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Fellini 8½

Drama. Comedia Después de obtener un éxito rotundo, un director de cine atraviesa una crisis de creatividad e intenta inútilmente hacer una nueva película. En esta situación, empieza a pasar revista a los hechos más importantes de su vida y a recordar a todas las mujeres a las que ha amado. (FILMAFFINITY)
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Críticas 113
Críticas ordenadas por utilidad
5 de diciembre de 2006
252 de 287 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque su título original iba a ser "La bella confusione(la bella confusión)" Fellini lo dejó simplemente en "8 y 1/2" simplemente porque esta película según el propio cineasta de la Romagna hacía la número 8 y medio en su filmografía, contando con que su anterior obra, "Bocaccio 70" fue un proyecto "sui generis" en el que 4 directores italianos; Vittorio De Sica, Mario Monicelli, Luchino Visconti y el propio Fellini acometieron la tarea de adaptar a la gran pantalla historias del celebérrimo poeta toscano, Bocaccio...

Fellini nos habla a su manera del conflicto creativo de un autor en plena etapa de confusión, tal y como quería darnos a entender su titulación original...

Películas como el "Stardust Memories" y en menor medida el "Desmontando a Harry", ambas de Woody Allen son evidentes deudoras de la forma y fondo de esta emblemática cinta del director italiano más genial en la historia del séptimo arte...e incluso algunos opinan que la famosa escena de baile en "Pulp fiction" es también deudora de esta obra maestra...

Porque lo que sí que es evidente es que "Otto e mezzo" es una obra con claros tintes autobiográficos...Concebida por Fellini como una historia sobre el conflicto creativo de un escritor, fue sin embargo el propio Fellini quien al optar por su actor fetiche, Marcelo Mastroianni, reculó para concebir "la bella confusión" para un cineasta, dado que Mastroianni acababa de rodar de la mano de Michelangelo Antonioni "La notte(la noche)", interpretando el papel de un escritor...

Con una espléndida fotografía en blanco y negro a cargo de Gianni di Venanzo y una maravillosa banda sonora a cargo del otro gran genio italiano de las bandas sonoras junto a Ennio Morricone, Nino Rota, con algunos cortes clásicos de gente como Rossini, Tchiakovsky o Wagner, Fellini rompe con la corriente neorralista para ofrecernos esta especie de autobiografía con su Rosebud particular...aquel "ASA NISI MASA" que simbolizara los miedos primigenios de juventud...cuando su hermano le asustaba con historias de miedo sobre viejos personajes que a media noche aleteaban sus brazos espasmódicamente mientras le entregaban enigmáticos tesoros...

Y mientras el pobre Guido (Marcelo Mastroianni) buscaba inspiración en la figura de la bella Claudia (Claudia Cardinale) como símbolo de pureza y espontaneidad , ó en los espíritus animosos que su hermana Rosella (Rossella Falk) le trataba de infundir, mientras su esposa y su amante, y el público en general venían a agobiarle más y más, terminando por desistir de su proyecto cinematográfico para alborozo de su crítico y asesor, el escritor Carini (Jean Rougeul) quien aplaude la claudicación de una obra vacía ("la destrucción supera la construcción, sólo cuando ésta porta el vacío") y para desesperación de su productor, Conocchia(Mario Conocchia) quien ha invertido ingentes cantidades en el mastodóntico escenario donde tiene lugar la escena final de la marcha...


L E G E N D A R I A.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
burton
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8 de diciembre de 2008
279 de 416 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ocasiones una siente miedo... miedo a decir lo que realmente siente ante determinadas películas que, elevadas a los altares, pueden convertirla en hereje digna de hoguera y sin juicio sumario siquiera. Ésta es una de ésas películas en las que siento miedo, pero mamá me enseñó que mentir está feo y ella me ha dado más cosas que las sesiones golfas de las filmotecas.

Se trata, pues, de una de ésas películas que debes ver, sí, por cuanto forma parte de la Historia del Cine. Tendrá su gracia ser capaz de hacer algo a partir de la nulidad de una idea, pero a mí, por lo menos, el modo en que me ha tratado de vender Fellini esa nada me ha aburrido soberanamente. Menos mal que sí me gustan Kubrick, Berlanga, Welles, Wilder o Solondz. Imagino que eso hará que aún no me embarguen las gafas de pasta por impostora...
silik
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11 de marzo de 2010
176 de 240 usuarios han encontrado esta crítica útil
J.C. era un usuario de FilmAffinity en crisis. No sabía sobre qué película escribir ni cómo. Así que se encerró en un balneario de almas en busca de inspiración. Bloqueado, buscó recursos nuevos. Siempre dejaba el título de la crítica para el final, así que decidió empezar por el final y buscó un título. Como no encontró ninguno se lo robó a Q, aprovechando el momento que el camarero servía la penúltima ronda de cervezas.

Teniendo el título de la crítica, faltaba elegir el del film, para lo que contaba con la ayuda de sus amigos. "La hija de Ryan" es un peliculón, sentenció X. Sí, pero no estaría de más que también fuese una película, respondió G. El usuario prefería "Breve encuentro", pero concluyó que escribir sobre ella no sería tan fascinante como protagonizar un remake con R. Finalmente, J.C. logró dar con un par de ideas, pero con los nervios se le cayeron al suelo; no tuvo tiempo de agacharse que, raudo, H las recogió y las guardó en una libretita. Es que las ideas escasean, arguyó H, a modo de disculpa.

—Perdone, ¿pero se puede saber que está haciendo, J.C.?

—Estoy intentando escribir una crítica para FilmAffinity. ¿Y usted porqué me interrumpe?

—¿Crítica?, ¿pero qué clase de crítica es ésta? No hace más que hablar de sí mismo.

—Bueno, Fellini también lo hacía… ¡Ah! Qué rapto de inspiración. No sabe usted la idea que me acaba de dar; escribiré sobre "Ocho y medio". Lo que no sé por dónde empezar.

—Pues debería saberlo. Ya ha gastado 1404 caracteres. Oiga, yo le conozco, usted lleva 50 películas reseñadas en esta página…

—49 y medio, si consideramos "Una partida de campo" como un mediometraje. Otro punto a favor para escribir sobre "Ocho y medio". Espere, que me animo. Además, será una crítica en blanco y negro. Y en cinemascope…

—Pare el carro y no desvaríe más. Como le iba diciendo, usted se ha labrado una reputación. Sus críticas son serias, le gusta desmenuzar el lenguaje cinematográfico de las obras tratadas. Tiene incluso un pequeño pero fiel grupo de lectores. ¿Por qué echar a perder cinco años de trabajo y bien ganado respeto con una crítica egocéntrica e insustancial que no habla para nada de la película?

—¿Cómo que no habla de la película? A ver, ¿de qué trata "Ocho y medio"?

—"Ocho y medio" trata de "Ocho y medio".

—Ergo mi crítica de "Ocho y medio" trata de mi crítica de "Ocho y medio". Coherente, ¿no?

—Se me ocurren otros adjetivos. Pero, ¿de veras piensa que alguien podrá encontrar que esto que llama usted "crítica" puede resultar útil y/o interesante?

—Bueno, nunca se sabe. Hay que arriesgarse, que decía Pascal. Déjeme pensar que sí. Soñar es gratis.

—Y morir también.



(Dedicada a Lupo)
Quim Casals
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19 de marzo de 2008
81 de 99 usuarios han encontrado esta crítica útil
Octavo largometraje de Federico Fellini. El guión, de Ennio Flaiano, Tullio Pinelli, Fellini y Brunello Rondi, desarrolla un argumento de Fellini y Ennio Flaiano. Se rueda en exteriores de Roma (Fiumicino, Ostia, Viterbo, EUR...) y en Cinecittà (Roma). Nominado a 5 Oscar, gana 2 (película no inglesa y vestuario) y 7 Nastro d'Argento. Producido por Angelo Rizzoli, se estrena el 14-II-1963 (Italia, "première").

La acción tiene lugar en Roma, en 1962, a lo largo de unas dos semanas. El realizador y actor Guido Anselmi (Mastroianni), de 43 años, retrasa 15 días el incio del rodaje de una nueva película, a causa del estado de confusión en el que se encuentra tras el éxito de su última obra. Para recuperar la inspiración perdida se instala en el hotel de un balneario romano.

El film inicia la segunda etapa de la filmografía de Fellini, caracterizada por su complejidad y barroquismo. Durante su retiro en el Grand Hotel Fontana se mezclan en su mente imágenes del pasado, del presente y de un futuro brumoso. Le rodean el guionista, el productor, el equipo de producción, las mujeres a las que ha amado, amigos, conocidos, huéspedes del hotel, usuarios del balneario, etc. Se sumerge en sus recuerdos, sueños y alucinaciones, y pasa revista a sus inseguridades, emociones, deseos y ambiciones. Mezcla realidad y fantasía, delirios y recuerdos, experiencias y sueños.

El protagonista, paralizado por la angustia que siente antes de iniciar la nueva obra, reflexiona sobre lo que es el cine; el proceso de creación artística; el papel de la imaginación y la fantasía en la vida del creador; la angustia como motivo de análisis artístico; el sentido de la vida y la muerte; el hecho religioso, etc. Para acceder al mundo mágico dispone de la palabra clave: "asa nisi masa", que contiene "anima" (alma). Guido es la trasposición, o "alter ego", de Fellini, aficionado a este recurso.

De acuerdo con sus constantes personales, el realizador establece una tipología de las mujeres que pueblan el relato. Carla (Milo) es la amante maternal, Luisa (Aimée) la esposa independiente y frustrada, Claudia (Cardinale) la mujer ideal, Saraghina (Gale) la mujer grotesca. Un número elevado de religiosos y religiosas, con hábitos de los primeros 60, ocupan las escenas. Incluye referencias cultas (Proust, Joyce, Pirandello) y cinéfilas (Bergman). Salpica la cinta de toques de humor.

La música, de Nino Rota, aporta una excelente partitura de 12 cortes, que combina temas festivos y líricos. El corte más conocido es "La passarella di addio", cuyo fondo viene dado por la marcha circense "Entrada de los gladiadores", de Julius Fucik. Añade fragmentos de Wagner ("La cabalgata de las walquirias"). La fotografía, de Gianni di Venanzo, en B/N, resalta las imágenes con emotivos claroscuros y una magistral combinación de colores (blancos, negros y grises). Crea imágenes que remiten al mundo de lo fantástico (pesadilla en el coche). Gran interpretación de Mastroianni. Magnífico film.
Miquel
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9 de noviembre de 2012
79 de 97 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Ocho y medio” es, quizás con diferencia, la película menos sincera de Fellini. Cierto, habla de sí mismo sin límites. Cierto, inventa una forma personalísima de expresarse mediante imágenes que vertebraría su obra posterior y la de muchos cineastas, por añadidura. Cierto, el tema es el bloqueo creativo (simbolizado por un atasco de tráfico) y qué mejor materia para tratar en una película. Y, por último, cierto, la gestación y producción de esta película son en sí mismas un punto de inflexión vital para Fellini, que ya no volvería a ser el de antes.

De acuerdo en todo, ¿cómo no estarlo si salta a la vista? ¿Cómo soslayar la tremenda influencia en la historia del Cine de esta película? A partir de aquí, iniciemos el inventario de discrepancias.

Para empezar, “Ocho y medio”, más allá del valor estético de sus imágenes, que luego intentaré discutir, no es el reflejo de una crisis artística y existencial. Fellini se pone en escena a sí mismo, pero disfruta enormemente con ello; es como esos niños que inventan juegos, inventan oponentes e incluso inventan un suspense fingiendo la posibilidad de que podrían perder para dar mayor valor a su victoria final. Fellini marca todas las cartas y nos invita con absoluta desfachatez a la mesa. La película que realmente refleja una catarsis personal consecuencia del abismo por el que se despeñaba su autor en aquella época es “La dolce vita” (como luego lo será “Toby Dammit”). En “Ocho y medio” no ajusta ninguna cuenta consigo mismo, aunque finja hacerlo. Es, de hecho, la película que Fellini hace para evitar mirarse al espejo, convirtiéndose en materia dramática con el ánimo fundamentalmente evasivo de observar a los demás sin riesgo alguno.

Aunque es posible hacer una obra maestra incluso desde la falsedad más descarada, y, ya puestos, puedo comprender que “Ocho y medio” sea una evolución necesaria después del trance espiritual y artístico que acababa de superar. “Ocho y medio” no me gusta por otras razones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Talibán
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