Se le comienza a ver ya los trucos a Neill Blomkamp. Si "Distrito 9" era una buena película y "Elysium" una evolución equivocada del mismo universo, este "Chappie" no es mas que el siguiente paso hacia la infantilización de como entiende el cine Neill Blomkamp. Barrios marginales, división de clases, tecnología que se une al ser humano (al modo de carne y tecnología de David Cronenberg) pero no hay mas. Puede que haya un público a quien le guste este tipo de cine pero Neill Blomkamp como director ha quemado ya todas sus naves y "Chappie" ni tan siquiera funciona como película de ciencia ficción juvenil. La repetición de la formula dentro de la misma película ya es agotadora, el robot "Chappie" (única estrella de la función) no consigue empujar una película donde los malos/malos son de pacotilla, los malos/buenos son estereotipos absurdos y los buenos son innecesarios. Todo un batiburrillo de cosas que apenas funciona gracias a que la tecnología digital hace que el robot sea realmente vistoso. Pero todo cuanto le rodea, es de un absurdo e infantil que asusta.

Nueva entrega de los minitrelatos sobre muerte dirigidos por "renombrados" artistas. Como en toda película de episodios (aquí hay 26 episodios), se corre el riesgo de ser irregular y "El ABC de la muerte 2" es tan irregular como la primera parte, e igual de fascinante. Os aviso que es una película totalmente indigesta pero dentro vais a encontrar algunas joyas del pequeño formato. ¿Cómo hacer una critica de 26 películas en una sola? Es imposible. De la misma manera que es imposible de decir si "El ABC de la muerte" es una buena o mala película. Tiene episodios magistrales pero también algunos tan absurdos como innecesarios. Mejor le dais una oportunidad y decidís vosotros cuales son los episodios que mas os gustan. Pero debeis recordar una cosa, esta película trata sobre la muerte. Hay muchas muertes en ella, algunas realmente terribles y turbadoras. No es una película fácil de ver e incluso algunos episodios invitan a salir del cine o d presionar constantemente el botón de "avance rápido" del DVD. A mi me ha gustado igual que me gusto la primera entrega, a pesar de que me ha angustiado y me ha aburrido a partes iguales. Pero el resultado, es siempre fascinante. ¿Una buena película? Lo dudo. Pero hay que verla.

Ciencia ficción canadiense de bajo (bajísimo) presupuesto, muchas pretensiones y un pobre resultado. Esta película de serie B pretende aprovechar cuatro decorados (que se repiten por todo el metraje) y unos CGI de aficionado, para colarnos una pretendida historia pseuocientifica que al final es lo de siempre, un cruce cutre de "Alien" y "2001" que mas bien parece a aquel programa de los primeros años de Antena 3 que se llamaba "Scavengers" presentado por Bertín Osborne. Aqui en vez de Bertín tenemos a Jason Momoa ("Conan") que parece el mas inapropiado para el papel que le toca, Pero claro, hay que poner un nombre de actor pseudofamoso para vender este infumable producto en VOD o DVD. La historia es lo de menos cuando debería ser lo de mas, los actores puede que sean conocidos en Canadá pero aquí son desconocidos y, aunque se esfuerzan, nada pueden hacer por sacar adelante un producto de estas características. Decir que a "Debug" le sobra media es ser muy generoso porque su historia de por si ya es débil incluso para un cortometraje, Sumemos eso a un guión plagado de frases ridículas, unos decorados aburridos y repetitivos, unos efectos especiales de traca y un desenlace previsible... y tendremos una película sosa, aburrida y repetitiva. Si a pesar de eso la queréis ver... allá vosotros, yo ya os he avisado.

En la tradición del mejor cine de género periodismo de investigación ("Todos los hombres del presidente"), esta película funciona gracias a unos buenos actores desperdigados en papeles pequeños, gracias al ritmo y sobre todo a un Jeremy Renner que empuja sorprendentemente bien la trama. Puede que tenga una trama algo compleja pero se lleva bien y combina con acierto la gran historia con el drama personal del protagonista. Es una película de aroma clásico, llena de magníficos actores, muy bien dirigida y sólida como una roca. No hay mucho mas que decir, la película es buena (muy buena) y también entretenida. Podría gastar lineas y mas lineas cantando las excelencias de "Matar al mensajero" pero sería una pérdida de tiempo, Querían hacer una solida película sobre periodismo de investigación y lo han conseguido. No hay mas.

La gran virtud de “Foxcatcher” es esa atonía general que que muestra momentos cotidianos haciéndolos interesantes para el espectador y en cambio rebaja la grandeza a un tono realista. El resultado es que todo, lo importante y lo que no, tiene el mismo ritmo pero carece de colores, el director lo observa desde la distancia y deja que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones de lo valioso o no de cuanto se le cuenta. Al poco de comenzar a ver esta película me ha sucedido algo realmente curioso, he comenzado a pensar en la película “Moneyball, rompiendo las reglas” y cuanto se parecen en ese tipo de narración atonal sin recordar que… ambas son del mismo director. A eso se le llama “sello personal” y lo mejor del sello Bennett Miller es que no es un lastre, sino todo lo contrario, es un sello de calidad. Solo hace falta ver algunas escenas para ver como las resuelve de manera contraria a lo habitual pero con mejores resultados, como reescribiendo la narrativa a cada momento. Donde debería haber conversaciones, no escuchamos lo que dicen los personajes, los encuadres son deliberadamente lentos, como cuadros de una galería de arte, hay escenas que parecen innecesarias (pero no lo son) y está desposeída de toda la ética del deporte. Es la primera película que recuerdo donde las escenas de deporte no están acompañadas de música inspiradora… no hay música, solo sonidos, ni voces.

En cuanto a los actores, Channing Tatum no es un actor de mi devoción, siempre lo he visto incapaz de transmitir emociones, no es un mal actor pero es una roca emocional. No obstante parece perfecto para el papel de Mark Schultz, entiende el papel, lo hace suyo y resulta creíble. El resto de actores están espectaculares, Mark Ruffalo transmite una bonhomía y seguridad increíble en un papel que podría haber sido gris pero sabe dejarlo en el lugar exacto que necesita la película. El problema es que sigo sin ver a Steve Carrell en el difícil papel de John du Pont, quizás porque no le reconozco, puede que eso sea bueno pero tantos kilos de maquillaje me distraen de su fantástica interpretación. El resto, todos perfectos, sin sobreactuaciones, todos en el mismo camino.

“Foxcatcher” no es una película fácil de ver pero es una película hipnótica que, sin contar demasiado, cuenta mucho. A algunos espectadores “Foxcatcher” les parecerá lenta, aburrida y demasiado gris. Pero eso es precisamente lo que busca Bennett Miller, construir un retrato de los peligros de la violencia contenida y hacerla utilizando la violencia deportiva. Como una analogía donde al final nuestro casi autista protagonista debe luchar fuera de la pista por conseguir ser alguien, por conseguir una personalidad que no tiene y de la que se aprovecha un desequilibrado John du Pont. Lo más curioso de la película es que toda esa tensión, esos problemas, ese drama, es aquí reconvertido en algo gris y triste (incluso de apagados colores) para que el espectador se asocie con la tristeza y consiga entrar en la historia y formar parte de ella. A muchos espectadores eso les costará mucho (la narrativa no es la habitual) pero quien consiga entrar en la historia saldrá con un mal rollo impresionante del cine y preguntándose porque el ser humano es capaz de las mayores pero también de las peores cosas.