Siempre es interesante escuchar a Woody Allen hablar de cine, y David Trueba es un interlocutor muy agradable y con grandes conocimientos. Sin embargo, esta charla de menos de una hora se queda escasa, poco profunda y te deja la sensación de haber sido una simple entrevista intrascendente, lo cual es poco cuando tienes la oportunidad de hablar con el director neoyorquino durante un tiempo relativamente prolongado.

Dicho esto, entiendo también que no es fácil y tampoco es una entrevista muy calculada, sino que Trueba va planteando temas según van surgiendo en la conversación, lo que sin embargo no le confiere la naturalidad que se podría esperar. Además, el diálogo entre ambos directores resulta sobrio, quizá demasiado estático en lo técnico, con muy pocas licencias de "documental" elaborado.

Como digo, un placer ver este tipo de contenidos, pero tras mirar otros documentales sobre Woody Allen, esta entrevista sabe a poco.

Insulsa y aburrida adaptación del magnífico documental de 2014 que narraba una gran historia de superación que, en manos de Taika Waititi, se queda en una simpleza vacía de casi todo: sin argumento, sin sorpresas y sin gracia, que además se toma las licencias más comúnes de Hollywood para ser más de lo mismo, nada nuevo ni diferente que aportar, lo que deriva irremediablemente en una película perezosa y llena de tópicos.

Solo se salva por su emotivo tramo final, y por la fantástica actuación de la debutante Kaimana, cuyo personaje de Jaiyah es el único interesante de toda la película. No merece la pena ni como entretenimiento sin pretensiones. No sé qué pinta Fassbender aquí.

Seguro que Ed Wood no pretendía pasar a la historia de esta manera, pero oye, ¿cuántos logran pasar a la historia del cine? Él lo consiguió, y aquí estamos en 2023 viendo y comentando su película. ¿De otra manera lo hubiera conseguido? Seguramente no.

'Plan 9 del espacio exterior' es una película muy mala en todos los sentidos, y es por eso por lo que se la recuerda, por tanto, es su principal valor, por lo que la gente la sigue viendo 60 años después.

La ingenua mediocridad de este film en el fondo esconde una pasión, la de un director sin talento para el cine, pero con algún tipo de talento que le permitió perseverar, financiarla, rodarla, montarla y estrenarla. Es evidente que la producción era lamentable, pero ahí tuvo a un grupo de actores recitando su ridículo guion y llevándolo hasta el final. Y eso, quieras que no, tiene su mérito.

Curioso documento histórico es 'La vida futura' sobre cómo se veía el futuro en los años 30, a través de los ojos de H.G. Wells, del que se adapta la novela.

Sin duda es un film innovador que intenta abarcar 100 años de historia futura en el que imagina muchas cosas que, en algunos casos se parecen mucho a lo que sucedió, otros se aproximan y otros no tienen nada que ver.

La película es un compendio de los miedos y esperanzas de su época: el miedo a la guerra, a los totalitarismos y a la ignorancia; y la esperanza en que la ciencia y el progreso mejoren la vida de las personas, no sin ciertas reservas acerca de cómo se consiguen esos avances.

Por momentos es aburrida y reiterativa, pero en la última parte despliega todo su poderío visual en ese futuro tecnológico que se podían permitir representar e imaginar en 1936.

Pocas películas te absorben, te hipnotizan y te mantienen pegado a la pantalla sin entender al completo lo que pasa, y eso lo consigue Bergman con 'Persona'.

Hay algo de hechizante en las palabras que (no) intercambia la enfermera Alma con su paciente / amiga / enemiga / ente indefinido, la actriz que se niega a hablar Elizabeth; pero también en esos planos que aún a día de hoy, casi 60 años después, siguen pareciendo novedosos y originales. Magníficas interpretaciones de Bibi Andersson y Liv Ullmann (esa mirada…).

Lejos de ser el tostón que muchos pueden presuponer de un film de Ingmar Bergman de los años 60, resulta dinámico, innovador y consigue su objetivo: que te hagas preguntas. Y no preguntas cualquiera, ni preguntas banales, sino preguntas acerca de la vida. Ahora está en uno mismo el encontrar las respuestas.