Oficial y caballero

No se puede negar que Oficial y caballero es un buen clásico. Es de esas que tiene permiso para ser vista media docena de veces por la misma persona a lo largo de una vida. Pero es para eso, para ponértela teniendo en cuenta que el cine es cine sin más. El personaje de Richard Gere queda bien en la pantalla. Pero en la vida real sería un mentecato en toda regla. La escena en la que salen del bar, siendo perseguidos por los que le dan al billar es de auténtica vergüenza. Y el guionista tuvo la desfachatez, después de deleitarnos con las habilidades marciales de Zack Mayo, de colocarle la frase más fantasma jamás dicha en una película. Me refiero a eso de;
- No sabía que peleabas así de bien.
- "No quiero hablar de eso".
Aquí el tío se quedó más ancho que alto.

Y a parte está lo de siempre; de todo el remplazo, es el que mejor bucea, más corre, más flexiones hace, el más caballero, el que mejor aguanta las pruebas de oxígeno, el que folla como nadie, el que más cojones le echa el instructor, el único capaz de batir el record en la pista americana... Richard puede hacer todo eso que fantasea un niñato mientras mira a la niña guapa del instituto.
También para dar al Gere un pequeño toque de tipo duro, nos regalan unos minutos de su infancia conviviendo con un padre alcohólico y una par de putitas asiáticas. ¡Qué grande eres Hollywood!!

Yo pienso, y esto va dirigido a todo este tipo de películas, que se agradecería ver hincar las rodillas de vez en cuando al héroe; no por nada, sólo porque lo haría un poco más humano.

Pero obviando los pegotes baratos, nos queda una historia valedera para un gran sector de cinéfilos; aquí encontrará su película tanto el romántico como al que le guste las típicas películas de academias militares (no se si definirla como acción).

Y por último, admitir, que la escena final, por muy mascada que esté en la pantalla, es verdaderamente preciosa.

Una buena película si haces la vista gorda con algún toque ridículo.

Película preciosa de romanticismo y amor entre unos cadetes de academia militar y unas muchachas trabajadoras de una fabrica. Unos y otras con sus sueños de salir de sus limitadas vidas, ver mundo y ampliar sus horizontes y experiencias. El final es de los más logrados finales de cine de amor en la historia del cine. La música genial. Taylor Hackford, hizo aquí un excelente trabajo como director contraponiendo amores y uniformes y haciéndolos entrar en pugna. En cuanto al actor Richard Gere, hizo en este filme quizás el más importante papel de su vida, al menos es seguro que fue el que le catapultó a la fama mundial. E igual o más se puede decir de Louis Gossett Jr, cuya interpretación fue calificada por los jueces cinematográficos de Hollywood como digna de recibir el Oscar al mejor actor secundario en su papel de sargento negro instructor y forjador de hombres para la Patria al que después de la forja se le guarda memoria y agradecimiento de por vida. Una película divina para enamorados o gente que disfrute con el tema de los enamoramientos, los noviazgos y todo lo que conlleva el romanticismo.

Fej Delvahe

¿Cuándo dejaran de tener validez los conceptos machistas del príncipe azul, del mantenedor…? Esta película, no solo es machista también es clasista. Tiene de todo…

Zack Mayo se mira en el espejo preguntándose que a hecho con su vida y le comenta a su padre su intención de ser piloto lo que provoca las burlas de este. ¿Debería tirarse a la puta que tiene en la cama, conservar su melena y seguir viviendo a su manera? Primer plano del tatuaje de Zack Mayo, en un tiempo en que los tatuajes los portaban marineros, presidiarios y militares de la peor calaña, que se encarga de tapar cuidadosamente en busca de honorabilidad, suena la cancioncita de marras mientras se dirige a su Triumph Bonneville 750 con el impresionante puerto militar delante, la arranca a patada y se pira dejando atrás su pasado representado en un padre borracho y dos putas en un hotel. Lección de cine en un plano de 20 segundos.

Mucha gente solo ve en esta película lo que pongo en el titulo. Yo veo mucho más.

En este género de películas, dos son las que me han marcado de una manera especial, “Oficial y caballero”, fue una, la otra fue “Top Gun”, que entiendo aprovechó con bastante acierto el éxito de la primera. Me da bastante furor cuando a ambas las machacan sin piedad, la verdad es que no sé muy bien porqué pues tanto la una como la otra, a pesar de su mensaje simplista resultan sumamente efectivas y sobretodo lo que más valoro, entretenidas. Zack Mayo es algo parecido a Rocky, una persona pobre, sin futuro, desconfiado por lo que le toca en la vida, si Rocky buscó su esperanza refugiándose en el boxeo, Mayo lo hará en el ejército, ambos son soñadores desconfiados, en su interior luchan por algo mejor, una utopía social enmarcada como un sueño, el que sólo hace posible Hollywood. “Oficial y caballero” es más drama que acción y por mucho que algunos les pese refleja de forma fidedigna muchos de los aspectos que el ejército y sus descerebrados mandamases inculcan a sus reclutas. La mayor parte de ellos son de clase media baja, aquellos que vienen de mejores familias y tienen más que perder están perdidos, temerosos y confusos por los esperpentos y demenciales mensajes que pretenden grabarles a fuego, les va peor porque no saben adaptarse. No es una película taquillera sin más, es una profunda reflexión sobre los valores sencillos de la vida, aquellos que de manera cotidiana no sabemos valorar y que sin embargo son los más valiosos. A pesar de acabar como un simple cuento de hadas es una estupenda y magnífica película, que marcó un presente y un futuro más imitado que los ademanes de chiquito de la calzada.