Haz click aquí para copiar la URL

Alto espionaje

Intriga. Romance A pesar de que sus últimas misiones son bastante irrelevantes, el agente secreto británico Alec Leamas no desea abandonar la clandestinidad para ocupar un despacho oficial. Su nueva misión en la Alemania Oriental parece más interesante: consiste en hacerse pasar por un desertor y para que su deserción resulte verosímil se las ingenia para desacreditarse y desacreditar a sus jefes hasta conseguir que lo expulsen de la agencia de ... [+]
1 2 3 4 5 6 7 >>
Críticas 35
Críticas ordenadas por utilidad
15 de noviembre de 2006
57 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film independiente, producido y dirigido por Martin Ritt. Se basa en la novela "The Spy Who Came In From The Cold" (1963), de John LeCarré, pseudónimo de David Cornwell, antiguo agente secreto británico. Se rodó en exteriores de Dublín, en Admore Studios (Irlanda) y Shepperton Studios (RU). Nominado a 2 Oscar (actor y decoración), ganó 4 BAFTA, 1 Globo de oro y otros premios. Se estrenó el 16-XII-1965 (EEUU y RU).

La acción tiene lugar en Berlín occidental, Londres y Berlín oriental en 1962, a lo largo de varios meses. Narra la historia de Alec Leamas (Richard Burton), soltero, agente de la inteligencia británica, con 20 años de servicio, que acepta una misión muy arriesgada para no ser asignado a tareas burocráticas. Es un hombre desengañado, solitario, frustrado y desilusionado. Conoce a Nancy "Nan" Perry (Claire Bloom), bibliotecaria, de la que se enamora sinceramente.

La película muestra de modo creíble, realista y descarnado, el mundo del espionaje que imperó en Europa en los años de la Guerra fría, conocido de primera mano por el autor de la novela, la primera de las suyas que se adaptó al cine. Los métodos de los servicios secretos de los países occidentales son tan despiadados, crueles e inmorales como los de la URSS y países satélites. Los ideales y valores de la democracia no informan la labor de los espías de Occidente. El film trasmite una visión oscura y tenebrosa de los hechos que rodean la labor del espionaje y contraespionaje de los dos bloques. La obra se erige en contrapunto de los relatos de espías de la serie de James Bond, en auge entonces, que ofrecen una imagen de juego limpio, lealtad e incorruptibilidad de los agentes occidentales. Leamas es una persona honesta, pero no actúa honestamente la organización a la que sirve. El arco dramático se apoya en la enorme fatiga de Leamas, su aversión a los servicios administrativos, la aceptación de un trabajo muy arriesgado, el esfuerzo que hece para engañar al contraespionaje fingiendo un proceso de degradación personal de difícil control y las incertidumbres que se ciernen sobre un trabajo en el que arriesga la propia vida.

La música, de Sol Kaplan, aporta solos de piano en el prólogo y melodías de flauta, sola o acompañada, que trasmiten sentimientos de temor, intriga y peligro. La fotografía, en b/n, mueve la cámara con suavidad, busca encuadres precisos, ofrece planos magníficos (Leamas en prisión de Berlín oriental), ilumina la escena con luces de constrastes contenidos, prodiga sombras atenudadas y construye una decoración de gran sobriedad. El guión da gran importandcia a los diálogos, que sostienen la mayor parte del peso narrativo. La acción se desarrolla pausadamente. La interpretación de Burton es magnífica, una de las mejores de su carrera. La dirección demuestra capacidad de resistencia y reacción ante los caprichos de Burton, su estado permanente de embriaguez y sus plantes. La presencia de LeCarré le ayudó, como esperaba, a resolver la situación.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de febrero de 2009
42 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Planteamiento dado por el experto en temas de espías John Le Carré, con un resultado extraordinario.
Con las bases expuestas en The Ipcress File (1965), para estos argumentos, vemos una película que logra un punto de tensión máximo desde el primer momento.
Burton logra una de sus mejores actuaciones; para hacer de bebedor de todas formas no tenía problemas. Cuando aparece en el bar y con el tendero. Luego están los demás planos aparentemente triviales por las calles de Londres, en la biblioteca, en las reuniones con sus contactos, son sencillamente rotundos. Mantienen la intriga. Los tiempos y el ritmo son perfectos.
El juicio es espectacular. Perfectamente montado.
El papel de ella, la joven comunista, sirve para definir mejor aún la personalidad del agente Leamas.
Él dice: “¿Y qué hará por ti el partido?” “El partido sirve para marcar nuestras directrices”

OTAN. Pacto de Varsovia. Un pasado ya superado pero del que quedan aún pruebas de su existencia; y las mejores pruebas son las que sirven de argumento para buenas películas como ésta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de agosto de 2007
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo reconocer que lo del Martini mezclado y no agitado, lo de “me llamo Bond...James Bond”, lo de las “chicas Bond” (en España y allá por los 60) significó para muchos de nosotros, entre los que me cuento, una especie de revolución cinematográfica donde los agentes secretos no surgían precisamente del frío sino de paradisíacos paisajes tropicales con sensuales valkirias emergiendo de azuladas aguas. Y nosotros con los ojos como platos...

Después, el tiempo nos ha enseñado a diferenciar entre sueños y vigilias, entre realidad y ficción y sobre todo hemos aprendido que los buenos no ganan siempre. Y esta nueva óptica de las cosas que nos ha dado la propia vida nos permite comprender y aceptar a agentes secretos con menos licencias para matar y mas alcohol en sus venas, a chicas menos espectaculares y más ingenuas y, sobre todo, nos permite aceptar un mundo con menos sol, palmeras y playas y más sombras, tristezas y paredones.

Martin Ritt consigue que “encajemos el golpe”. Que lo de Bond está muy bien como entretenimiento pero que los toros tienen cuernos y muy afilados. Que ni los buenos son tan buenos ni los villanos tan malvados. Ritt nos hace abrir los ojos y ver. Claro que eso de hacer milagros no estaba muy bien visto y le costó quedar en la lista negra de los caza brujas al servicio de inquisitoriales senadores que es mejor ni nombrar.

Alguien puede decir y con razón que el mérito es de John Le Carré por su magnífica novela. De acuerdo. Pero el paso del papel al celuloide lo efectuó Martin Ritt con suma profesionalidad. Tanta que, a pesar de los intrincados giros de la trama, a pesar de agentes dobles y otros personajes de dudosa ubicación, el espectador no se desubica en ningún momento. Bueno, debe poner su poco de atención, eso si, pero solo la justa y suficiente.

La música y especialmente la fotografía en blanco y negro contribuyen a configurar una atmósfera sórdida y fría que derrocha tristeza y desencanto por los cuatro costados. La actuación de Richard Burton, de las que se recuerdan. Oskar Werner en su línea de "El barco de los locos", es decir francamente bien. Y la película, en su conjunto, un trabajo excelente a la par que crudo. Real como la vida misma.
FATHER CAPRIO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de agosto de 2009
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realmente a quien interesa la cruda realidad de la guerra fría. ¡Señores! Esta película permanecerá en los almanaques, en los archivos de la historia. Ni siquiera Burton salva la película que poco a poco se va al olvido. Berlín será retratado de acuerdo al glamur de Hollywood. El muro será tapado por los sueños del agente Bond. Después de todo… ¿A quien le importa las palabras de un borracho?... Aunque fuera un agente secreto.
RAMON ROCEL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de julio de 2009
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero: es una pena que el equipo de Filmaffinity haga una sinopsis tan explícita, cuenta demasiado de una trama angustiosa muy bien lograda con mucho suspense.

Segundo: una visión terrorífica sobre la inhumanidad de los dos frentes de la guerra fría que hoy tiene menos vigor por lo mucho que se ha escrito y filmado al respecto, pero en su época causó sensación, ya que se mostraba al primer espía sin diversión alguna y con una capacidad de seducción insólita, pues quien enamora y seduce al maduro y decaído caballero con aparentes pocas ganas de juerga es una joven muy liberada y encantadora.

Tercero: valiosa puesta en escena y reparto óptimo bajo la mano maestra de un director muy dado a los temas sociopolíticos y psicosociales, en todo caso con especial interés en mostrar la influencia de los conflictos de clases sociales en la vida cotidiana, quizás el único grande de la industria de USA con esa tendencia tan acusada.

Cuarto: sin embargo, el hecho de que se decidiera que Richard Burton mantuviera la misma expresión de absoluta amargura desde el comienzo resta potencia al drama e incluso empuja al aburrimiento en más de un momeno. Sorprende esta decisión, ya que no se justifica. Menos aún tratándose de un actorazo como este, aquí sin matiz alguno, derrotado antes de empezar la película. Incluso a poco de empezar un jefazo le dice que si está fatigado, se puede comprender la fatiga mental de su trabajo y le podrían enviar a un descansado trabajo de oficina. Pues bien, Mr. Leamas-Richard Burton, sentado en una silla, contesta: No, soy un hombre de acción.

Es una pena que eso no se perciba en ningún momento.

Quinto: si a pesar de esto quieres intentarlo y llegas con los ojos abiertos a los últimos veinte minutos, entonces acabarás aplaudiendo: es lo mejor y el final tiene gran impacto.
horacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow