High Maintenance (Serie de TV)

Pues aquí va mi primera aportación.
Y reconozco que espoleado por la única crítica a día de hoy ( ¡un 2!) ,cuando es merecedora de bastante más.
Creo que la mayoría de series están condenadas a desvirtuarse a la larga, estirando o contrayendo sus tramas, exprimiendo o eliminando a sus protagonistas y todo dependiendo de la respuesta de productoras y guionistas a los índices de audiencia.
Pero high maintenance es distinta...independiente.
Trocitos de New York y de sus gentes. Cosmopolitas, excéntricos, vulgares, sublimes, imbéciles, genios, horteras...de todos los pelajes, pero extrañamente cálidos y próximos.
Y como único nexo: su camello. Un tipo adorable al que invitarías a cenar a casa aunque seas un intransigente con las drogas.
Historias cortitas, muy bien expuestas, algunas inconexas pero casi todas con moraleja.
Y no os perdáis la música y los créditos finales....todo muy fresco, recién llegado del país de las web series.

Necesitaba una comedia para compensar y ésta ha sido un acierto. Episodios capsulares de no más de veinte y cinco minutos con un personaje central que se dedica a suministrar marihuana y sus derivados a un círculo de clientes de confianza entrando en sus domicilios y estableciendo una relación cariñosa y efímera que suponen los nexos de las tramas que se van entrelazando.
Son cuatro temporadas de fácil digestión con episodios independientes en una natural evolución del personaje. Las dos primeras mantienen un formato similar: una o dos historias que se pueden ligar por una ubicación, un detalle cualquiera u otro personaje para llegar a un desenlace final con un mensaje de un hedonismo inteligente. Las dos últimas temporadas se centran más en la vida íntima de nuestro protagonista y sus relaciones sin abandonar en ningún momento las visiones diversas de sus particulares "clientes". Retratos mágicos de un Nueva York de mezcla y mestizaje: gente cosmopolita, excéntrica, vulgar, hortera, solos, en pareja, en grupo o en familia. Una panorámica humana, entrañable y heterogénea unificada en torno a una idea que se podría resumir en un "vive y deja vivir" alejado de cualquier dogmatismo castrador.
También hay que decir que la calidad de los episodios en una media muy notable muestra una irregularidad singular. Junto a auténticas maravillas que te dejan un sabor magnífico nos encontramos algún que otro capítulo, muy pocos, que está alargado y cumple la función de rellenar. Sin embargo cabe destacar que vale la pena disfrutar de aquellos momentos de auténtica magia complaciente y bien conseguida. En este punto merecen nuestra atención los títulos de crédito de cada episodio que acompañados de temas musicales bien elegidos lo cierran de una forma ingeniosa y divertida.
Con una estética indie y amable "High maintenance" de la mano de un "singular camello" nos acompaña por las múltiples intimidades en un entorno urbano muy humano de una ciudad tradicionalmente hostil y frenética. Una serie donde cualquier persona intransigente o dogmática se encontrará incómoda y que se convierte en una alabanza contundente y bastante atractiva a la tolerancia inclusiva alejada de prejuicios. (7,5)
>> bit.ly/30jYSMV

Para empezar, la serie no es una comedia. No te ríes. Luego tiene una cosa muy original que puede ser tanto su punto fuerte como su talón de Aquiles.

Resulta que el protagonista no es tal, hace de hilo conductor para presentarnos en cada capítulo una historia de las gentes y vidas de New Yersey. Y ahí veo su principal acierto. Porque muchas series te pueden cansar cuando la narración se estanca o te deja de interesar. Pero aquí, cada capítulo es diferente, no sabes qué van a contar, no se repiten los personajes. Esto hace que siga viéndola porque, aún habiendo capítulos notoriamente malos, otros te sorprenden y al final asistes, como un voyeur aventajado, a muchas mini historias que te pueden dejar un buen sabor de boca.

No es una serie que pretenda nada elevado, y ahí reside parte de su gracia. Sin pretensiones, es un entretenimiento breve para momentos perdidos.

¿Comedia? Pues no sé donde tiene la gracia. Aunque también es cierto que actualmente y sobre todo los anglosajones, tienen un peculiar sentido del humor. La dinámica por donde se mueve esta serie es más del género dramático contractual. Mas bien es una serie que va de drogas y sexo llevados de la mano, y poco más que decir.
En realidad expongo la crítica para que no os pase como a mí, que buscando alguna serie divertida que no sea de humor infantil, la visualice y pierda su tiempo. Ocurre que me hago viejo y seguramente estoy desfasado, ya que no me hallo en la misma onda que el humor de estos tiempos modernos, sobre todo de estas series tan americanas que van con las banderas vanguardistas.