Haz click aquí para copiar la URL

Mary Poppins

Musical. Infantil. Fantástico. Comedia Londres, comienzos de siglo XX. La vida de una familia inglesa formada por un padre banquero, una madre sufragista y dos niños rebeldes -que pretenden llamar la atención de sus padres haciendo la vida imposible a todas las niñeras-, se verá alterada con la llegada de Mary Poppins, una extravagante institutriz que baja de las nubes empleando su paraguas como paracaídas. Debut y Óscar para Julie Andrews en este clásico del cine familiar ... [+]
1 2 3 4 5 10 19 >>
Críticas 95
Críticas ordenadas por utilidad
16 de abril de 2008
102 de 106 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sería incapaz de calcular cuantas veces vi Mary Poppins cuando era un niño.
Aquellos veranos en casa de mis abuelos, donde la única forma de que el crío se quedara quieto era enchufarle "la película de la señora esa que vuela".

Cuando vuelvo a ver Mary Poppins la recuerdo tal y como la veía en aquellos años. Con rayas blancas a causa de la cinta VHS mil veces rebobinada. Con el aperitivo de pan frito con chorizo y las manos llenas de grasa por culpa de atender embobado a la televisión, a pesar de que sabía perfectamente lo que iba a pasar.

Flipaba con el maletín de Mary Poppins, con las carreras de caballos de tiovivo, con el deshollinador. Pase frustrantes tardes enteras en mi cuarto chasqueando los dedos para ver si los juguetes volvían a su lugar de origen ellos solos (con el tiempo aprendería que las películas no son reales, muy a mi pesar).

Mary me enseño de la importancia de reír, de imaginar, de hacer lo que uno cree hasta las últimas consecuencias.

Quizás vista a los ojos de un adulto la moralina de la historia sea insufrible. Pero para un mocoso inquieto de seis años Mary Poppins representa su fantasía predilecta. Un lugar donde cualquier cosa es posible.

Un lugar para soñar.
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2008
104 de 119 usuarios han encontrado esta crítica útil
Erase una vez un banquero que lejos de lucir una triunfal sonrisa parece arrastrar una eterna amargura. Está casado con una dama contestataria que antes que arrodillarse a ponerle las zapatillas cuando entra por la puerta prefiere escaparse a defender causas perdidas. El amargado banquero tiene dos hijos que ante semejante familia desestructurada necesitan una niñera que los lleve al parque a volar cometas. Resulta que la niñera es una especie de bruja con ideas cercanas al comunismo radical que tiene un novio hippie y vagabundo que vive en la calle tocando un tambor o pintando en las aceras. La niñera, el vagabundo y los niños, aburridos del mundo real toman juntos L.S.D y viajan a universos paralelos donde hay pingüinos camareros y lisérgicas cazas del zorro. Entremedias conocemos a pintorescos personajes como un viejo marinero que celebra cada nueva hora del día disparando una bola de cañón o un tipo que toma té con gotas de peyote mientras se parte de risa en el techo de su habitación. También sale un pirata con una pata de palo que se llama Smith (aunque desconocemos el nombre de la otra pata) y una mendiga muy viejecita que da de comer a las palomas y que será pieza clave en la conspiración urdida por la niñera para quebrar el banco de Inglaterra. Todos se lo pasan realmente bien (menos el banquero) haciendo cosas extrañas y antisistema y cantan canciones muy acordes a su estado de ánimo que parecen escritas por Grateful Dead, montando en una ocasión una fiesta nocturna en una azotea luciendo sus mejores galas, es decir, todos llenos de porquería y poniéndose a bailar saltando entre chimeneas logrando el único baile de la historia del cine al que merece la pena prestar atención.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Wild In Love
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de enero de 2010
37 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando cambian los vientos y en algún lugar hay niños a quienes les son reprimidas la imaginación, la fantasía y la expansión natural de la infancia, una esbelta silueta con paraguas y sombrero sobrevuela los tejados con disimulo, se posa elegantemente frente a la puerta de los pequeños que reivindican su derecho a ser niños, y hace lo imposible (y no mejor dicho) para repartir felicidad tanto en sus corazoncitos como en los más recios y echados a perder de los adultos que conviven con ellos.
Mary Poppins se cuela en el hogar en cuestión como un torbellino que lo pone todo patas arriba y cuida de sus pupilos sin perder jamás sus excelentes modales, porque ella es una señorita de esmerada educación que, con su voz dulce, su bolso sin fondo y su llave de la puerta de cualquier mundo imaginario, trae bosques floridos, parques de atracciones, seres de cuento, juguetes que se ordenan por sí mismos con sólo chasquear los dedos, amigos con mil profesiones y habilidades, y una explosión de colores, música y aventuras sin fin. Ella educa con la píldora dulce del cariño y de la empatía con las cabecitas infantiles, ofreciéndoles lo que todo niño desea: el camino hacia la luna.
Con la peculiaridad de que, con Mary Poppins, ese camino es de verdad.
Julie Andrews se lanzaba para siempre al estrellato al aportar su magnética y dulce persona, y sus dotes de canto, para interpretar uno de los personajes más míticos del cine infantil, al tiempo que contribuía al encumbramiento de uno de los musicales más creativos que ha dado la industria del séptimo arte.
Canciones y escenas inolvidables para apartar las caras largas y recordar que todos somos, o hemos sido, niños.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de mayo de 2007
35 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque la película data del 1964, recuerdo que en España la repusieron en cine sobre el 1984, año arriba, año abajo. Yo, que por aquel entonces era una dulce criaturita, fui a verla a las salas Multicines de Cádiz (desaparecida hace incontables años). Me pareció una película espectacular, mágica, fascinante... Esa mezcla de dibujos animados y actores de carne y hueso. Esa niñera, que te hacia desear tener una para ti, las canciones, el argumento... en fin; me llenó por completo.

Yo le recomendaría a los padres, que se la pusiesen a los hijos, si puede ser, en tiempos navideños; porque aunque para un adulto es una tremenda tontería, para los ojos de un niño es lo más... Aunque los tiempos cambian; un niño prefiere ver a un Pokemon dándole una paliza a otro. Una pena.
JuanCádiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de septiembre de 2008
27 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda mi preferida de Walt Disney. Recuerdo que cuando ví esta bella película con mis hermanos por primera vez me absorbió tanto la sesera que ya no quería otra cosa que no fuera la Mary Poppins. Esos decorados tan finos, esas canciones tan bonitas y esa nanny que para mi se había convertido en la mujer mas especial del mundo, con decir que ya no quería ni el cariño de mi madre solo el de Mary Poppins, y como envidiaba a esos niños tan bien vestiditos y que pasaban tanto tiempo con ella jugando, bailando y cantando...Lo mejor fue lo del cuadro, que se metieran dentro de la acuarela con Dick van Dyke, !yo quería ir con ellos por encima de todo!, Dios! que sin fin de maravillas, como no recordar por siempre esta película que creo que a ningún niño deja indiferente, o al menos a los de antes.
dulcynea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow