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España España · madrid
Voto de pich:
6
Serie de TV. Thriller. Drama Serie de TV (2008-2013). 5 temporadas. 62 episodios. Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas ... [+]
17 de febrero de 2014
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Breaking Bad parte de un planteamiento muy interesante: cómo una persona, aparentemente buena en inicio, puede convertirse en perversa por culpa de la avaricia y la codicia. La anagnórisis interna que desarrolla el personaje es atribuida a una enfermedad que, indefectiblemente, le llevará en poco tiempo al camposanto. Motivado, en primera instancia, por el amor hacia su familia, el protagonista termina por encontrar su verdadera personalidad, después de un acuciado descenso a los infiernos. La anagnórisis que sufre el personaje principal, Walter White, también es experimentada por otros personajes de la trama –aunque con distintos resultados-, como son los casos de su esposa Skyler White o su compañero Jesse Pinkman.
Es precisamente en el plano emotivo y emocional de sus personajes donde Breaking Bad escenifica sus mayores aciertos: las encrucijadas morales a las que se someten sus protagonistas, dan alas a una serie que, más allá de ello, se vale de los peligrosos recursos del artificio, la artimaña, el engaño y la trampa.
Probablemente diseñada como una miniserie de dos temporadas, el éxito sobrevenido a la serie planteó la posibilidad a sus creadores de alargar el descenso de Walter White a los infiernos durante cuatro más. Este apunte no es baladí, pues, a partir de la segunda temporada, la trama sufre un cambio drástico y supone la introducción de una espiral de recursos narrativos muy alejados de la idea original, enfocados a la recreación de momentos álgidos y situaciones que enganchen al espectador a la serie. Este recurso novelesco, muy utilizado en los escritos denominados folletinescos, no parece ilegítimo, pero tiende a restar verosimilitud y empaque al producto.
Como las entregas de dichas novelas folletinescas típicas del siglo XIX, el objetivo de Breaking Bad a partir de la segunda temporada es la de entretener y enganchar al espectador a la trama y es algo que consigue sobresalientemente. Manejando con destreza los tiempos de los diversos clímax, Breaking Bad sacrifica la historia, su verosimilitud y su fuerza narrativa en pos de alargar su vida provechosa y de suscitar un mayor interés del público gustoso de grandilocuentes giros de guión. Y es que, como también ocurría con la gran mayoría de las novelas folletinescas de antaño, los diversos giros, las trampas, los engaños, las cosas que parecen que son pero que en realidad no lo son o si lo son pero de otra forma, desenfocan el resultado, pues es imposible mantener la coherencia y el sentido con este tipo de artilugios narrativos ilusorios. Y lo peor de todo, difumina el mensaje.
Con todo esto no sugiero que las series, novelas o cualquier formato narrativo carezcan de cambios o giros, pero se antoja complicado el que éstos se sucedan en numerosas ocasiones, siempre con cambios drásticos o dramáticos, y que el resultado siga siendo notable. Por ello, cabe resaltar que la mayoría de las novelas folletinescas o las novelas por entregas que se elaboraron en Europa desde finales del siglo XVIII, por muy exitosas que fueran entre sus contemporáneos, hayan acabado en el más profundo de los olvidos. Esto se debe, principalmente, a la calidad final del producto, algo que, como le ocurre a Breaking Bad, deja mucho que desear. Pero cuidado, verosimilitud no significa que algo deba ser realista, significa que lo que me cuenten me lo crea, aunque sea un relato fantástico. En el caso de Breaking Bad, cómo se desarrollan ciertos giros o subtramas de la serie –muchas veces metidas con calzador- no me resultan creíbles. No me convencen.
En definitiva, Breaking Bad es una serie tramposa y engañosa. Se nota que no es un relato cerrado, pensado desde un inicio, con una presentación, un nudo y un desenlace, sino que los creadores sentaron unas bases y a partir de ellas se fueron desarrollando las tramas y las subtramas, sin tener muy claro cómo iban a desembocar en el desenlace (aunque éste si lo tuvieran claro). Esto provoca que muchas tramas parezcan sacadas de la nada, que otras sean completamente inverosímiles, que en ocasiones se reciclen acontecimientos que en un principio fueron guionizados como inocuos –y se nota- y que en otras muchas parezca que soluciones a ciertos problemas en la trama se improvisan.
pich
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