De que sirve tener un reparto de lujo si su intervención se reduce al cameo, tanto Scarlett, como Frances y Tilda apenas están en pantalla unos minutos y ya no digamos Cristopher Lamber.
Incluso la interpretacion de George Cloney es de anécdota. Solo Alden Ehrenreich tiene cierto protagonismo y se lleva los mejores momentos, la escena del rodaje con Ralph Fiennes es lo más divertido de la película pero si antes has visto el trailer te chafa el momento. También la reunión del protagonista Josh Brolincon con el sacerdote católico, el ortidoxo, el protetante y el rabino que es como un chiste de José Mota y te partes, pero poco más, el resto de la historia resulta más bien sosa. Lo mejor es la ambientación, la recreación de los estudios, los escenarios, el vestuario, la escena del baile, de una época donde dueños de los estudios manejaban todo el negocio y hasta la vida privada de los actores. El problema es que la historia es solo el pretexto para hacerlo y resulta más bien floja