Nueve canciones

La combinación de música, sexo explícito y el talento de Winterbottom resultaba a priori verdaderamente prometedora. Por desgracia, el estupendo director inglés se limita a unir unos planos con otros -muy bellos, eso sí: nunca escenas de sexo tan transparentes visualmente fueron filmadas con tanto mimo y respeto por los personajes- con la excusa de una a todas luces insuficiente hilazón argumental, en forma de imágenes de la Antártida y la voz del protagonista divagando a posteriori sobre las relaciones humanas. La idea de integrar con naturalidad el sexo en una narración sobre la evolución de una pareja era valiente, incluso necesaria, pero la falta de contrapuntos narrativos a las escenas amorosas -más allá de las escenas de conciertos, curiosas pero cuyo engarce en la trama es más que discutible, digan lo que digan las letras de las canciones- aborta el proyecto. A la postre, "9 songs" es una breve y fallida sucesión de secuencias excepcionalmente rodadas, con un estilo aparentemente pseudo-documental pero en el fondo perfectamente medido y cuidado -atención a dónde se refleja la luz en la última escena de sexo-, pero que, paradójicamente, deja más bien frío al espectador. Try again, Michael.

Michael Winterbottom se inspiró inicialmente en Platform, la novela sexualmente explícita de Michel Houellebecq: “Es un gran libro, lleno de sexo explícito y volví a preguntarme cómo los libros pueden hacer esto y el cine, que está mucho más preparado para ello, no”. Winterbottom se reunió con Houellebecq, pero el novelista francés tenía sus propios planes para la versión cinematográfica de su libro. "Nine Songs" está narrada en flashback. Matt, que está fascinado por la Antártida, viaja por el continente blanco y recuerda su relación con Lisa. Para Matt, estar en la Antártida es como “dos personas en una cama: claustrofobia y agorafobia al mismo tiempo”. Las imágenes del interminable paisaje helado de la Antártida pasa en efectivos cortes a planos de conciertos multitudinarios. La película se rodó sin guión: los diálogos se fueron desarrollando a lo largo de la filmación mediante la improvisación y la interacción entre los actores y el director.

"Vacuo erotismo. (...) no encuentro la gracia por ningún lado a las 'moderneces' de 'Nine Songs'. (...) El sentido erótico de Winterbottom no me sirve ni para el onanismo más desganado"

"Extralarga película pornográfica (...) sexo explícito (...) lo envuelve de un halo de recuerdo y ensaya una especie de clima poético (...) pero se hace larga"

"Parecería como si Michael Winterbottom tuviera como especial apuesta, a la hora de construir su discurso, la ruptura de los límites habituales de lo que se puede decir en cine. (...) verdadera apuesta narrativa de la película no es otra que el plasmar el día a día de dos amantes, de dos jóvenes de hoy mismo, su cotidianidad aplastantemente banal (¿pero es que hay alguna que no lo sea?), sólo apta para quienes la viven, no para quienes la contemplan."

"Ingeniosa en su utilización de la música y su ritmo hipnótico, Winterbottom nos mantiene en su mundo, como de costumbre. Pero en esta ocasión ese mundo parece más gratuito, disperso y confuso"

"Instantánea de un breve encuentro, conmovedora, a menudo poética y a veces dolorosamente real"