Buena película dónde Nicoke Kidman interpreta magistralmente a "Satine", la bailarina del famoso salón de baile Moulin Rouge de París. El joven Ewan McGregor, conocido básicamente por Star Wars, también lo hace bien.

El vestuario es exquisito y muy bello, del cual obtuvo un Oscar; y como no la dirección artística, también premiada con otro premio de la Academia.

Opino que lo mejor del film es la banda sonora, que en muy poco tiempo se hizo mundialmente famosa y que cualquiera de nosotros, al oírla, la relaciona con esta película.

Por último, creo que vale la pena verla si les gusta la música y Nicole Kidman como actriz.