Miracle of Giving Fool

* La mayor parte del cine coreano tiene tal compostura visual, tal poderosa y enérgica fotografía, tal vidilla, que sus películas son de esas que siempre nos pueden salvar una tarde de domingo. Coreano ¿Por qué? ¿Cualquier tipo de cine coreano? Pues si. Hagan lo que hagan estos asiáticos (terror, drama, comedia, acción…), siempre tiene su cine un vigor, una prestancia y un brío que te atrapa y atrae.
En “Miracle of Giving Fool” tenemos la sempiterna fórmula, que tan buen resultado da. Un producto que quizá no sea una obra maestra, ante el que muchos dirán “que cosa más tonta”, que puede estar dentro de lo que para los coreanos sea cine “comercial”, pero que le da mil vueltas a nuestro cine “comercial”, y que a mi me hizo pasar un muy, muy buen rato.

* De nuevo la mezcla de géneros, que siempre llama la atención, y que tan bien queda; que al final nos encandila. “Miracle…” no tiene el fondo reflexivo de “Il Mare”, “My Sassy Girl”, “Oasis”, o “Christmas in August”, pero si su empaque, con lo que, si bien no vaya a pasar al olimpo del drama coreano (como las citadas), si deja un muy buen sabor de boca –a mi al menos me lo ha dejado-.

* “Miracle…” es un manso, tierno y sentimental dramita; con mucho humor, pero de lo más inocente; con escarceos románticos de parte de algunos de los personajes; ameno y apacible, pero sin olvidar los absurdos excesos que caracterizan los cómicos dramas coreanos.

* La película presenta a varios personajes en el bucólico ambiente de un invernal pueblecito. Dichos personajes, relacionados en mayor o menor medida con el de Seung-ryong (el tonto del pueblo), nos muestran cada uno su propia historia, relacionada o no con el protagonista, lo que nos ofrece varios relatos paralelos, que sin entrar en excesivo detalle, si que enriquecen el conjunto.
Lo dicho: cándido drama de plácido ambiente. Lo he disfrutado.

Miracle of Giving Fool es una película que me ha sorprendido gratamente.
Film tierno sin llegar a ser pastel.
Agradable, sentida que te transporta a una bucólica sur-corea.

Juega con los silencios y las miradas.

Se recrea un ambiente que atrapa hasta el final.

Llega del todo y no decepciona.

Una de esas películas capaz de tocarte la fibra sensible. Adaptación a la gran pantalla de un comic de Pool Kang.

Ji-ho (Ha Ji-won) regresa a su pueblo en Corea tras 10 años en el extranjero. Allí se encontrará con dos compañeros de su infancia: Sang-soo (Park Hee-soon), que regenta un bar de alterne, y el mejor amigo de éste, Seung-ryong (Cha Tae-hyun), el "tonto del pueblo" que lleva un puesto de tostadas frente a la escuela. Entre Ji-ho y Seung-ryong resurge la amistad.

La historia es sencilla pero hermosa, un alegato a la amistad y al afecto por encima de cualquier barrera (psíquica). El trío protagonista está a un nivel francamente alto, destacando especialmente Cha Tae-hyun, cuyas dotes para la comedia están más que demostradas, pero que aquí también muestra su talento para interpretar a un personaje "especial" y lo hace perfectamente. Por su parte, Ha Ji-won es una interesante actriz a quien podremos volver a ver pronto en Sector 7.

Aunque la historia se centra en el citado trío de protagonistas, hay varios personajes más secundarios, pero igualmente importantes. La hermana pequeña de Seung-ryong (son huérfanos) que se avergüenza de él y le ignora por completo, pero eso no evita que su hermano trabaje duro por ella siguiendo la promesa que le hizo a su madre. Esta relación de hermanos es uno de los puntos más atractivos de la historia, pero hay más. También está la prostituta que quiere dejar el trabajo y que parece enamorada de Sang-soo, pero cuyo principal no está por la labor de perderla así como así...

Aunque incluya algunos elementos de comedia, yo la incluiría más dentro del género dramático por la historia humana que cuenta y el mensaje que transmite. El personaje del "tonto" es, curiosamente, el que hace reír y al mismo tiempo quien protagoniza la mayor parte de escenas sensibles y tiernas.

Si tuviera que ponerle un pero, sería que en su tramo final pretende buscar de un modo demasiado directo la emotividad del espectador. Reconozco que en mi caso lo ha logrado, y al final las emociones fluyeron... No es algo malo, pero evidentemente lo fuerzan.

Yo la recomiendo. Una bonitay tierna historia, con momentos tristes y no tan tristes, cimentada sobre una serie de personajes muy bien construídos y un guión sólido.