Mis comentarios son hechos bajo el supuesto que la película tenga una base histórica sobre la figura y actuación del periodista Murrow, que yo no sabia de su existencia. Si es así, la película constituye un excelente documental, pero si es una ficción, la película degenera en un simple panfleto. En cualquier caso no es una obra convencional, está narrada como relato histórico. El espectador que no le guste este tipo de documentales, hará bien de abstenerse.

Me han gustado especialmente dos cosas:
(a) el mensaje, o si queréis, la moraleja. Grito contra el integrismo anticomunista del senador McCarthy, que sobrepasó los limites de la sacrosanta democracia norteamericana. La crítica es muy vigente y oportunan y en cierto sentido parece dirigida a un actual partido político español, muy nacional patriotero él, que ve enemigos destructores en todos los que no piensan igual. Hiriente, por actual, el discurso final sobre el uso de la televisión.
(b) la ambientación de los años 50 que incluye una filmación en blanco y negro, la utilización de imágenes reales del senador McCarthy y otras. Destaca la escenificación de los estudios periodísticos: máquinas de escribir, “olor” a tabaco, vestuarios, etc.

Y una pregunta: ¿no es exagerado tanto fumador y además siempre fumando?