La película Calígula resulta una amalgama complicada de cosas, por un lado un pretendido rigor histórico, cuanto menos discutible, en segundo lugar una visión, ciertamente "apasionada"de la corrupción que el poder puede llegar a generar. Pero, lo que tras el paso de los años, más se recuerda de esta película es la enorme controversia que suscitó, básicamente, originada por la exagerada exhibición de genitalidad, que la convierte en un subgnero de cine pornográfico, que me atrevería de calificar de pornografía histórica. Me da la impresión de que se intentó justificar la pornografía entremezclándola con una trama dramática ,más o menos creíble, más o menos histórica. Pero, el resultado como suele ser habitual en lo ecléctico es de inferior calidad que los ingredientes originales.