Breaking Bad es una de esas preciadas y poco habituales joyas que nos deja el mundo de la televisión.

Narra la vida de Walter White un profesor de química de un instituto al sur de los Estados Unidos al que le detectan un cáncer de pulmón y se encuentra en la encrucijada de cómo mantener a su familia: su esposa embarazada y su hijo que padece una deficiencia. En este punto es cuando Walter empieza a "cocinar" metanfetaminas y la serie empieza a coger un ritmo trepidante y a cada capítulo presenciamos cómo la tranquila y apacible vida de Walter se va convirtiendo en un torbellino.

Destaca la grandísima interpretación de Bryan Cranston (Walter White), un actor que quizás algunos recuerdan de la entrañable serie Malcom in the Middle pero que en Breaking Bad nos sorprende con un registro completamente distinto y con una interpretación tan sublime que le hace merecedor de los 2 Emmy que le otorgaron.

Breaking Bad nos presenta un guión muy original cuidado al detalle que temporada tras temporada se va superando a si mismo donde nos muestra que todo lo que puede ir mal, irá peor.