Personalmente, la película no aporta nada nuevo al género (que no sería un problema tratándose de una pretendida comedia romántica), pero el handycap viene cuando tampoco aporta diversión más allá de los gags forzados y un pretendido humor de flema británica que se queda en pura intentona, máxime con el doblaje de Grant al que nos tienen acostumbrados.

Actuaciones, en mi gusto, sobredimensionadas y con dos personajes principales que de por sí no despiertan simpatía; una historia remake de "En la riqueza y en la pobreza" y una intensa campaña de marketing que nos ha lanzado en manada al cine para ver la cinta.

Cuando quieres darte cuenta ya has pagado y no hay marcha atrás....

Seguro que será éxito de recaudación.

Escalofriante...un relato crudo, contundente, con una realización soberbia y una sobresaliente interpretación, sobre todo, de Luis Tosar.

La película es un viaje por lo más recóndito de la condición humana por encima de ideales o ensoñaciones. La vida cambia radicalmente en un pestañeo y nunca estamos preparados. Acabé con la sensibilidad a flor de piel y un intenso debate en lo más profundo de mi ser.

Personalmente no puedo decir que me defraudara, pero sí es cierto que no salí con el sabor de boca que tenía al principio.

Cualquiera de las anteriores películas podía definirse como intensas secuencias de acción aderezadas con toques cómicos que, entre todas, formaban una historia. Uno podía ver cualquiera de ellas por separado y disfrutar como un niño (el zepelin, la excavación en Egipto, las carretillas,…).

Esta nueva película se define, a mi modo de ver, como una narración de una historia donde las partes deben verse en conjunto, no como esa secuencia de aventuras a las que nos tenían acostumbrados. Cierto es que, evidentemente, pueden verse por separado. Pero garantizo que no es la misma experiencia.

Es una buena película de aventuras, pero ausente de la magia que nos hizo vibrar.

La película es también más adulta y realista que las anteriores. Hay a quien le gustará más así, pero yo prefería la evasión de antaño antes que las respuestas que los guionistas dan a la ausencia de algunos personajes. En mi butaca, más que disfrutar, sentí la angustia de que la fantasía de Indiana daba paso a la realidad del día a día, dando a entender que la vida no pasa en vano para nadie y cualquier tiempo pasado fue mejor. Sonoramente introduce temas acordes con la época de la historia pero que alejan también la cinta de los cánones del Dr Jones. Esto se puede contra argumentar de mil maneras, pero mi opinión sigue siendo que prefería los acordes clásicos de John Williams en todo momento.

Prefiero seguir soñando y quedarme con la energía de Indy, Henry, Marcus y Sallah cabalgando por las llanuras del desierto en busca de nuevos horizontes al son de la increíble banda sonora.

Esta cuarta entrega, que bien podría ser una película separada de las otras tres, la recomiendo a cualquier aficionado a las aventuras para que valoren en su justa medida. La película tiene mucha simbología y mensaje para unos y otros. En este aspecto podríamos hacer un análisis más rico, pero si nos quedamos en la aventura en sí, creo que se nota que Indy se ha hecho mayor…