Soberbia. Desde el capítulo 1.

Tom Shelby será uno de esos nombres épicos a lo Walter White que pasará a la historia. Un personaje que llega a los espectadores...y es que el actor Cillian Murphy se sale.

Estos gangsteres buscan su hueco en el mundo de las apuestas y no tendrán reparo en hacer todo lo necesario. Una familia de gitanos de Birmingham mandan en su barrio, pero se les queda corto. Trás la Gran Guerra, Tom Shelby vuelve a su casa, pero ya no es el mismo. Nadie es el mismo tras volver de la guerra, y de ahí que este tipo duro sí resulte creíble, a diferencia de otros tipos duros que hemos visto en muchas series.

Un vestuario digno de la época, una ambientación digna de la gran pantalla y un reparto descomunal.

Los 6 capítulos hacen que la temporada se nos quede corta, que tengamos ganas de más. Y es ese "poquito y bueno" lo que hace que Peaky Blinders consiga mi 10.

PD: Ver serie en versión original. De no ser así, ¡os arrepentiréis!

No hay duda que una serie de guerras se debe mucho a su vestuario, y esta lo cumple con creces.

No puedo dejar de alabar esta serie al compararla con Juego de Tronos. Nadie duda que tal vez la vistosidad de la segunda supera a Vikings, pero en cuanto al entretenimiento, la primera es soberbia, mientras que Juego de Tronos no fue capaz de llevarme al tercer capítulo.

Cada capítulo es una historia, la brusquedad con que ocurren las cosas se explican en el contexto en el que se mueve la serie. Es una serie de Vikingos, con sangre, con muertes, con batallas. Lo tiene todo, incluso un poco de romance, a su manera. En una serie dónde su protagonista pretende conquistar tierras, siempre habrá un enemigo, una batalla, más personajes. A medida que avanza se va complicando más la trama, pero cuando parece que todo comienza a verse claro, vuelve a coger por otro camino.

Al fin y al cabo, esta serie demuestra que puede hacerse una buena serie con un elenco de personajes claves y una historia lineal, sin que por ello resulte aburrida.

No sé si es por los nombres ingleses (que todos me suenan igual), si es por el enorme elenco de personajes que aparecen en una serie de tan solo ocho capítulos, o si es porque soy muy torpe, pero me cuesta mucho entender todo lo ocurrido.
Tras acabarla- puesto que no me gusta opinar de algo sin verlo en su totalidad- he de decir que me quedo con dos aspectos de esta serie:
- Actores de lujo.
- Historia desbordante.
Lo primero es evidente, Colin Farrell y Rachel están de 10, Vince, Kelly Taylor y demás de 8.
Lo segundo, la trama. A mi parecer, es tan compleja que ocho capítulos se quedan cortos para el entendimiento del espectador medio- en el que yo me incluyo.
Los nombres, los argumentos, los problemas de los protagonistas...todo es demasiado difuso y poco aclaratorio, lo que hace que ninguno de éstos cale en el espectador, excepto el ya citado Colin Farrell (Velcoro) que mantiene viva la serie en momentos en que apenas se sostiene, sobre todo en los primeros capítulos. Además, lo más decepcionante ,es que para ser una trama tan compleja se hace demasiado lenta y pierden demasiado tiempo en conversaciones alargadas que no llevan a ningún puerto.
Le doy un 6 porque la ambientación y los actores lo mantienen, pero sigo pensando que True Detective II llegó demasiado pronto y que podía haberse hecho algo mucho mejor con ese reparto.