"Buenas noches ladies and gentlement, bon soire, sean bienvenidos a la primera función del Circo Beat, el circo más sexy, más alto, más tonto del mundo, desde ahora y para siempre cualquier semejanza con hechos reales correrán por vuestra propia imaginación". Así comienza una canción de Fito Páez que habla sobre la generación Beat, y que bien podría definir el carácter de la película.

El autor de "El almuerzo desnudo", William S. Burroughs, pertenecía a esta generación de escritores que experimentaban abiertamente con las drogas, amaban el jazz y mantenían relaciones homosexuales.

David Cronenberg intenta plasmar el proceso de creación de "El almuerzo desnudo" con datos biográficos del propio Burroughs combinado con varias de las novelas del escritor estadounidense. Que el propio Burroughs fuera un personaje muy complicado se ve claramente en la forma en la que murió su mujer (de un disparo en la cabeza jugando a Guillermo Tell), por lo que no ha de extrañar que la película sea una rareza. El film transcurre entre alucinación y alucinación de un modo muy absorvente, como una buena película de cine negro pero con destellos de locura psicotrópica.

Hacer esta película no tuvo que ser nada fácil, en manos de otro posiblemente hubiera sido una auténtica basura, pero el gran David Cronenberg hizo su pequeña maravilla beatnik.