Es de las películas más terroríficas y tristes que he visto en mi vida. No comparto la idea de que se trata de una comedia, pues la gracia es bastante poca. La cara que se te queda a los 15 minutos es de confusión hasta que cuando ha pasado una hora se torna en estupefacción.

Increíblemente grotesca, claustrofóbica, desconsoladamente bien pensada y para mi gusto, muy bien interpretada.

Solo de pensar que en un minúsculo punto del universo puede existir un submundo irreal como ésta casa, ajena al mundo que lo rodea, mete pavor. Y si queréis extrapolar un poco más la idea, si la casa la hacemos más grande y pensamos que ésa casa podía ser perfectamente Corea del Norte, o la Alemania nazi, o incluso la casa de un Austríaco que encerró a su hija en un zulo durante 18 años abusando de ella, mete pánico. Y si incluso extrapolamos un poco más y nos imaginamos un mundo en el que los valores inculcados por la política y economía mundiales, y todas las religiones del planeta nos dicen cómo debemos pensar, actuar, las leyes que debemos seguir, las conductas que debemos tomar... descorazona.