Una fortuna peligrosa (TV)

Adaptación alemana de un novelón decimonónico de Ken Follett publicado con el mismo título en 1993, pero por lo poco que sé no se parece en nada al original, empezando porque la ambientación real es en Persia y aquí es Londres. En fin, me habían advertido que "Una fortuna peligrosa" era horripilante y aunque es fea, estética y moralmente, en especial en sus tramas románticas, por llamarlas de alguna forma, obviamente progresista y decididamente feminista, me repugna poco. Más bien me produce fría indiferencia porque en realidad me importa un pepino todo lo que sale. La clave de esta posición personal es que no hay ningún personaje que te atraiga algo, es más todos te repelen, especialmente ellas, así que aunque le pasen cosas malas pues no te enerva.

La trama, que mezcla amores complicados con las ambiciones por el manejo de un importante banco inglés, se basa en un sonrojante maniqueísmo según el cual los ricos son malos, pegan a sus hijos, son invertidos, actúan con rencor, asesinan, timan o frecuentan burdeles mientras que los pobres por el mero hecho de serlos hacen lo contrario. De todos modos a mi la que se me atraviesa es la protagonista, Maisie Robinson (Laura de Boer), un indómito caballo, de escaso atractivo físico y menos aún personal, que va de marxista pero que no puede vivir sin abundante pasta. Pues resulta que nada más verla se enamoran a pares perdidamente, ni que fuese Madoka Ayukawa, y bien ricos todos, como premio a su feminismo rojo. En fin, que no se lo cree nadie y es grotesco.