Es una pena que hayan elegido esta novela de Palahniuk para aprovechar el tirón que provoca el autor de El Club de la Lucha. Si bien como novela es bastante aceptable, no tiene el ritmo ni el impacto suficiente para resultar una buena película. Como adaptación no está nada mal, la trama es desde luego interesante (solo a una mente enrevesada se le ocurriría algo así) pero le falta velocidad y espectacularidad. Película interesante basada en una novela interesante, pero ahí se queda.

Me considero un amante del cine serie B de los 80, aquel con estética punk y en el que la violencia y la sangre eran el motor de la acción, películas que, cogidas del humor adecuado, te hacen pasar un buen rato. Pero esta es sin duda alguna, la peor película que he visto jamás. No tiene ritmo, la hora y media que dura se hace interminable. Los personajes son de broma, la trama ridícula y el vestuario, maquillaje y escenarios son fruto de una mente enferma en un mal día. La única motivación para ver esta película es para poder chulear del cine raro que ves.

Película bastante entretenida. Incursión en la cultura de la música electrónica y el mundo del éxtasis de los 90. La trama en si misma no es nada del otro mundo, se resume en un grupo de chavales que esperan el fin de semana con ansias para salir de fiesta y sumergirse en un mar extático. Resulta interesante la presentación, resulta interesante el desarrollo y sobre todo resulta interesante determinados momentos del film en los que te sientes realmente bañado por algún tipo de sustancia psicotrópica. Una película entretenida, divertida y con poco impacto mediático que recomiendo ver a cualquiera interesado por la cultura de la música electrónica y las drogas de diseño de finales del siglo pasado.

Estamos ante una película muy pero que muy interesante. El argumento en si no es nada del otro mundo, una adolescente se queda preñada y decide dar la criatura en adopción. No, no es el argumento lo que hace de Juno una buena película. En primer lugar, hablemos de Juno, un personaje fascinante interpretado de manera perfecta por Ellen Page; cualquiera diría que se pensó en ella a la hora de crear a Juno, porque encajan a la perfección. El papel de Jennifer Garner es también excelso, llegando a ser un personaje odiable al principio pero al que se le coge aprecio según avanza la historia. Michael Cera sigue haciendo el que es su papel, el de un adolescente un poco perdido y atontado. La banda sonora está plagada de canciones pegadizas que destacan por su sencillez y la adecuada selección de las mismas, creando momentos intensos. A mi parecer, cabe destacar los cambios de estación a lo largo de la película y los detalles de la interpretación de Ellen Page, o Juno, de la que sin duda me habría enamorado de ser real.

Sin City es un 10. ¿Pero por qué? Si no son más que tíos durísimos con un buen trasfondo repartiendo mamporros a malos malísimos, todo ello rodeados de señoritas MUY ligeras de ropa que llevan uzis escondidas en el tanga. Pues muy sencillo. Porque el cine es un arte visual. Porque una película tiene que entrar por los ojos, y no sólo tener un estupendo guion. La estética del film capta a la perfección el estilo de la novela gráfica de Frank Miller y le da una vuelta de tuerca más, creando planos que son de vértigo, auténticas estampas que se quedan en la retina. Si a eso le añadimos algunas de las situaciones más cachondas que he visto últimamente en una pantalla y unos protagonistas que no dejan nada que desear, estamos ante una obra maestra. No sólo son grandes películas las que tienen un guion sesudo y concienzudo, que juegan con nuestra mente y mantienen la tensión hasta que en catarsis final nos descubren todo el pastel, sino también aquellas cuyo objetivo es el más puro entretenimiento (que al fin y al cabo es para lo que veo cine, para disfrutarlo). Y cualquiera con dos dedos de frente coincidirá conmigo en que a eso, a entretenimiento, no hay quien gane a esta película. Y lo dicho, aparte de entretener, lo hace con una estética que no deja indiferente. Y sale Clive Owen, que es más duro que el esparto.