Marco Polo (Serie de TV)

¿Por qué la gente siempre compara? Llevo casi un año siendo usuario de Netflix y, desde el primer día, siempre he tenido a Marco Polo como una de esas series "Para la próxima". Si no la había visto antes es porque me dejaba llevar (Culpa mía) por las críticas de esta página y de otras parecidas. Hace dos días que decidí verla y lo primero que me vino a la cabeza fue la pregunta que titula mi crítica "POR QUÉ?". Que una serie tenga conspiraciones, reyes y batallas, no quiere decir que quiera ser Game of Thrones. NO todo se rige por la superproducción de HBO, al igual que antes no todo se regía por Breaking Bad o en su día por The Wire. Dejemos de cerrar nuestras mentes y seamos "esponjas", quizás así podamos ver más allá del merchandising autoimpuesto.

Marco Poco no es una serie perfecta, quizás no pase del 6.5, pero no es una serie que quiere ser ... Y, de querer ser alguna, no se parece ni remotamente de Game of Thrones. Puede que a Vikings (Otro, dicen, intento de emular la serie que está en boca de todos) pero ni por esas. Vean Marco Polo, descubran una fotografía preciosa, unos personajes bien hechos, unos actores que han trabajado lo suyo y, si, prepárense para ver una historia que no es nueva ... Pero que entretiene. Porque al fin y al cabo ese es el espíritu del cine, entretener.

Poesía visual, fantástica ambientación, bella fotografía y diseño de vestuario, bonita banda sonora, filosofía oriental pero también sexo, violencia, conspiraciones, artes marciales y aventura. Todo eso es Marco Polo. Que nadie espere una nueva Juego de Tronos, es diferente en su concepto. Si eres fan de las producciones orientales pero también de las ambientaciones históricas, probablemente la disfrutarás. En definitiva es una buena serie que en mi opinión aprueba con nota en su primera temporada y que cuenta aún con un importante margen de mejora para temporadas venideras.

En las películas viejas de Drácula se solía usar murciélagos de caucho en lugar de los genuinos, esto por supuesto hacía que los espectadores más perspicaces no se asustaran pues podían ver los hilos. Algo similar ocurre con Marco Polo, pueden palparse esos momentos en que alguien tomó una decisión, no porque fuera buena para la trama o para el desarrollo de los personajes sino porque alguien en marketing le pasó el dato de que así la cosa podía subir su rating.

Partamos de algo sencillo ¿Por qué la serie se llama Marco Polo? Marco Polo no es nadie en la serie de eventos presuntamente épicos que se desencadenan en el Asia central; si alguien es una figura importante aquí es Kublai Khan ¿Por qué entonces no dejarse de tonterías y llamar a la serie El Gran Khan, dándole a Kublai el papel central? Pues probablemente porque alguien dijo que el protagonista tenía que ser un blanco o si no la historia no servía (en una conversación que imagino incluyo menciones de "El Ultimo Samurai" y "47 Ronin").

Igual pasa con los momento arbitrarios de kun fu, más propios de una secuela de Ip Man que un drama político serio; pero que había que incluir porque es una serie donde la gente tiene los ojos rasgados y hay espadas; así que hay que tirar peleas tipo wuxia o sino no vende.

Es ese tufo de producto hecho en serie lo que la hace caer, uno que pasa su primera mitad tratando desesperadamente de convertirse en Game of Thrones y se rinde en tal empresa en su segunda mitad tratando de convertirse en una simple serie de aventuras.

Acabo de terminar la segunda temporada de la serie Marco Polo, espero que pronto empiecen a desarrollar la tercera.

Kublai Kan es un personaje fascinante que bien vale una serie, no tengo ni idea de cuan realista es la serie con el personaje verdadero, tampoco creo que nadie lo sepa con seguridad, pero lo poquito que he leído no me ha parecido que el Kan abierto a otras culturas se diferencie mucho a lo que he visto hasta ahora.

Marco Polo es una serie con un alto presupuesto que entretiene, bien cuidada, con un vestuario magnífico y que a mí me ha hecho disfrutar mucho.

Ni que decir tiene que Kublai Kan es el gran protagonista de la serie, con ambición desmedida, inteligencia, familiar hasta decir basta, amor y por supuesto, despiadado y espero que la próxima temporada sea más cruel. Creo que los guionistas han hecho un buen trabajo mostrándonos a un ser ambiguo entre la ternura y la crueldad, al que no es posible retar sin sufrir su ira. Un villano de primera señores.

La serie es más que aceptable y se deja ver sin mucho, aunque por momentos se hace densa. No obstante, el problema de la serie no es lo que hay, sino lo que falta. Lo que hay es correcto, unos actores que cumplen su papel y un guión que presenta un conflicto histórico interesante.

Sin embargo, para alcanzar mayores cota de interés, le falta mucho ritmo y unas tramas más elaboradas. Todo es bastante lineal, incluso predecible, estirando muchísimo las situaciones, al punto de llegar a cansar. Poco riesgo en lo que cuentan. Una vez has visto dos o tres capítulos, la serie sorprende poco. Y en muchas ocasiones te parece estar viendo un documental de Discovery. Lo mejor, Kublai Kan, lo peor, el propio Marco Polo.