En muy pocas ocasiones en la vida de una persona amante del cine se produce la mágica y reconfortante sensación en la que unos personajes pasan a ser como de tu propia familia, incluso de involucrarte en sus problemas y hablar de ellos como si fuesen los tuyos, es más, es como si solo tu los conocieses de veras y además mejor que nadie, por supuesto...
He visto la serie por segunda vez después de 5 años y la experiencia ha sido todavia más impactante que la primera.
La serie es grandiosa en todos los aspectos técnico y narrativos, la construcción de lo episodios es sencillamente perfecta y tanto el desarrollo de la trama como de los personajes es tan brutalmente real que aun siendo un retrato del nihilismo social en que se desarrolla nuestra capitalista sociedad, todavia hay un pequeño motivo para la esperanza de las atormentadas almas humanas del colapsado mundo libre, y esa esperanza radica esencialmente en la criatura más maravillosa y inteligente del mundo, el amor.
El amor es lo único que nos puede salvar de una vida miserable y la serie retrata con crudeza, la búsqueda del amory el afecto y de como la falta de éste nos lleva irremediablemente antes o después a la autodestrucción.
Otra brillante muestra de su nivel creativo es la construcción de los episodios a partir de una muerte, como metafora de la eterna juventud de la naturaleza ya que no hay nada más inteligente y creativo que la muerte que elimina lo viejo para dar paso a lo nuevo, es por ello que creo firmemente que todo el mundo deberia estar obligado a ver esta maravilla del séptmo arte.
Lo único que nos queda es clamar,exigir y rogar por que este pequeño tesoro no sea flor de un día y que pronto el genio de Alan nos vuelva a sorprender.