Podría empezar clamando al cielo, pero no lo haré.

¿Por qué una película con valores universales se ve empapada por pequeñeces comerciales? No queda más que resignarse a este resultado.

Para que yo, Bruno Barbero, pase por el aro de que me hagan creen que un animal o ser mitológico tenga sentimientos propios de un humano... tela.

Estoy cansado de ver estas técnicas en películas o series de animación. Sé que el 'Oso Yogui' y 'Bubu' son muy divertidos, pero me gustaría verte el día que te encuentres con un oso pardo. Cuando lo hagas, me lo cuentas, si es que llegas a poder hacerlo.

Dicho esto, la película tiene la capacidad de hacerte entrar con mucha facilidad. Tanta que el mensaje principal entra en vena, de hecho este es el gran filón del film.

La pena es que está hecha para nenes con humor flojo, fácil y ñoño, esto hace que se rebaje al nivel de muchas otras películas de animación.

¿Debo ver esta película? Definitivamente, si. Pero he de reconocer que es una pena que ideales tan grandilocuentes y universales se queden sólo en favor de una comarca vikinga.