Haz click aquí para copiar la URL

Copia certificada

Romance. Drama Un hombre y una mujer se conocen en un pequeño pueblo italiano del sur de la Toscana. Él es un escritor inglés que ha ido para dar una conferencia. Ella es una galerista francesa. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 10 18 >>
Críticas 87
Críticas ordenadas por utilidad
1 de noviembre de 2010
108 de 151 usuarios han encontrado esta crítica útil
Traumatizada me quedo con esta película y con las críticas de esta página y algunos periódicos, porque acabo de descubrir que, a pesar de lo que yo me creía, no debo entender nada de cine.

Obra magistral, puntuaciones de cinco sobre cinco, de diez sobre diez....

Pues yo lo he puesto una nota intermedia, porque sinceramente, no sé si me ha gustado o no.
Empecé maravillándome con algunas tomas de cámara, con algunas fotografías, y sobre todo, con la interpretación magistral, eso sí, de la Binoche.
Empecé interesándome por la inteligente conversación en un principio, para confundirme en medio, hartarme cerca del final, para quedarme confusa viendo el final con un "¿así acaba?"

Mosqueo, esfuerzo por entender, aburrimiento, sonrisa, a partes iguales.
Imprescindible verla con alguien, porque así cuando sales entre lo que no has entendido tú, y lo que sí, y lo que no han entendido tus amigos o familia, da para irse a cenar y hablar sobre ella y discutirla, y oye, cunde mucho el precio de la entrada.

Sigo opinando que una película basada en una larga e incesante conversación, tiene que ser una maravilla, para no cansar y aburrir.

Destaco. La interpretación de la protagonista. El papel del escritor tampoco está mal.
Geniales algunas conversaciones, como la escena en el burger madre e hijo, la charla con la señora de la cafetería, el escritor con el turista... sí, sencillamente geniales. El resto, bastante pesado , en ocasiones confuso.

Creo que gana mucho viendola en versión original, porque se habla en inglés, francés e italiano, y el paso de unos idiomas a otros dice mucho del estado anímico de los protagonistas, en especial el hombre.
manolillamadris
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de octubre de 2010
80 de 105 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahora que ha llegado a las pantallas españolas Copia certificada se habla en demasía de la referencia básica de Kiarostami a la hora de estructurar la película: las múltiples resonancias a la vivencia en pareja de 'Te querré siempre' de Roberto Rossellini y el concepto de palimpsesto o la capacidad absoluta de su autor por rizar el rizo y cuestionarse los límites por los que fluye no solo la narración cinematográfica sino el propio concepto de arte y su continua renovación. ¿Cuál es el origen de toda elaboración artística? ¿De dónde proviene la autenticidad de una obra? ¿Radica en el arte griego o en el Renacimiento algún punto de inicio donde todo vuelve a reciclarse?

El relato por el cual transcurren los cuerpos y las voces de los personajes interpretados por Juliette Binoche y William Shimmel (barítono inglés en su primer papel como actor) nos narra el encuentro fortuito, o no, de esta pareja que nunca llegamos a saber ciertamente si son unos desconocidos pasando un día en la Toscana, un matrimonio con casi dos décadas de relación o ambos estados sentimentales al mismo tiempo. Kiarostami ha ido con este ensamblaje un paso más allá en su filmografía al utilizar a una profesional de la talla de Binoche junto a lo que es habitual en sus películas: los actores no profesionales; además de rodar fuera de su Irán natal e irse a Italia para manejar un tinglado discursivo donde se mezclan en un mismo diálogo hasta tres idiomas distintos: inglés, italiano y francés.

Su puesta en escena peculiar: llena de planos secuencias y de raccords mínimos se hace de nuevo patente en secuencias magistrales como las del paseo en automóvil, así como sus ganas de innovar con el dispositivo fílmico se palpan en los inquietantes planos-contraplanos en las mesas del café y el restaurante; Kiarostami nos mira de frente a través de sus personajes, nos vemos reflejados como si nosotros fuésemos el espejo dónde estos mismos se miran y nos plantea dudas tan inquietantes como la mínima diferencia que existe entre el descubrimiento del enamoramiento o la descomposición de una pareja (paralelismos que este año cinematográfico nos ha mostrado la alemana Maren Ade con Entre Nosotros, o el francés Benoit Jacquot con Villa Amalia).

Juliette Binoche demuestra su valía interpretativa en un tour de force repleto de femineidad y fragilidad, de entusiasmo hastiado por la frialdad concienzuda de su partenaire, dibujándonos en pantalla las huellas de resonancias artísticas ajenas y propias al propio cine de Kiarostami. Una copia de la copia de la que nunca sabremos ciertamente de donde radica lo que se ha borrado y lo que realmente existe como nuevo. Una restauración del alma y de la conciencia de la que vemos la superficie pero con la que entramos en un juego donde hay que descubrir aquello que conservan sus huellas.
Migue Muñoz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de noviembre de 2010
53 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
El martes pasado tuve la suerte de compartir vuelo de vuelta a España con una guapa enfermera que con la excusa de cambiar ventana por pasillo, nos dio tiempo a mantener una íntima conversación sobre su vida hasta ese momento. Hizo un repaso somero de sus 30 años y me confesó su necesidad de ser madre y esposa aunque tenía serias dudas sobre si el hombre con el que vivía era el idóneo. Me limite a escuchar. Ella no quería soluciones pues ya la sabia, simplemente quería, necesitaba desahogarse con un desconocido, con alguien que no la juzgara, que no la reprendiera, que no pontificara sobre cuál era el remedio para su amarga existencia.

Copia certificada es una película intimista y simple. Habla de la pareja y del desgaste del matrimonio, de los años en convivencia que acaban en ruptura, del roce que no hace el cariño, del problema de los hijos en el deterioro progresivo e irreversible de las relaciones. Una larga conversación entre 2 desconocidos que interpretan roles quizás demasiado simples, ella, una romántica empedernida, siempre atenta a los detalles, bella, sugerente, enamorada. El sobrio, distante, interesante pero frio. Lo que parece una cita para conocerse se torna en una suerte de reproches mutuos, en el que la soledad ha conquistado los corazones y es difícil manejar los sentimientos.

Copia certificada es una película triste y antigua, en la cual se pone de manifiesto la incapacidad humana para mantener el deseo a lo largo del tiempo hacia la persona amada pues recibimos demasiados estímulos externos o nos ofuscamos en mantener racionalmente la misma pareja cuando genéticamente es imposible. Nadie es capaz de sorprendernos cada día, de hacernos permanentemente felices, de acompañarnos en el paseo de la vida sin cansarse.

Copia Certificada es una reflexión lúcida y tranquila tomando como excusa el arte. ¿Qué es mejor el original o la copia? ¿Las joyas o la bisutería? ¿La vida en pareja o la libertad? ¿La soledad compartida o la ilusión del destino? Podemos complicarnos y dar múltiples interpretaciones a la película y a la vida pero no merece la pena. Disfrutemos del momento.

Especial Juliette Binoche, simplemente especial

Cuando llegamos al aeropuerto y recogimos las maletas, mi compañera de vuelo me dio un fuerte abrazo y un beso de despedida; ni teléfono, ni direcciones, ni mail, ni facebook, ni nada que nos permita volver a vernos. Solamente el recuerdo.
JOSE ANGEL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de enero de 2011
44 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi interpretación es más que probable que no refleje la intención de Kiarostami al idear esta película. Siempre hay tantas películas como interpretaciones. La mía no aspira a la oficialidad. Se conforma con ser oficiosa, pero con alguna aspiración orientadora.

Estamos ante una película compleja, y una película compleja admite distintos adjetivos, incluso moderadamente contradictorios por parejas: cotidiana e inusual, sencilla y trabajada, original y recreada, lenta e interesante, confusa y profunda, tópica y desconcertante. Todo esto cabe en los 106 minutos de "Copia Certificada".

Aparentemente la película trata de una relación amorosa. Pero mi interpretación es que trata de la relación amorosa. En ese tránsito del artículo indefinido al definido, de lo concreto a lo abstracto, de lo singular a lo universal, reside, para mí, la clave de la película. Una pareja que aparentemente inicia una relación, por un quiebro argumental, a partir de un determinado momento la puede retomar como una relación interrumpida y recuperada. Mediante ese artilugio podemos asistir con continuidad en el tiempo a las distintas fases de una relación amorosa. Ésa es para mí la genialidad de la película. Del coqueteo a la acritud, de la seducción al resentimiento, de la ansiedad al hartazgo, de la ilusión al desengaño. Ese largo viaje de ida y vuelta se recorre en tiempo real mientras dura la proyección. Y el resultado es sobrecogedor. Una relación amorosa sufre un proceso similar al del ciclo de vida de un árbol: germina, se enraiza, florece y se desprende de frutos y hojas, aunque siga con vida. Como se dice en la película, a la pareja la aglutina en su perdurabilidad el cariño y la conciencia de sus posibilidades y limitaciones. Lo extraordinario de la experiencia de enamorarse se acaba transformando, en el mejor de los casos, en hábito; y la pasión amorosa, en frío balance de ventajas e inconvenientes.

Quizás el mayor reproche que se le pueda hacer a la película sea su excesiva verbalización. "El que mucho habla, mucho yerra", dice el sabio Refranero. En los diálogos hay de todo: ideas interesantes, frases inteligentes, alguna ocurrencia humorística… pero también cierto abuso de la palabra. Ya se sabe que cuando la palabra viva muere, la palabra muerta impone su silencio de palabras, palabras, palabras…

Juliette Binoche, merecidísimo premio a la interpretación en Cannes, está fantástica en un papel, que es un compendio de papeles: el de los diferentes estados de ánimo femeninos. Su partenaire, William Shimell, no desentona en su interpretación sobria, aseada y flemática.

En resumen, dentro del debate entre el original y la copia que da título a la película, creo que la disección de la relación amorosa es auténtica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Martes Carnaval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de febrero de 2011
35 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi primera película de Kiarostami, y da la casualidad de que no la rodó en Irán. En los escenarios de la hermosa Toscana italiana, dirigió a la perturbadora y veteranísima Binoche y a un recién estrenado actor consolidado en una afamada carrera de barítono, el cantante británico William Shimell.
Mediante el encuentro entre un escritor y una galerista de arte en Arezzo, el espectador va siendo envuelto en el deambular de estos dos singulares personajes que nos van a conducir por varios frentes abiertos, con giro incluido que se podría calificar de realismo mágico o surrealismo. Yo creo que ese paseo del escritor inglés que visita Italia, y su guía turística que se podría describir también como su guía emocional, maneja un juego de símbolos de rostro sencillo (sencillez aparente en los recursos de filmación y desarrollo, que no en la profundidad de los planteamientos presentados) que va suscitando reajustes y reflexiones, de modo que es una película que hay que digerir una vez han pasado los títulos de crédito finales.
En esa cita que dura apenas unas horas, Kiarostami nos habla de la importancia de la subjetividad, de la percepción personal y de la complejidad de las relaciones interpersonales. A través de una conversación inicial accesoria sobre el tema de la conferencia ofrecida por el autor en visita fugaz en la Toscana, que versaba sobre si las copias pueden considerarse tan válidas como los originales, se presenta el preludio a una alegoría: la del amor.
Las personas nos redescubrimos, cambiamos, iniciamos cosas, tropezamos, tenemos que empezar otra vez, intentamos tirar adelante. Si nosotros mismos, los originales que nuestras madres parieron, somos objeto de tantos avatares, de manera que a veces ni nos reconocemos, o creemos que no es mucho lo que queda de aquel chiquillo o aquella chiquilla que éramos… ¿Dónde queda entonces el concepto de “originalidad”? ¿Somos copias de nosotros mismos? ¿O seguimos siendo aquellos originales en constante modificación y readaptación? ¿Qué importa? Somos nosotros. ¿Dejamos de valer porque las cosas no nos hayan ido como esperábamos, porque los años dejen su huella, porque las etapas de la vida nos marquen irremisiblemente?
¿Es el amor un sentimiento siempre original, o puede llegar a ser una sombra de lo que fue, un remake de sí mismo, un intento de mantener a flote el barco?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow