Película de culto que no paso por España. Es un film que sigue la línea de los de esa época, siendo entre los realizados uno de los más destacados, la mano de Arnold se nota. Además los efectos especiales son bastante buenos, así como la ambientación; lo mejor son esos extraterrestres mutantes con gran cerebro y cuerpo de insecto, geniales. De hecho Lucas los recupero, como pequeño homenaje, para los músicos de la cantina de La guerra… así como el parecido con los marcianitos de Burton también es notable. Lo peor es el guión, plano y sin ninguna pretensión.

¡Que decir de esta película ya mítica! Una película que influyo de manera decisiva en la ciencia ficción posterior alcanzando a star trek y demás. Lo curioso es que esta basada en una obra teatral de Shakespeare, La Tempestad, pero que se separa pronto de ella. Un mito es el robot Robbie, un personaje más de la película, el más cercano y el más inocente. Pero es en la esencia de la materialización del pensamiento y que de los sueños salen monstruos que pueden devorarnos; en este caso el subconsciente del doctor que, ante la rebeldía de su hija, lanza al monstruo sobre los hombres de la tierra. Muy importante aquí es el mito del Unicornio, desaparecido en la película oficial pero que esta en las escenas eliminadas y perdidas y dan lugar a una de las parábolas freudianas mas complejas (mito que retoma Scott en Blade Runner), el animal que se deja acariciar por la doncella pero es salvaje con las que han perdido la inocencia.
¡Que gran decorados!, esa maquinaria tan sofisticada, los sonidos/música electrónicos. El color como otra impronta de todo el clímax de la peli, verde en el día o rojo como el enemigo.
Para el monstruo del subsconciente se emplearon técnicas de dibujos animados de la factoría Disney casi perfecto.

Antes de nada, adoro la película, pero el desarrollo de la película va mas hacia “Infierno en el Pacifico con Lee Marvin y Toshiro Mifune, de John Boorman” que al relato en que se basa.
La película viene precedida por el superéxito del director con “La historia interminable” y, anteriormente, con la película de culto “El submarino”.
Según cuentan el rodaje fue bastante accidentado por las escenas al aire libre, las localizaciones, y por la búsqueda del actor-niño-drac, que no aguantaban las pesadísimas hora de maquillaje. Este ultimo por el genio de Chris Wallas, impresionante la transformación en esos seres casi reptiles, con el rostro sin fallos pero totalmente expresivos.
Los actores muy bien, destacando Gossett.
La música ayuda mucho, una banda sonora de Jarre, melódica e intimista y llena de aciertos.
Así como el relato es intimista, aquí el film es espectacular, brillante pero los escenarios y los efectos especiales dejan mucho que desear. Un poco peor que el relato original.
Hay que reindivicar esta cinta en el panorama de la ciencia ficción cinematográfica, merece algo más de como la han tratado.

¡Que gran película! Solo con dos protagonistas y el mar Boorman riza el rizo y hace un film inolvidable, apoyado, eso si, en la actuación memorable de Marvin y, sobre todo, de Mifune.
Todo va sobre rueda, la incomunicación al no entenderse; las putadas que se hacen, los gestos, los insultos inútiles. Con ecos de Robinson y viernes, no para nunca, nunca aburre y eso con el planteamiento que hay es difícil. Al tiempo parece que Marvin es el Marvin de toda la vida, lo mismo de Mifune; son sus papeles de forma casi natural, como si nacieran para hacer esta película.
La dirección soberbia, conjugando a los actores con los espacios naturales y apoyando en una banda sonora muy buena.
Lo dicho, a quitarse el sombreo y volver a verla.