A la mitad de la película pierdo el interés. El único personaje que despierta mi empatía es el Capitán, el resto de cosas me parecen totalmente ridículas.

¿Por qué carajo los malos son tan malos y no hay razón del por qué son así?
Maestro Spielberg, ¿dónde están esos personajes atormentados con pasados justificados en sus diversos roles, que durante más de 20 años nos has mostrado con tanta solvencia y maestría?

Lo siento mucho, me he flipado y emocionado con la técnica, la maestría con la que algunos planos absolutamente imposibles son desvelados obviamente con tu pulso y el pulso de los técnicos. La ambientación es alucinante, el arte, absolutamente una joya... Pero... ¿Y la historia? ¿Y los personajes? ¿Donde está la profundidad de sus temores?

No solo tiene por qué tratarse de piratas, tesoros, paisajes idílicos y demás adornos, si no hay historia, si el espectador (como es mi caso) no simpatiza con los personajes, toda esa artimaña audiovisual, toda esa pirámide bien rodada, es para nada.

Llegó un momento en el que mis gafas dejaron de tener cristales, y vi la realidad: segunda película de mi gran Spielberg (después de la última de Indiana) que me indigna.

Sensacional, es una palabra que se me quedaría bastante corta. Irregular se acercaría, pero ya saben, es el condenado Aronofsky.

Muchas veces el cine es para entretener, emocionar o quizás para hacer que el público se sienta identificado. Rara vez es para lograr lo que esta cinta consigue: crear POESÍA y mezclarla con una dosis de DANZA CLÁSICA, hasta ahora nunca tan perfectamente narrada. Si, compañeros, amigos, y gente que no ve más allá de una simple historia: Darren Aronofsky consigue mi atención en cada plano, y Natalie se ha hecho definitivamente un hueco entre las grandes actrices, porque Cisne Negro es un llanto y lamento a todas las personas sometidas, es un cambio de la inocencia a la madurez, es un encadenado de factores interpretativos y NARRATIVOS que se salen hasta de la lógica de lo que es el gran cine.

El lenguaje visual de la película es ESPECTACULAR, podría decirse que Aronofsky ha convertido la clásica historia del Cisne Blanco en algo más que una cinta llena de sutiles matices. Están ustedes expuestos a una llamada de socorro por parte de todas aquellas almas que quieren alcanzar la PERFECCIÓN cueste lo que cueste, ausentes de saber que esta verdaderamente es inalcanzable, y ausentes de lograr comprender la gravedad de dicha situación emocional.

Es un homenaje, además, a los artistas frustrados, un canto a las ilusiones venideras y un homenaje a la eterna DANZA CLÁSICA, la cual me llevaba gustando desde hace tres años y de la cual me acabo de enamorar al ver esta película.

Natalie Portman está impresionante, probablemente toda la película desde un punto de vista poco objetivo sea ELLA, y no se equivocan. Con sus gestos, su timidez y su apaciguamiento a la hora de recibir y dar las dosis de ENVIDIA y CELOS se convierte para mí en la clara vencedora de los Oscars de este año.

Objetivamente les diré que esta película tiene detrás a un señor, sabio señor al que muchos llaman director que hace posible que cada fotograma de la cinta tenga un doble sentido, muchas veces hasta visible por gente que no comprende verdaderamente el lenguaje subtextual cinematográfico, y lo hace posible porque es sanamente reiterativo.

Por fin este año habrá una buena bandeja de entrada en el e-mail de la academia de cine americana, es de las cosas por las que estoy tan feliz y me he animado a escribir todo esto.

Si vais al cine a gastaros dinero, lo malgastaréis a no ser que os metáis en esta peli. No os la perdáis.

Aplausos a Darren y a Natalie. Más películones así por favor.

De todas las maneras que una persona tiene para conceder una brillante oportunidad al CINE, una de ellas es cuando lo que ves, de alguna manera u otra, te sorprende. Da igual si es para bien o para mal, el hecho es que lo que ves es tan sumamente arriesgado y nuevo, que llega a impactar.

Alex de la Iglesia, el mundo español te recordará por lo inteligente que fuiste al cumplir órdenes para "Los Crímenes de Oxford", y lo meticulosamente fascinante que fuiste para crear esta atmósfera de realidad sucia respecto a la "patria" que ahora nos rodea. Has conseguido que muchos nos preguntemos de qué realmente estamos hechos, y eso solo lo hacen los genios.

El mundo español no se escandalizará al ver esto porque tienes una ágil habilidad para que ello sea así, jugar con un subtexto sublime y contar lo que quieres en el momento preciso en el se tiene que contar---> eso en mi pueblo es predisposición a una cultura y a un entendimiento racional verídico sobre las causas por las que ahora hay claramente dos Españas.

Carlos y Antonio, Antonio y Carlos: esto es el principio de una gran aventura. Habéis conseguido que el icono más llano y más puro (Carolina Bang) pueda ser sometida a un examen de conciencia y aprobar con buenísima nota eso a lo que muchos que crearon el western llaman DUELOS. Sois la potencia actual del cine español. Grotescos, incomprendidos y asustados: ¿acaso no somos todos así en parte, en esta jaula de grillitos? ¡SÍ!, Por eso esta ahí SIR Alex de la Iglesia para ordenar y hacer un maravilloso organigrama (que bien me ha quedado esta reflexión jaja) sobre la autentica belleza del sin vivir por un AMOR.

Esto es un país donde aun existen este tipo de problemas. Que el señor creador de la Iglesia lo lleve al extremo para reservar y guardar su estilo no lo hace menos preciado, todo lo contrario amigos. Están ustedes expuestos a ver una obra maestra de la década que se nos escapa, y están expuestos a un revisionismo español como hasta ahora NO se había hecho.

VIVA LA HUMILDAD. Fenomenal Carol, Grande y Sensacional Antonio, y sublime Carlos.

Esto, señoras y señores... Esto es CINE ESPAÑOL.

En 1996 Danny Boyle y su guión Transpotting arrasaban metiéndose en la piel de unos yonkis. Tres años después Soderberg estrenaba la oscarizada TRAFFIC, dándonos a conocer la droga desde sus puntos de vista viscerales. Al año siguiente Aronofsky desafió la narrativa con Requiem por un Sueño, angustiando al espectador con su peculiar manera de utilizar el sonido con la veloz transición de las imágenes.

Este año, y 12 después de esta última, Alberto Rodríguez se corona por crear a base de un ritmo frenético pero contenido la que probablemente sea la película policiaca del año.

Y no ha sido en vano mencionar a las mejores películas contemporáneas sobre droga de la pasada década, como tampoco ha sido mencionarlas en esta crítica.

Espectadores que no suelan apostar por el cine español, haceos un favor e ir a ver esta peli, que no narra con balas de fogeo, sino que siente de personajes heridos con problemas internos, evolucionan de una manera crítica (y nada positiva) y que además, tienen alma.

La corrupción del individuo protector en su estado más puro, la desolación de un sistema que funcionaba a base de hostias en una ciudad hostiada por la "imagen" que en su momento se quería dar (mi querida Sevilla), y una tensión a base de inteligentísimas secuencias de acción interpretadas con maestría por su elenco de actores que ahora mismo deberían de estar orgullosos mientras gritan en silencio:

"SOMOS EL GRUPO 7, y aquí NO VENDE DROGA NI DIOS!"

De qué manera tan audaz ha dado Gray con plasmar la sencillez en una historia tan cotidiana, tan real y tan autentica que se le pone a uno la piel de gallina.

Los personajes están construidos de una manera muy firme, respetando unos prototipos muy seguros: modelo incomprendida, chica soltera judía que se le pasa el arroz y necesita casarse, y sobre todo y mi favorito: suicida asqueado por su MIERDA de VIDA MONÓTONA.

Alegría y admiración siento últimamente por saber que hay tipos que no adornan sus historias con matices y finales felices de mierda. Muchos creerán que el de esta película tiene esa intención con un poco de despiste, pero es un final tan terrorífico que el mismísimo ser más positivista ya muerto de felicidad se levantaría de su tumba para contemplar no solo a un AMOR INCOMPRENDIDO, no solo a una soledad y a una angustia palpada por desamores pasados; Estamos ante un cuento de CONFORMISMO

Si, el señor Gray ha jugado conmigo en todo momento; me he imaginado 3 finales distintos y ninguno era el que esperaba, probablemente esa sea la causa por la que le dedique mi tiempo aquí y mis aplausos.

La PEOR sensación de este mundo es mantener una ilusión que te hace vibrar, bailar y saltar durante un tiempo en el que la consciencia y razón humana se pierden en la cuerda floja de eso que llaman FELICIDAD, y que de la noche a la mañana, TE LO ARREBATEN.

Con ese último párrafo terminan mis elogios a esta inmensa película la cual obviamente recomiendo. Una película SENCILLA, que habla del MUNDO en el que MUCHOS VIVIMOS y coloreada con unas interpretaciones admirables. De hecho, ni lo llamaría interpretaciones.

Atrévanse a ver.