La química de la vida

Curiosa (y en cierta manera socarrona) reescritura de “El cartero siempre llama dos veces” que saca provecho de ese actor –siempre- sobreactuado que es Sam Rockwell para ofrecernos un falso e irregular thriller que intercala excelentes escenas con otras simplistas (o asentadas en el humor menos ácido). La película es entretenida y discurre sin problemas para los espectadores que no quieren sorpresas, con una narración ajustada pero que no consigue escapar de su espiritu independiente. Lo mejor de “Se vive mejor con la química” es su capacidad para hacernos creer que van en una direción para girar y volver a girar (mas en el concepto narrativo que en la historia) lo cual siempre es de agradecer porque la sorpresa dosificada suele generar entretenimiento. No obstante hay que reconocer que esta es una película menor que se beneficia de un guion simple y unos excelentes actores. Pero vamos, que ni reinventa la rueda ni lo pretende. Entretenido humor indie con insuflas de thriller erótico descafeinado.

La fórmula de la felicidad, título puesto por el amigo que pone títulos a las pelis españolas ya que el original es, Better Living Through Chemistry, es una comedieta políticamente incorrecta, lo que hoy en día es de agradecer. Un pusilánime farmacéutico harto de su vida tiene un idilio con una mujer despampanante cuyo marido es rico. La peli tiene su gracia aunque no deja de ser otra comedia más del montón. Se agradece que sea transgresora con el tema de las drogas ya que el tipo, al ser farmacéutico, la forma de sobrellevar su vida será, a partir de cierto momento, a base de pastillas que dan la felicidad. De ahí el título español. Se deja ver, poco más se puede decir. Los personajes son demasiado extremos para ser creíbles. Por otro lado, a veces te dan ganas de hacer lo mismo que hace el individuo este, porque la vida, en cierta forma, nos reprime y nos coarta y nos hace falta descomprimir. Este hombre descomprime como una bomba, soltándolo todo a la vez. Lo dicho, una comedia corriente con algunos toques a su favor.

Tiene pocas críticas y una valoración discreta, igual que su guión, su banda sonora y sus interpretaciones. Aunque yo destacaría a su protagonista, Sam Rockwell, que sufre una evolución de personaje ciertamente destacable.

Comedia con pocos ingredientes, magníficamente aderezados que entretiene sin estridencias, gracias a una narrativa veraz.

Una comedia en la que no te partiras de risa pero te hara pasar un buen rato,simpática y divertida por momentos en la que te hace ver la transformación de un hombre acomodado y serio en su vida hasta que decide darle un vuelco ayudado por la trastienda de su trabajo y una atractiva mujer

Si quieres pasar un buen rato (sobre todo si eres fan de Olivia Wilde) esta película cumplirá tus expectativas. Con un guión simple con algún giro interesante, la película trata con acidez los problemas matrimoniales y cómo un farmacéutico apocado y ninguneado se encuentra con una puerta por la que poder respirar un poco de aire fresco aunque metiéndose en algún lío que otro.

Sam Rockwell sobre actúa como es de esperar, y el resto de actuaciones son correctas. Hay momentos divertidos, aunque no es una peli que recordarás dentro de un año.