auto de colección (Majestyk?). Cuando llega la temporada de cosecha, el señor se rehúsa a contratar obreros sindicalizados y en su lugar se agencia un grupete de inmigrantes ilegales. Ante esta situación, el sindicato de recolectores reclama sus puestos de trabajo que han sido usurpados por la mano de obra barata. Bronson prefiere seguir con la explotación de trabajadores precarizados, mientras que el sindicato seguirá reclamando por el trabajo digno con salario legal y prestaciones sociales. Cuando Bronson no cede, el líder sindical lo denuncia y el primero termina en la cárcel.

Allí entran en el embrollo hollywoodesco, un mafioso, los polis corruptos y un sin fin de cuestiones que harán el resto de la película.

Debe haber alguna razón por la cual a los líderes del capitalismo y la meritocracia les gusta tanto estos truños panfletarios y sus "héroes" que rara vez defienden la verdadera lucha social. Yo creo que es por la clara romantización del tipo que defiende su capital por encima de todo lo demás, y entiéndase por "defender", utilizar todo tipo de recursos violentos; y la demonización de aquellos que en realidad buscan terminar con el eterno "sálvese quién pueda".

Esta película pertenece a ese grupo reducido de films a los que por más esfuerzos que hagas no encuentras cómo defenderlos. La verdad es que busco y busco en "Casa de mi padre" y no le hallo virtudes. Es un intento fallido de hacer un humor absurdo al estilo de ZAZ (Zucker - Abrahams - Zucker) que se queda a años luz de cualquier aparición de Leslie Nielsen. Además de que Ferrell no le roza ni de lejos los talones al canoso.

Esta película, si llamarla así no es un crimen, acaba por ser un insulto a México, a su cine, al western, a los musicales y a cualquier gángster (ficticio o real) que se conozca. Los diálogos son tan banales que da la sensación que están improvisando, incluso las letras de las canciones son paupérrimas que ni la voz de Christina Aguilera puede salvarlas. Pese a esto reconozco que la música es lo mejorcito del film.

Piedmont se curra algún que otro plano interesante, como el de la boda, pero lamentablemente es más obra del plagio que de su propia creatividad, convengamos que no es la primera boda que acaba así y la palabra parodia no es escusa para apagar las neuronas. Es un error creer que hacer parodias es copiar las cosas con gracia, hay mucho trabajo creativo detrás de una parodia, no es algo que se toma a la ligera como parece se lo han tomado los creadores de "Casa de mi padre". A todo esto, creo que los créditos iniciales acaban por ser lo más destacable del conjunto.

Escuchar a Ferrell balbucear español es doloroso, parece que el actor ha tomado un curso on line y para mostrar sus avances en el conocimiento del idioma se le ocurrió hacer una película. Una pena porque el resto del reparto no es malo pero están todos hundidos al nivel del Sr. Ahora-hablo-español, por más buena gestualidad que tengan Luna y Bernal no pueden rescatar unos personajes cuyas frases no poseen ni la más mínima coherencia. Una lástima también por Génesis Rodríguez que no pudo debutar peor en Hollywood, no es mala actriz, no se dejen guiar por esta película, menos mal que pese a tener esto en su currículum la han llamado para otros proyectos.

Lo mejor: la música, pese a que las letras son patéticas, al menos las partituras son rescatables.
Lo peor: destrozar las buenas intenciones de hacer un film que parodiara al cine en si mismo.