Endeavour (TV)

Escribo esta crítica tras ver el tercer episodio de la primera temporada. Como su título original sugiere -empeño,esfuerzo-, la serie va mejorando hasta llevarnos a finales antológicos. Se debe degustar como un buen vino, saboreándola hasta el último sorbo. Escenografía admirable; música antológica; actuaciones sobresalientes y un guión extraordinario. La BBC demostrándonos, una vez más, todo el talento que pueden llegar a derrochar. Si saben inglés, por favor, véanla en versión original. Gramática cuidada, expresiones que ya han caído en desuso, y todo el placer que la lengua de Shakespeare puede llegar a dar. No es para todo el mundo; es necesario tener una cultura general razonable y saber degustar la buena música, la buena literatura y todo aquello que perdura. Por favor, no me consideren vanidoso, tan sólo quiero dejar constancia de lo que la estoy disfrutando. Ojalá hagan ustedes lo mismo y se la recomienden a familiares y amigos. Desgraciadamente, ni las series norteamericanas ni las nuestras se le acercan remótamente. Ahí queda

Nos encontramos ante una funcional, efectiva e incisiva definición y prólogo del personaje de Colin Dexter. Los británicos tienen claro que sin elegancia y un buen personaje no se puede llegar ni a la primera esquina. No es que “Endeavour” aporte algo más a un atractivo caso en una cuidada ambientación del Oxford de los 60 que muestra, sino que el protagonismo se cierne sobre las inquietudes de su personaje principal. Tal vez se haya buscado sorprender creando una antítesis del conocido detective como era recordado y que alcanzó la gloria en más de 200 países durante la década de los 90.

El caso de una colegiala desparecida abre numerosos frentes y otorga a un novato, que planea abandonar la policía, enfrentarse a su pasado. Realmente el telefilme gira en torno a los conflictos internos del personaje que quedaron instauradnos tiempo atrás: el amor perdido, el abandono de la universidad, la soledad, la música de ópera, el alcohol… Si el detective fuera perfecto o no se asustara y desmayara con los cadáveres que tiene delante la historia carecería de interés. El detective no va a resolver el caso ni por la fuerza ni por lanzar frases letales como si fuera una metralleta, tampoco seduciendo a la femme fatale o intimidando con un arma de fuego. Aquí la cultura y la inteligencia juegan un papel principal.

Aunque se ciñe a los códigos del cine negro -numerosos callejones sin salida, anticlímax, el poder y su corrupción como mayores antagonistas…-, prefiere una resolución emocional y guiño al futuro. Por eso la recta final sencillamente despeja dudas: el reflejo y el reflejo al futuro que ya para nosotros fue el pasado. “Endeavour” realmente habla de fantasmas… a los márgenes de la ficción y la sombra de sus personajes. De eternas dudas y la sensación de no encontrar un lugar en el mundo. Tal vez la abstracción marque la causa del protagonista los mejores momentos de esta interesante tv-movie. Como una ópera, los ecos finales son trágicos y emocionales. Queda la soledad y la dificultad de seguir adelante. Y sabemos, tal y como nos mostró la serie dedicada a Endeavour Morse, que será así.

Sin conocer el personaje en el que al parecer se basa esta serie, sólo puedo decir que esta serie es muy recomendable para amantes del cine de intriga, y detectivesco al estilo de Sherlock Holmes, sin entrar en comparaciones de ningún tipo. El detective protagonista Morse logra engancharnos a cada capítulo y cada caso de una manera sencilla y efectiva.
La época está muy bien conseguida, los personajes están muy bien construidos, y partir de ahí unos buenos guiones de intriga sobre casos, con detectives de la época, al más estilo british, que hará disfrutar a amantes del género.
La realización me parece muy conseguida, los casos están expuestos de una forma inteligente y huye de toda parafernalia del cine-serie policial al uso, lo cual se agradece. El sello inglés de producción, guionización y realización está muy presente, al igual que otras series que vienen desde esos lares. El tratamiento psicológico es bueno y no cansa, no es una serie lenta aunque su ritmo es diferente (sobre todo si estás acostumbrado al policial norteamericano).
Cada capítulo es independiente, aunque los personajes fijos van evolucionando y tiene una trama en cada temporada. Son capítulos que podrían ser películas, por su duración y realización. A medida que han avanzado temporadas me ha ido gustando más, no perdiendo, sino ganando enteros.
Finalmente, los casos como todo, están basados en la ficción de la series, que como todas las de este tipo, exageran la cantidad y complejidad de los casos en periodos pequeños de tiempo. Es una licencia que en este tipo de producciones es algo normal, ya que se realizan para entretener.
Recomendable a todas luces, entretenida, inteligente, muy cuidada y buenos personajes. Espero os guste.

Descubrí la serie por casualidad, solo he visto el primer capítulo. Me parece que trata de un tema cada vez más común como el de una chica desaparecida, pero lo cuenta de forma distinta. En el argumento nos llevamos alguna sorpresa que mantiene el interés, pero lo realmente diferenciador de esta serie es la puesta en escena, cuanto menos muy curiosa, así como la descripción de los singulares personajes, que en mi opinión están interpretados de 10.Todo esto me lleva a pensar que como poco la serie es muy interesante y merece la pena verla.

¿Por qué no hay mas series como esta? Lineal, con una trama bien presentada, un desarrollo meticuloso. Personajes muy bien construidos que ganan capítulo a capítulo. Una ambientación perfecta. Cada episodio es una pequeña obra. Presenta durante los primeros minutos, como si de una partida de poker descubierto se tratara, todos los personajes, cartas, que tendrán algún tipo de relevancia durante la "partida". La importancia de cada uno se irá desvelando después.
En un momento actual donde todas las series o películas son un continuo flashback para intentar disimular la falta de una historia lineal y sólida, en definitiva, de un buen guión, da gusto encontrar algo de la vieja escuela, muy bien hecho y muy bien interpretado. Una joya escondida.