US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de icaro_81:
28.736
Musical. Romance. Comedia
Versión cinematográfica del mito de Pigmalión, inspirada en la obra teatral homónima del escritor irlandés G.B. Shaw (1856-1950). En una lluviosa noche de 1912, el excéntrico y snob lingüista Henry Higgins conoce a Eliza Doolittle, una harapienta y ordinaria vendedora de violetas. El vulgar lenguaje de la florista despierta tanto su interés que hace una arriesgada apuesta con su amigo el coronel Pickering: se compromete a enseñarle a ... [+]
17 de abril de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
George Cukor dirigió en 1964 la gran triunfadora de los Oscar y una de las películas que más premios de Hollywood ha recibido en la historia del cine. Un musical consagrado con los años y que está basado en la obra "Pigmalión".
El director durante casi 3 horas nos presenta un Londres muy diferenciado por clases, donde los más pobres intentan sobrevivir como pueden, mientras con cada palabra van matando el vocabulario inglés. Un día un experto en sonidos decide hacer el experimento de coger a la chica más barriobajera y convertirla en una auténtica dama en pocos meses.
Protagonizada por la fantástica Audrey Hepburn; ella será la encargada de ser la joven que se tranformará de bruta en toda una joven distinguida. Su actuación es muy buena regalándonos uno de sus personajes míticos.
Pero no fue ella la que se llevó el Óscar ese año, pero en cambio sí su compañero Rex Harrison, el cual da vida a ese experto en sonidos. Su trabajo es brillante interpretando a ese hombre engreido que solo busca su propia satisfacción sin importarle el daño que pueda hacer a los demás al conseguirlo.
La película es divertida y cuenta con míticos números musicales. Canciones que ya forman parte de nuestra banda sonora gracias al peso que tiene esta película. Aun así, reconozco que la historia resulta en cierto modo un poco larga. Creo que sus tres horas de duración son un poco excesivas. Además, debo sincerarme y decir que algunas canciones no me gustan, lo que hacen que esos números no se disfruten tanto como otros.
No obstante, salvo estos detalles la película funciona muy bien y se disfruta mucho. Un trabajo de diseño artístico, acompañado de un buen trabajo de peluquería y vestuario; ponen la guinda final a este film. Son unos trabajos que se disfrutan en todo momento, porque se observa que se cuidan muchos detalles (sobre todo en vestuario).
En fin, "My fair lady" es un musical imprescindible de ver ya que la historia es divertida y tierna a la vez. Observar la transformación de ese personaje con la frescura que aporta Audrey Hepburn es algo que nadie se puede perder. Además uno disfruta viéndola cantar "I could have danced all night".
El director durante casi 3 horas nos presenta un Londres muy diferenciado por clases, donde los más pobres intentan sobrevivir como pueden, mientras con cada palabra van matando el vocabulario inglés. Un día un experto en sonidos decide hacer el experimento de coger a la chica más barriobajera y convertirla en una auténtica dama en pocos meses.
Protagonizada por la fantástica Audrey Hepburn; ella será la encargada de ser la joven que se tranformará de bruta en toda una joven distinguida. Su actuación es muy buena regalándonos uno de sus personajes míticos.
Pero no fue ella la que se llevó el Óscar ese año, pero en cambio sí su compañero Rex Harrison, el cual da vida a ese experto en sonidos. Su trabajo es brillante interpretando a ese hombre engreido que solo busca su propia satisfacción sin importarle el daño que pueda hacer a los demás al conseguirlo.
La película es divertida y cuenta con míticos números musicales. Canciones que ya forman parte de nuestra banda sonora gracias al peso que tiene esta película. Aun así, reconozco que la historia resulta en cierto modo un poco larga. Creo que sus tres horas de duración son un poco excesivas. Además, debo sincerarme y decir que algunas canciones no me gustan, lo que hacen que esos números no se disfruten tanto como otros.
No obstante, salvo estos detalles la película funciona muy bien y se disfruta mucho. Un trabajo de diseño artístico, acompañado de un buen trabajo de peluquería y vestuario; ponen la guinda final a este film. Son unos trabajos que se disfrutan en todo momento, porque se observa que se cuidan muchos detalles (sobre todo en vestuario).
En fin, "My fair lady" es un musical imprescindible de ver ya que la historia es divertida y tierna a la vez. Observar la transformación de ese personaje con la frescura que aporta Audrey Hepburn es algo que nadie se puede perder. Además uno disfruta viéndola cantar "I could have danced all night".
