En 2010 Robert Rodríguez lo reventó con "Machete", un film con clara vocación de serie B, pero que escondía más de lo que se veía a simple vista. No sé si fue por coincidir su estreno con una época convulsa en lo referente a la inmigración en EEUU, pero el film paso de ser un mero pasatiempo a ser un pasatiempo con mensaje. Lo que se tradujo en más afluencia de público. Supongo que esas virtudes atenderían más a una casualidad que a algo premeditado. Ahora con "Machete kills", Robert Rodríguez consigue lo que se había propuesto con su predecesora, ofrecer un entretenimiento puro y duro, sin pretensiones y sin mensajes ocultos. Algo que irremediablemente hace que el film solo este destinado a dos tipos de espectadores: los devotos del realizador mexicano y los fans del género. Al resto la película les parecerá una absurdez violenta y sin fundamento; algo que, no nos engañemos, ya les debería haber parecido su predecesora, pero entonces había dobles lecturas.
Yo soy un fiel seguidor de Rodríguez y del género, así que "Machete kills" me parece una cinta con la que he disfrutado como un enano. Cierto que es violenta, cierto que es absurda, pero no me importa porque son las cosas que hacen diferente y especial a la película. Además, el Machete de Danny Trejo me parece uno de los personajes más icónicos del cine reciente.
Solo me queda decir, ¡Larga vida a Machete!... Y esperar con ansia la anunciada "Machete kills again... In the space".