Morticia, Gómez y el resto de su clan regresan a la gran pantalla para presentarse a los más jóvenes y hacer recordar buenos momentos a los que ya los conocen. Además, esta vez lo hacen como personajes animados en una nueva aventura escrita por Matt Lieberman.

El guionista, que no ha modificado en exceso a los icónicos personajes, básicamente explota los escenarios y la ambientación, que es la adecuada para resaltar las singularidades famosas de esta peculiar familia, como la ironía de Miércoles, las travesuras de Pugsley o el liderazgo de Morticia. Sin embargo, no destaca igual la trama, que es muy simple y previsible. Esto último favorece que los seguidores incondicionales puedan perder el interés.

No obstante, el guion funciona muy bien para niños. A pesar del morbo que hay en el ingneio característico de estas figuras, el relato está adaptado para que los más pequeños puedan entenderlo y disfrutar. La película desprende una clara moraleja de aceptación y no se olvida de subrayar la importancia de la familia, evitar los prejuicios y probar que cada uno tiene sus particularidades.

La cinta es una propuesta rara como sus protagonistas, pero no igual de memorable que las versiones anteriores. De todas maneras, evoca un humor nostálgico que satisfará a los fans. La familia Addams es un producto divertido, lleno de acción y con una enseñanza universal, que entretendrá tanto a adultos como a niños y provocará más de una carcajada.

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