Un spin-off de la serie “Juego de Tronos” que sitúa los acontecimientos 172 años antes, y muestra una época pacífica que pasa a mostrar decadencia y problemas para el reinado de los Targaryen.

El ritmo de la serie va de menos a más, la dirección es muy correcta, la música continuista, la fotografía y el cuidado por los detalles muy similar, y los personajes son interesantes en líneas generales, con detalles más sutiles y en los que vemos un mayor paso del tiempo.

Muestra el reinado de Viserys (Paddy Considine) en esta primera temporada y como su debilidad como rey, origina las grietas y rencillas que crearán un conflicto entre dos bandos que creen tener razón y estarán dispuestos a todo.

A priori, y sin ser perfecta, resulta una continuación digna y que si todo va como la historia plantea, ganará en interés y emoción para siguientes temporadas.