Hijos de Dune (Miniserie de TV)

La serie originalmente esta planteada en 3 episodios de hora y media rodada en formato 16/9.
En su formato original puedo decir que es una de las mejores miniseries de ciencia ficción de todos los tiempos. Una buena adaptación, interpretación aceptable (a excepción de la pésima y horrible actuación de Susan Sarandon), unos efectos especiales que cumplen su cometido y una banda sonora sensacional.

Por desgracia en este país tenemos una de las peores empresas cinematográficas llamada "Manga Films". Las enumero someramente:
- Se ha convertido a dos episodios de 1 hora y 30 minutos. Se han perdido por lo tanto 90 minutos en un montaje que si yo fuese el director hubiese obligado a poner como director a Alan Smithe.
- El nuevo montaje destruye la ambientación de la banda sonora.
- Cambio de proporciones cinematográficas (de 16:9 a 4:3). Es increible que en un país donde ya no se venden casi monitores con proporciones 4:3 desde hace un par de años.
- Se ofrece la versión de tres capítulos pero ¡En dos capítulos! de nuevo se pierde la división del primer capitulo para "El mesías de Dune", y los otros dos para "Los hijos de dune".
- La versión de 3 capitulos en 2 DVDs no esta doblada al castellano. La verdad es que sino te importa el idioma es mejor comprartela en el Reino Unido u otro país de la Unión Europea a través de Internet.

Dicho todo esto, me parece muy recomendable esta miniserie, sobretodo por los fans de Frank Herbert.

Soy fan de los libros de Dune, y como tal estoy ahora viendo todas las películas y series dedicadas a la saga. Dune de Lynch me gustó, aunque esos cortes de metraje tan exagerados le quitan un encanto que debería tener; Dune de John Harrison consiguió ser mucho más fiel a la historia que la anterior, pero el presupuesto y errores como el vestuario supusieron un gran varapalo; y, finalmente, Hijos de Dune, que a pesar de mejorar mucho respecto a la anterior miniserie sufre unos cortes de metraje que no ayudan, sobretodo en lo dedicado al Mesías de Dune. Se pierden grandes momentos y la cosa va demasiado acelerada para mi gusto.

Es una pena, porque en el apartado técnico consiguieron estar muy por encima de Dune (la miniserie), y por culpa de los cortes de metraje en nuestro país nos perdemos una más que segura genial adaptación.

¿Que es el hijo, sino la extensión del padre?

Dune es la saga de ciencia-ficción por antonomasia. Pero es más, mucho más, ya que si se considera ciencia-ficción, aquí no se encontrarán ni artefactos, ni robots, ni tecnología como tal, sino que Dune y sus continuaciones literarias muestran la obsesión de Herbert por explorar los límites de la especie humana, en el plano terrenal y en el plano astral o místico, pues es tal la capacidad del ser humano. Emociones, fidelidad, lujuría, tradiciones, planes dentro de planes ...

La adaptación cinematográfica de la novela que inicia la saga, Dune, es una obra maestra de David Lynch. Su ambientación, escenografía, música e interpretaciones nos sitúan en otro tipo de ciencia-ficcción que no tiene nada que ver con Star Wars o Star Trek. Esta osadía supuso un brutal fracaso en taquilla, aunque una colosal obra de arte. Si bien adaptar la novela resultó dificil, Lynch escribió un amplio guión, existiendo montajes posteriores con descartes de la película.

Sin embargo Dune originalmente era una trilogía, y faltaban dos novelas por adaptar: Mesías de Dune e Hijos de Dune.

Cuando se realizó esta aventura televisiva, me resistí a ver la adaptación de la primera novela, tal es mi fascinación por la obra de Lynch. Sin embargo, no pude resistirme a ver adaptadas las otras dos novelas, aunque sea en este formato televisivo.

Ciertamente es una pobre, pero digna adaptación de la saga. Abrumado por una excelente BSO de Brian Tyler, con ecos de la original de la película, la trasposición del papel a la pantalla es bastante fiel. Bien es cierto que parece más un episodio de Yo Claudio, con una realización en la que priman las tramas palaciegas, más que una epopeya como es la novela, con escasos extras y figurantes, escenografía exterior, ambientación de los otros planetas, y algunos vestidos ciertamente espantosos, en especial los de Susan Sarandon, que parecen creados por Agatha Ruíz de la Prada. Los efectos especiales son más que dignos, con unos gusanos espectaculares y un precioso diseño de las pocas ciudades y asentamientos que nos ofrece la serie.

Las interpretaciones son aceptables, sobresaliendo Alice Krige y un joven James McAvoy. El guión, por otra parte, trata de ceñirse y ser respetuoso al legado de Herbert. Y esto es lo que más se agradece.

Al aficcionado de la obra quizás le guste, dependerá del umbral de tolerancia que tenga en cuanto a ver esta obra en pantalla...pero por Leto, por la Casa de los Atreides, por Muad'dib quizás se puede hacer un esfuerzo.

Un gran prólogo nos introduce en la historia que continúa esta intergaláctica saga de juegos de poder, religión, política, traiciones y tiranos que antaño fueron héroes.

La miniserie a veces consigue desprender el aroma de la grandilocuencia, algo que la anterior no llegaba a conseguir, pero en su mayor parte sigue narrando los hechos sin mucha gracia, haciéndose pesada por momentos y con unas interpretaciones que, en general, dejan que desear. Es la riqueza de la trama la que la sostiene, no cabe duda. Se habla de la guerra santa, de como toda revolución trae muerte, y todo imperio se construye sobre cadáveres. Regentar el poder a menudo requiere convertirse en aquello que se intentaba destruir. El pasado y el futuro se repiten, todo cambia y todo sigue igual. Conocer el futuro, lejos de ser un don, es una trampa. Y mientras intentas andar tu camino, la gente te tiende una mano mientras agarra un puñal con la otra. En un mundo de lealtades cambiantes, soledad y odio, es fácil caer en la locura y la crueldad.

Es muy interesante el universo Dune. Aquí se adaptan las novelas ‘El mesías de Dune’ e ‘Hijos de Dune’, quedando así completa la trilogía inicial, y aunque las miniseries no tengan una gran calidad, dan ganas de seguir viendo más.

Los efectos especiales están mejor en esta secuela, más creíbles, tanto los gusanos como las ciudades, las naves espaciales o el efecto de los ojos. Lo mismo se puede decir de la banda sonora. Por desgracia esa mejora no se aplica al maquillaje, inexistente, ni al vestuario, deficiente. Se hace muy raro ver una historia que abarca varias décadas con personajes que no envejecen nada. Que la especia retrase el envejecimiento no implica que lo elimine, hubiese estado bien que los rostros reflejasen el paso del tiempo, ya que no reflejan emociones… Pero bueno, es lo que hay.

Se deja ver y para lo que es, una adaptación televisiva de bajo presupuesto, está bien. Sabe sacar partido a la trama al centrarse en los tejemanejes palaciegos, relegando al segundo plano escenas de ciencia ficción y acción. Aunque a veces caiga en algún ridículo o la historia se haga un poco densa, es una obra loable, y el esfuerzo se agradece.

Peli centrada en los hijos de Muan Dib y de la gran Chani, la fremen que es su verdadero amor. He leído un libro que otro, no todos, pero la serie promete. Si bien es cierto que le falta el remarque de Linch, tiene el mérito de encontrarse en un intento de proseguir aquel "Dune" de los años ochenta que se dejó inacabado. Tiene un reparto de primera, encabezado por James MacAvoy y Susan Sarandon. Las intrigas y la corte de los Atreides siguen en esta línea de la saga novelística, y sus efectos son pasables, pudiendo ser técnicamente mucho mejor. Las interpretaciones son demasiado correctas y la historia puede llegar a ser tediosa por momentos, pero la miniserie no deja de ser milagrosa, porque llega para los fans como agua en julio, por lo menos los hijos Leto y Ghanima cinematográficamente hablando han aparecido. Que guapo es Leto........