Es curiosa Rick y Morty. A diferencia del avance general de las series, sus primeros pasitos en donde buscan pisar sobre terreno seguro e ir afianzándose en la psique del espectador, esta criatura decide saltarse pasos y autoreferenciarse ya desde sus primeros episodios. Está tan segura de su potencial que muestra su desparpajo ya desde el principio. Esa sensación de "es que soy así, nada importa" evidencia su coherencia interna y externa.

Bajo un estilo exagerado que niega el tabú y aglutina todo tipo de incorreciones políticas, Rick...establece un eje del que nunca sale. No importamos, somos demasiado finitos, no importa nuestra muerte, ni nuestro esfuerzo, acabaremos perdiendo. Divirtámosnos en el mientras tanto. La familia protagonista es capaz de humillarse, ser humillada, aniquilada y vuelta al ruedo porque sí, porque se puede. Porque somos los remaches de un tejido funcional, independientemente de las partes que lo componen. Su exageración es nerviosa, demasiado lúcida frente a esos universos que están ahí. Los personajes se escurren por ellos como las pulgas de un perro enorme que no para de rascarse.

Rick representa ese ego herido frente a tanto poder ajeno. Aparentemente controla el universo como si fuera su instrumento, y por momentos nos creemos su autoengaño. Del otro lado está Morty: conciente de su indefensión, no para de lloriquear. Sabe que no puede controlar nada y saca lo mejor de sí,su empatía compasiva sobre todo lo que lo rodea.

Frente a todo ese atropello estilístico, la familia en cuestión no para de unirse y desatarse. Ni Rick puede escapar a esa necesidad de confort precario que ofrece la institución familiar. Pero la serie no es complaciente, subraya la unión familiar como un condicionamiento necesario. No la ofrece a modo de reflejo de virtud, sino como un cabo a tierra inevitable si queremos vivir unos minutos más.

Rick y Morty tiene cartas ganadoras, pero su nihilismo le jugará en contra si quisiera escalar hacia el gran público, dejando su nicho "cultero" para aliarse con la industria. Sus posibilidades de negociación y flexibilidad dependerán de lo que quieran hacer sus creadores de aquí en más. Sin embargo, la postura de la serie resulta tan radical que desviarse un poco de su premisa de base generaría una incongruencia chocante.