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España España · Zaragoza
Voto de Hilodeseda:
6
Drama Maria Enders (Binoche), 20 años después de hacerse una actriz famosa por su interpretación de Sigrid, el personaje que fascinó a Helena y la llevó al suicidio, deberá decidir si, ahora que se encuentra en la cima de su carrera profesional, quiere volver a aceptar un papel en la obra de teatro reinterpretada por un nuevo director, esta vez interpretando a Helena. (FILMAFFINITY)
23 de junio de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces resulta complicado navegar contra corriente. Encontrarte en tierra extraña al no descubrir todas las derivaciones y submundos que supuestamente un film como el de Olivier Assayas desprende por sus poros.

El paso del tiempo, ese arma irreversible que todo lo cambia, y que tanto daño hace al mundo de la interpretación es objeto de análisis en la última película del realizador francés. En concreto el mundo de las actrices. En ocasiones juguetes rotos en una continua lucha por mantener esa belleza que la juventud comporta en su mayor parte. ‘Viaje a Sils Maria’ es un drama muy dialogado, demasiado en ocasiones, y que enarbola el arma de la densidad bien entendida y de la complejidad argumental en base a alegorías, revelaciones a medias y conversaciones de alcoba. Es cierto que quizás no soy el más amante de la filmografía de Assayas, pero sí diré que en esta ocasión y ante la presencia de tanto Binoche, como la ganadora del César Kristen Stewart, tenía poderosas ganas de adentrarme en ella.

‘Viaje a Sils Maria’, presentada en Cannes en sección oficial, está escrita y dirigida por el realizador francés Olivier Assayas y posee la irregular fotografía de Yorick Le Saux. En ella se cuenta un momento en la vida de la prestigiosa y veterana actriz Maria Enders (Juliette Binoche), una actriz que interpretó magistralmente a Sigrid, la que provocó el suicidio de Helena. Hoy, veinte años más tarde tiene encima de la mesa la propuesta para interpretar a Helena, mientras a Sigrid le pondría voz una emergente actriz de cine juvenil (Chlöe Grace Moretz). De primeras se negará a interpretarlo, pero circunstancias que la rodean le animan a interpretar ese personaje y a aceptar algo más que un cambio de perfil, sino el hecho de que ya no es ella por la que suspiran los principales personajes. El paso de los años y de la tecnología es un peaje extraño y complicado que no todo el mundo logra capear. Para lidiar con el guión, las reuniones y ofertas laborales, toda buena estrella de la interpretación cuenta con la ayuda de una asistenta. En esta ocasión, Enders cuenta con Valentine (Kristen Stewart): Una fría, meticulosa y entregada joven en la flor de la vida.

El inicio es francamente prometedor. En pleno viaje a Suiza, fallece el amigo del mundo del cine con el que se iba a encontrar y a recibir un premio. Tras el varapalo, y en plena ubicación del rodaje de la película que le lanzó a la fama es cuando recibe la oferta de interpretar una nueva versión, aunque en esta ocasión en el papel contrario. Todo un reto para ella. La película plantea adecuadamente la atmósfera de glamour y de control del día a día, aunque siempre presentado dentro de cierto ambiente anaeróbico. Asfixiante. Ciertas conversaciones entre la pareja Binoche-Stewart son ricas en aparente espontaneidad, fruto de una buen trabajo de los actores, sin embargo, esa ambigüedad entre lo que hablan y lo que leen del texto me resulta confuso. Demasiado metafórico en ocasiones. Tampoco me interesan del todo las situaciones que viven con la nueva estrella de la interpretación (Grace Mortetz) y su pareja, a pesar de que desprenden un realismo en apariencia máximo.

Si que es absolutamente reseñable la interpretación de la pareja protagonista. Juliette Binoche es un seguro de vida y siempre satisface al espectador. Por otro lado hay que destacar a la primera norteamericana en lograr el César a mejor actriz de reparto –a mi juicio exagerado–, la ex Crepúsculo Kristen Stewart. Una actriz que crece a pasos agigantados y que ya me gustó en su papel de hija independiente en la floja pero oscarizada ‘Siempre Alice’. Ellas merecen un visionado. El resto poco más.

En definitiva un film que puede producir interés por el mundo en el que se adentra –el de las estrellas del celuloide– y sobre todo por sus intérpretes protagonistas. Sinceramente poco más, en un año en el que entrar en la profundidad psicológica del mundo de la farándula no es en absoluto novedoso (‘Birdman’ o ‘La sombra del actor’). Esperaba algo más.

Lo mejor: Juliette Binoche y Kristen Stewart. Esa neblina serpentiforme.
Lo peor: Una complejidad que no supe entender y en la que no entré. Tramos aburridos.

Valoración:
Banda sonora: 5
Fotografía: 6
Interpretación: 7,5
Dirección: 5
Guion: 6
Satisfacción: 5
NOTA FINAL: 5,75

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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