Spielberg (TV)

Excelente documental de dos horas y media en donde se describe la personalidad y los éxitos de Steven Spielberg. Se indaga con detalle en los orígenes de su personalidad y en cómo sus películas se han beneficiado de sus traumas, inquietudes y pasiones. Un trabajo detallado, con bastantes voces autorizadas para opinar con conocimiento de causa, que indaga en el lado más íntimo del artista, incluyendo su familia y los problemas internos que sufría ésta. Eso sí, para quienes hayan leído alguna biografía suya, no será tan novedoso, pues mucho de lo que se cuenta ya les será conocido. Para el resto, será el descubrimiento de no pocas curiosidades y anécdotas. Ahora bien, y dicho esto, es también una obra con defectos.

El primero es que es muy emocional. Casi todas las explicaciones gravitan alrededor de lo que Spielberg sentía en algún instante, lo que le empujó a hacer esto o aquello, o cómo le afectó tal o cual cosa. Sin duda, detalles interesantes. Pero no se hace hincapié en el análisis cinematográfico de su obra. Es todo sentimiento, pero con poca teoría al respecto. Abundan las afirmaciones que hay que creerse como dogmas; escasen los porqués y los cómos.

El segundo es que es una obra sesgada, pues toda ella está concebida para encumbrar su figura. Estamos de acuerdo en que Steven es un grandísimo artista, pero enseñadme a alguien que no haya cometido errores, y yo os mostraré a un mentiroso. Y aquí le tienen alergia a criticar sus creaciones. No se discuten sus opiniones, y lo que dice Steven va a misa. Cosa lógica por otro lado, porque casi todos los que opinan son colaboradores cercanos, socios y familiares.

El tercero es que sus fracasos se citan de pasada, pero poco más. No se pone interés en sus meteduras de pata o en trabajos flojos. Se pasa sobre ellos como quien camina sobre huevos. El colmo de esta censura es que no se dice ni pío de "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" (2008). Pero nada, nada. Ni siquiera se muestra un fotograma, aun cuando enfadó a mucha gente. De "Hook" (1991), acaso una frase y algún plano. Y de sus pifias televisivas, nasti de plasti. Eso sí, se idolatra lo maravilloso que es, no solo en el cine, sino en la televisión.

El cuarto es que se centra solo en unas pocas obras representativas. El resto de su filmografía se cita de pasada. Cuando se la menciona, claro. Y nunca se analizan las películas con detalle. Más bien son una excusa para explicar cómo es el Spielberg intimista durante los rodajes. En el caso de la franquicia del Dr. Jones, se aborda como si fuese un todo, aun cuando ocurrieron hechos importantes entre unas entregas y otras (insisto: según este documental, la cuarta del arqueólogo nunca existió).

El quinto problema es que se omite totalmente al Spielberg productor, aun cuando su filmografía como tal es extensísima. Todo gira en torno a su trabajo como director, lo que está bien, pero es una visión insuficiente. No se explica por qué arriesga su dinero aquí o allí, ni tampoco cómo opera cuando es el productor. Todo es dirección, dirección y dirección.

El sexto, es que se concentra en su persona gran parte del mérito de sus éxitos, cuando la realidad es que Spielberg no sería nadie sin toda la cantidad de guionistas, directores de fotografía, "scripts doctors", especialistas en FX e incluso músicos (aquí hay que citar a John Williams por derecho propio). No es que se los deje totalmente en la sombra, porque él mismo da algunas pinceladas alabándolos, pero me parece poquísimo para lo mucho que les debe. Menos mal que, al menos, se da voz a Dennis Muren, David Koepp y otros, aunque las más de las veces sea para reafirmar que Spielberg es un semidios.

Estamos sin duda ante un trabajo de muy buena calidad que, además, es una rareza en los tiempos de Twitter, de las ideas superficiales, de la generación con dificultad para concentrarse y de quienes buscan que se lo expliquen todo en cinco minutos. En una sociedad así, encontrar un documental dedicado a una única persona, cuya duración casi orilla las dos horas y media, es un mirlo blanco. Y eso es algo que agradezco profundamente.

Pero también es cierto que es un trabajo parcial, acrítico, concebido desde el primer minuto como un tributo, no como una visión independiente e imparcial de este hombre. "Este es Spielberg. El hombre. El artista. El rey Midas", podrían ser las primeras palabras con la que presentarlo. Que sí, que el hombre respira cine por los poros, pero esa no es toda la verdad.

A pesar de todo, de visionado obligatorio, pero siempre que se haga con pensamiento crítico.

Este es un digno, merecido y, sobre todo, muy entretenido homenaje a un gran realizador. Yo creo que nadie en el cine maneja el sentido del espectáculo y del entretenimiento como Steven Spielberg, y aquí se recopilan entrevistas a distintas personalidades de la industria y al propio director en forma ágil y muy, pero muy amena.

Reconozco que personalmente muy poco me han gustado (o más bien casi nada) las películas "serias" como “Munich“, “Amistad“ , “Lincoln“, “La Lista de Schindler“, “El Imperio del Sol“ o “El Color Púrpura“. Pero en el género de aventuras, fantasía y ciencia ficción casi toda su obra no solo me ha entretenido sino que he visto una y otra vez los mismos filmes. Nadie como este director ha logrado extraer tanta expresividad y credibilidad en los actores niños.

Creo que la mayoría de su filmografía está compuesta por muy buenas películas y algunas otras notables (como Salvando al Soldado Ryan, por ejemplo), y que al ser un creador con tanto éxito de taquilla ha recibido injustamente muchos palos por parte de la crítica especializada.

Para aquellos a quienes les gusten sus películas, en este documental encontrarán una muy buena investigación de sus orígenes, varios momentos en "detrás de cámara" y podrán enterarse de pormenores familiares bastante peculiares que explican muchas obsesiones en sus películas. Vale la pena visionar este título que —curiosamente— es muy disfrutable a pesar de su extensa duración.

Sin duda, creo que Steven Spielberg es uno de los mejores directores de la historia y de los que más han contribuido a hacer más grande el cine. Ha aportado grandísimas joyas del séptimo arte que quedarán para la posteridad; E.T., Jurassic Park, Indiana Jones, Salvar al soldado Ryan... Es un director que mezcla con maestría cine comercial con cine más sentimental y profundo. Sabe imprimir como nadie mucho sentimiento en películas consideradas palomiteras, lo que hace que rompan en taquilla. Pero también ha hecho varias películas sin ese toque comecial e igual de buenas. Casi todo lo que toca lo hace oro, de ahí que consiguiera con mérito su apodo de "Rey Midas".

Debe ser impresionante verle trabajar con ese don que tiene para la visión de cómo crear magia dentro del cine. Cómo ver cada toma en tu cabeza antes de rodarla, sabiendo lo que quieres crear al milímetro. Sin duda, uno de los más grandes.

Y éste documental está genial, sacando al descubierto algunos secretos personales suyos y profesionales. Pero sinceramente, me ha sabido a poco. Y no porque cuente poco, sino porque hay tanto que contar y que me gustaría saber suyo, que dos horas y poco se me hace muy corto.

52/22(23/02/18) Notable documental sobre la icónica figura del más afamado realizador probablemente de la Historia del Cine, el de Cincinnati, Steven Allan Spielberg, un recorrido incisivo que entrelaza su vida personal (desde su infancia) con su exitosa vida artística, mostrando como la primera se cuela en la segunda como quizás purgación de sus demonios e inseguridades interna. La veterana directora Susan Lacy, creadora de la serie de PBS "American Masters", convenció a Steven Spielberg de sentarse durante casi 30 horas de entrevistas en 17 actos, diciendo Steven que nunca ha ido a una terapia, pero que estas sesiones le han servido como tal. Además Lacy habló con sus padres, hermanos, directores como George Lucas, Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, así como actores (Richard Dreyfuss, Peter Coyote, Tom Hanks, Daniel Day Lewis, Liam Neeson, Leo DiCaprio, Dustin Hoffman, Cate Blanchett,…) y partidarios tempranos como el presidente de Universal, Sid Sheinberg, o su amiga y co-productora en la mayoría de sus películas Kathleen Kennedy, definiendo al cineasta "Steven intuitivamente mira el mundo a través de una lente de inocencia". Además aparecen varios críticos de cine que analizan la magia de Spielberg (incluyen a Janet Maslin, AO Scott, Todd McCarthy, J. Hoberman, y David Edelstein).. Para sentarse con Spielberg, Lacy viajó a donde pudiera estar disponible por más de un año: su hogar en Los Ángeles, East Hampton, su oficina en Nueva York, y los sets de "The BFG" en Vancouver y “Bridge of spies” en Berlín. Esta sería la razón por la cual su atuendo cambia con frecuencia en el transcurso de la película. Colaboradores como el director de fotografía Vilmos Zsigmond y la guionista Melissa Mathison son entrevistados en la película antes de sus respectivas muertes en 2016 y 2015, así como las hermanas de Spielberg, Sue, Nancy y Anne (que comentan lo travieso e inquieto que era de niño, además de ser sus primeras actrices), su padre Arnold, y la madre de Spielberg, Leah Adler, que murió en febrero de 2017, y a la que se dedica la cinta. Documental sobre su medio siglo de cine, donde Lacy y la editora Deborah Peretz han destilado y orquestado incisivamente sus observaciones.

Spielberg recuerda cuando de niño vio por primera vez “Lawrence de Arabia”, decidió no tenía sentido intentar hacer películas, luego volvió a verla, una y otra vez, y su desaliento se convirtió en inspiración, todavía lo ve anualmente. Rebosante de anécdotas e imágenes impagables, desde recuerdos infantiles, de cómo se sentía estigmatizado por ser judío en un barrio de “gentiles”, ejemplificado cuando recuerda era adolescente, salía a la calle con sus amigos, y escuchaban a su abuelo judío ruso gritar "¡Shmuel!"(nombre hebreo de Steven), se avergonzaba frente a sus amigos (estos fantasmas interiores los purgaría [en gran parte por su relación con Kate Capshaw] sobre todo durante el rodaje de la parte-aguas “La lista de Schindler”, donde se reconcilio con su verdadera identidad hebrea), o como le marcó el dolor del divorcio de sus padres, esto lo gotearía como un mantra, lo de las complicadas relaciones familiares disfuncionales, con padres separados, divorciados, o conflictivos, o hijos pequeños teniendo que valerse teniendo que enfrentarse a los peligros del mundo ellos solos (“Loca evasión”, “Encuentros en la tercera fase”, “ET”, “El Imperio del Sol”, “Indiana Jones y la última cruzada”, “Hook”, “AI”, “La Guerra de los Mundos”, “Atrápame si puedes”). Esto tiene su continuación con la catarsis cuando tuvo hijos y posteriormente se reconcilió con su padre (al que dedicó “Salvar el soldado Ryan”), y estas situaciones nuevas influyeron el cambio tonal de su cine. Spielberg dice que cuando mira hacia atrás en sus películas, piensa que el gran tema que emerge de ellas es la separación y la reconciliación, un motivo emocional que se aplica incluso a "Lincoln". Eco del divorcio de sus propios padres, y define el embriagador esplendor de estas películas, desde "Jaws" hasta "Saving Private Ryan", desde "Close Encounters" hasta "Munich", que registran el espectáculo sísmico de las grietas en el mundo, pero con la luz, así como la oscuridad, vertiendo mediante.

Vemos jugosos fragmentos (impagables) de películas infantiles de 8 mm, con el encanto antropológico de ser la raíz donde se engendró un genio del Séptimo Arte, films donde mezcla sus ansias de acción (con incluso jugando con escenas bélicas de cazas de vuelo), de efectos especiales (rudimentarios), de la ciencia ficción, películas caseras, incluyendo películas de guerra hechas cuando era niño, como “Firelight” (1964), que se convirtió en el embrión “Close Encounters”, y “Amblin” (1968). Existe una leyenda urbana sobre cómo Spielberg tras una visita turística a los Universal Studios, se escapó de los visitantes y se metió furtivamente en un despacho vacío, estableció una oficina allí, completa con un teléfono que funcionaba, y desde allí comenzó su carrera. La realidad es que el niño prodigio le cayó en gracia al presidente de la Universal, Sheinberg tras ver su cortometraje “Amblin” (1968) y le ofreció su apoyo incondicional al cineasta de 20 años, brindándole un contrato y la oportunidad de trabajar en televisión para desarrollar sus habilidades, dirigiendo a la diva Joan Crawford en la versión para televisión de "Night Gallery". Un telefilm, "Duel" de 1971, cambió todo, y atrayendo a la atención de un grupo de hombres jóvenes que querían dejar su huella en un Hollywood, con Spielberg uniéndose a Martin Scorsese, Brian De Palma (maravilloso ver a Spielberg en la trastienda de “Scarface” durante el apoteósico tiroteo final en villa Montana, George Lucas y Francis Ford Coppola en especie de fraternidad (los "Movie Brats"), estableciendo una nueva fuerza creativa y financiera en la industria.

Interesante documental sobre Spielberg, director admirado sin duda por todos los aficionados al cine.

Sirve para conocer mejor a la persona, que no al encumbrado artista, ya conocido de sobra y valorado muy bien por la mayoría.

Familiares, actores, productores, directores, etc. desfilan con sus impresiones sobre el saber hacer, de ésa la fenomenal capacidad del director para crear imágenes que logran siempre conmovernos a lo largo de sus numerosas y fantásticas películas.

Lástima para mi gusto el excesivo ritmo y brevedad de las sabrosas opiniones de los intervinientes, que son rápidas y demasiado cortas, lo que te obliga a "tragar el bocado" casi sin masticar.

En fin, nos completa la imagen de un Spielberg que ya intuíamos: un niño grande, sentimental, inteligente, artista, un genio para poner en imágenes en movimiento todo tipo de historias y hacerlas bellas.