Luna roja

Recuerdo que esta peliculilla fue otra de tantas que me alquilé en el videoclub siendo un crío atraído por su aterradora carátula y sobre todo por las espeluznantes imágenes que mostraban la contraportada del vhs y la aún más atrayente calificación de "no recomendada para menores de 18 años": Pues bien al verla de pequeño, lógicamente te crea una impresión que se va disipando con el paso de los años. En aquel momento el hombre lobo me pareció acojonante, increíble y espeluznante. En su momento la película no me pasó desapercibida y la verdad me gustó bastante, era cortita y se me hizo muy entretenida. No he podido volver a verla hasta años más tarde y de nuevo la nostalgia ha vuelto a hacer de las suyas en mí. La película no es gran cosa, obviamente, pero creo que es bastante mejor de lo que parece a simple vista. Es un film baratito y muy discreto, cuenta con 5 ó 6 actores contados y con un auténtico crack en el reparto, que es el perro protagonista. El elenco cumple muy bien, Mariel Hemingway, Michael Paré, el niño de Daniel el travieso están muy bien, resultan bastante creibles y se lo toman en serio. Por supuesto es digno de destacar el perro, ese precioso pastor alemán se roba la película y es una pieza de gran atractivo que además le da originalidad a una película de estas características. Por otra parte el film es super ameno, es muy cortito de duración, así que es imposible que te aburra. Tiene su componente de drama, al tratarse desde una perspectiva de problemática familiar, sus buenos momentos de intriga y suspense (la relación con el perro y el maldito), también está muy bien rodada y ambientada, no tiene una dirección o montaje típicamente televisivos que es lo que parecía anunciar en un principio y los efectos de maquillaje están bastante notables (hay algún efectillo algo cutre en la transformación, pero es pasable) y desde luego el hombre lobo está cojonudamente hecho y logra inquietar. A mí me parece una película muy interesante y digna de un visionado que además aborda la temática del hombre lobo desde una perspectiva distinta, aparte como ya he dicho es muy entretenida. Así que sin más ni más, y sin ser tampoco nada del otro mundo, "Luna maldita" es una película muy recomendable y disfrutable para todo aquel fan de films de hombres lobo, desde luego me parece mucho mejor que mierdas de gran presupuesto como la propia "Van Helsing" (que con más de 100 millones de dólares presentó unos hombres lobo de pena)...

No me pareció la típica típica película de licántropos. Se podría mejorar en algunos aspectos (como la transformación en lobo) y quizás la historia podría haber profundizado más en otras subtramas de la misma para que la película no quedase tan corta.
Aún con todo, es bastante decente (en comparación con tantas otras de licántropos que se hicieron en los 90).
Recomendable para los seguidores del género.
Por cierto, el final me gustó y me sorprendió.

La película esta bien,tiene aspectos positivos en los que remarcaría su duración de una hora y cuarto, que hace que se te pase rápido sin llegar a aburrirte,el suspense bien llevado entorno al misterioso hermano de la protagonista, el niño que no llega a ser repelente y por supuesto el perro, cuyas secuencias con el hombre lobo están bastante logradas.

En lo negativo sin embargo diría que la película tiene un aire demasiado marcado de telefilm,(en algunos momentos parece un capitulo de la serie el perro policía rex),apenas hay nada de sangre o gore,las secuencias del hombre lobo no están todo lo conseguidas que podrían haber sido y el guion es demasiado simple y de escasa profundidad.

Un film que con un poco mas de mala leche y un guion mas atrevido podría haber sido todo un clásico de cult, pero que como he dicho al principio es bastante entretenido gracias a lo ligero que es.

Desde que en 1941 Lon Chaney popularizara la figura del hombre-lobo en el cine, el mito de la licantropía ha sido recreado en la gran pantalla muchísimas veces. Algunas, incluso, con cierto éxito.

Mis versiones preferidas, por ejemplo, son tres: “En compañía de lobos”, “El bosque del lobo” y “Aullidos”. Y, si mucho me apuráis, “Un hombre lobo americano en Londres”. A partir de aquí -de lo que yo he visto y puedo juzgar- preferiría correr un tupido velo. Básicamente porque lo que viene a continuación es bazofia. Pura bazofia. Un apelativo que le viene como anillo al dedo a “Luna maldita”, el mondongo que hoy nos ocupa. Una patética y apestosa revisitación del mencionado mito que no tiene una nota media más baja porque sólo la han visto cuatro gilipollas como yo.

Dos miserables estrellitas, pues, para un esperpéntico telefilm tan cutre e inútil que hasta su componente pseudopornográfico inicial y su lamentable aditamento gore lo inhabilitan para ser consumido un soporífero domingo por la tarde. La estrellita extra (en realidad se merece sólo una) se la doy a Thor, el pastor alemán. Al único que salvaría de este auténtico dislate.

Extraño filme. Toma del clásico "El lobo humano"(1935) el arranque de la historia situado en la jungla de Nepal, donde el protagonista contrae la licantropía a causa de un zarpazo, aunque, a diferencia de la de 1935, ello ocurre durante una sucesión bastante gratuita de posiciones sexuales, más propias de otro tipo de cine, del infectado con su novia. Una secuencia bizarra, con los nativos fuera de la tienda alarmados y con ojos de terror al oír los aullidos mientras los otros están en la tienda dale-que-te-pego.

Tras la introducción, el filme ya se sitúa en un pueblecito de los EE.UU. donde aparecen el resto del elenco: la hermana del maldito, su sobrino y el auténtico protagonista del filme: el pastor alemán de nombre "Thor". Y casi nadie más que tenga una línea de diálogo. Porque la historia del filme orbita en la reacción del perro sobreprotector frente al licántropo, siempre desde el punto de visto canino. Mordiscos aquí y allá, un trabajo magnífico del entrenador del perro para que este ruede las secuencias de acción y un hombre-lobo bastante convincente aunque los efectos de transformación son bastante deficientes y muy noventeros. Paré y Hemingway cumplen su papel de comparsas caninas. Y no hay mucho más. Se deja ver.